Durante
la mayor parte de 1991, estuvimos trabajando en el álbum Dangerous en Record
One, en Sherman Oaks, California, entre otros estudios de la ciudad.
Teníamos
un increíble equipo de producción, músicos de primera, comida estupenda,
canciones geniales, incluso una lista de invitados especiales que te dejaba con
la boca abierta (Nancy Reagan, Princesa Estefanía, mi hija Amanda y demás). La
música se había movido hacia una nueva era para Michael, de la que hablaré el
próximo mes, pero ahora hablemos del “apagón” en el estudio.
No
era extraño para los ciudadanos de Los Ángeles tener lo que nosotros llamamos
“caídas de tensión”, cuando la electricidad cae durante un rato o, a veces, se
va completamente. No pretendo saber por qué sucede esto pero tiene algo que ver
con los aires acondicionados, secadores de pelo, amplificadores Marshall,
freidoras, lavado de coches, etc., todo lo que se usa en la ciudad al mismo
tiempo. Los funcionarios de la ciudad piden a los ciudadanos que usen la
electricidad con moderación pero esto es LA; tú TIENES que tener buen aspecto y
sentirte cómodo en todo momento. Así que, a veces, se cortaba la electricidad.
Este
día en particular estábamos trabajando en canciones como “Keep The Faith” y
“For All Time” cuando las luces empezaron a parpadear y a
atenuarse. Se acercaba una caída de tensión.
(Déjenme
explicarles algo: Muchos estudios de grabación no tienen ventanas. Las ventanas
hacen que el ruido de la calle interrumpa la grabación y animan a los fans a
asomarse para ver lo que estamos haciendo. Así que… sin ventanas. Eso significa
que si se corta la luz, adentro no se ve nada.)
De
modo que se va la luz y todos nos pusimos a buscar linternas a tientas. Hay
unos pocos gritos y risas pero todo el mundo está en calma. Siempre teníamos
linternas a mano porque los estudios son bastante oscuros además, así que
repartimos linternas a Michael y su equipo de seguridad.
Michael
enfocó hacia una de las paredes de la sala y encontró aquello divertido. Me
parece recordarle riendo con ganas al principio, después simplemente nos
sentamos y disfrutamos jugando a guerras de linternas en la oscuridad. Fue un
descanso inesperado y agradable. Por casualidad llevaba mi cámara ese día e
hice algunas fotos (con flash, por eso no es tan obvia la oscuridad).
Dicen
que una imagen vale más que mil palabras, pero para mí captura un momento en el
tiempo… y cuenta algunas historias. Fíjense en el enorme abrigo de Michael.
Siempre tenía frio. Siempre. Recuerdo claramente que cuando se cortaba la luz
en el estudio, enseguida hacía calor, pero estoy seguro que para él era un
gusto, porque de esa forma se descongelaba. Quizás no haya ni un solo día al
año en el que necesites un abrigo así en LA, pero Michael siempre estaba
abrigado.
Además
está el libro. Han oído antes que le gustaban los libros de arte, historia,
naturaleza, etc. Sí, es cierto. Siempre tenía montones de libros en su sala…
siempre estaba mirando, preguntando y aprendiendo.
Lo
que es difícil de ver es algo que es difícil de explicar. He trabajado con
artistas que pueden ser… difíciles. He visto peleas a puñetazos en el estudio,
a productores salir furiosos, rabietas que harían encogerse a un adulto. Pero
nunca con Michael. Era un profesional de primera y una persona con clase. ¿Leer
un libro con una linterna tiene algún significado? Por supuesto que no, pro
representa cómo podía manejar lo inesperado. No entraba en pánico ni pedía
cosas imposibles… se reía y se relajaba (y nosotros también).
Ojo:
La foto pertenece a la era HIStory, al parecer Brad se equivocó de fotos. Esta
es de otro apagón.
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Marcus y uno de los conductores de Michael revisando el frigorífico/refrigerador |
-Brad
Sundberg
Fuente: In the studio
with MJ
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