Vittorio Storaro, es uno
de los 10 directores de fotografía más influyentes de la historia, ha trabajado
en películas como Last Tango in Paris, The Last Emperor, Apocalypse Now y The
Man and His Dream.
“Capitán
Eo fue un proyecto muy especial para mí en un tiempo en que Disney estaba
explorando el entretenimiento para un público adolescente. En aquel momento
había dos éxitos masivos a nivel mundial: Michael Jackson y Star Wars. Llamaron
a George Lucas para que se inventara un proyecto para el parque y pensó en
utilizar tecnología 3D, que en ese momento era el mejor sistema visual
imaginable. Después pidieron a Francis Ford Coppola que formara parte de este
proyecto tan especial con Michael Jackson, llamado Capitán Eo.
Yo estaba en Rusia trabajando en un proyecto
de tv, Pedro el Grande, y Francis me envió un telegrama, el medio más rápido en
la época para poder comunicarse con Rusia, proponiéndome participar y le dije
que estaba definitivamente interesado, de modo que empezamos a buscar ideas.
Los videos de Michael ya eran muy innovadores y teníamos que pensar en ideas
que fueran más allá para visualizarlo, aparte del 3D, algo que nunca antes
había hecho.
La idea de las criaturas me surgió cuando
explicaron el concepto de Michael Jackson como líder de un equipo, con algunos
animales y algún robot. Volarían por el universo en busca de otros planetas
tecnológicamente avanzados para devolverles la sonrisa a través de su música y
su baile y devolverles un modo de vida más natural.
Estuve buscando e investigando posibles formas
de utilizar la “teoría del color” desde Platón hasta Aristóteles. Recordaba una
frase de Leonardo da Vinci, el genio del Renacimiento italiano: “Los colores
son los hijos de la sombra y la luz, de la oscuridad y la luminosidad”.
El significado del blanco es muy importante:
significa energía. Sin duda, Michael estaba lleno de energía en el momento en
que empezaba a bailar y cantar, además nunca le había visto de blanco.
Desarrollando más adelante esta idea, pensamos que cada criatura debía tener un
color y personalidad, y colectivamente, representar la luz blanca, que era su
Capitán.
Capitán Eo está formado simbólicamente por la
combinación de todos ellos. Le presenté esta idea a Francis y le gustó. Francis
se la presentó después a George Lucas y empezaron a pintar cada criatura de un
color diferente, formando una paleta. Era muy interesante visualmente.
En
Rusia conocí a dos personas interesantes que habían estudiado la fotografía
Kirlian (Cámara Kirlian - Wikipedia). Eran capaces de
fotografiar la energía que brota de nuestros dedos. Creen que no sólo somos
capaces de recibir energía sino también de emitirla. Si se observa cualquier
pintura de antes del Renacimiento se puede ver el aura alrededor de las cabezas
de los santos. Es la representación visual de la energía espiritual.
En la película, al principio, cuando llegan,
hay una total falta de color. Lo hermoso era que la energía de este grupo podía
penetrar no sólo en los soldados sino también en la Reina, así que esa era la
idea y el concepto que intentamos transmitir en la película.
A veces, el color debería seguir a la emoción.
Si la emoción se transfiere al público, significa que la idea es correcta.
Francis y yo no queríamos usar el 3D de un modo vulgar, como cuando se lanza un
arpón hacia el público, pero queríamos usar el cuerpo de Michael Jackson
bailando adelante o hacia atrás de la cámara. Intentamos ser lo más sutiles
posible.
La mayor dificultad que tuve fue con la
cámara. No era una cámara fácil de mover, era enorme, como dos cámaras una
sobre otra.
Lo que más me emocionó al principio fue el
cambio que lograba Michael. Recuerdo la primera vez que le vi, llegó al
escenario y su voz era muy ligera y calmada. Parecía un hombre frágil. Pero en
el momento en que empezó la música y él comenzó a bailar y cantar, se convirtió
en un gigante. Sinceramente, fue un gran shock para mí, fue algo verdaderamente
único.
Recuerdo
una pequeña historia… Uno de los fines de semana durante el rodaje fuimos con
toda la familia a Disneyland. Uno de mis hijos era fan de la película de
Disney, Pinocchio, y encontré una pequeña figura de Pinocchio y Cricket que
compré para él. Pensé que a Michael podría gustarle y le compré otra. A la mañana
siguiente, cuando fui al estudio, vi a su ayudante y se la di para que se la
entregara como un pequeño regalo. Dos minutos más tarde, Michael corría por el
estudio tan feliz y me pidió que se la firmara, lo que me hizo más que feliz a
mí.
Capitán
Eo se estrenó el 12 de septiembre de 1986 en Disneyland.
Poco después de Capitán Eo trabajé en la
película El Último Emperador (1987), donde utilicé una técnica especial llamada
ENR que realza el color negro de la imagen. Tan pronto como terminé la película
fui a Technicolor y les dije: “Creo que la calidad del 3D de Capitán Eo sería
mejor si usamos este sistema”. Lo hicimos así y fue mucho mejor. De vez en
cuando, cuando mis hijos quieren ir a Disneyland, contacto con Disney y les
digo: “Necesito comprobar la impresión…”. Así que me ofrecen un escolta y
podemos ir a diferentes atracciones sin hacer cola. Compruebo la impresión pero
al mismo tiempo ellos no tienen que hacer colas.
El rodaje fue corto, duró quizás unas dos
semanas. La post producción fue más larga, pero yo no intervine.
Michael era una persona verdaderamente normal,
no se comportaba como una estrella. Estaba más preocupado por su baile y su
música. Era muy preciso, muy consciente, muy buen actor.
La gente sigue pidiéndome un DVD de la
película pero yo digo que no, que fue hecha para Disneyland y tiene que
quedarse allí. Ha funcionado durante mucho tiempo por todos los Disneys del
mundo y ese es un muy buen resultado. Fue un tiempo mágico para el cine.
Pudimos hacer películas épicas con fantásticas ideas. Hoy día es mucho más
complejo con el cambio del analógico al digital.
Durante el rodaje tomé algunas fotografías que
aparecerán en mi libro, "The Art of Cinematography”.
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Interesante no les parece?? Esta curiosidad sobre el Capitán EO
no me la sabía, habrá que volver a ver la película otra vez