Hola a tod@s, quiero compartir
con ustedes el libro El Rey Del Estilo “Vistiendo a
Michael Jackson” en el cual podrán enterarse de como fue el proceso
de cada traje icónico que MJ usaba a lo largo de su carrera, consta de nueve
capítulos que iré subiendo 2 cada semana. Además habrá datos curiosos, anécdotas
divertidas que de seguro te sacara una buena carcajada y mucho más.
EL REY DEL ESTILO
Vistiendo a MICHAEL JACKSON
Por Michael Bush
La Suma de un Hombre es Mayor que
sus Medidas
La
imagen de Michael Jackson fue tanto su trabajo artístico como su persona misma.
A través de su música, el baile y la moda creó una mística única que era
reconocida a lo largo de todo el mundo. El interés de Michael estaba en su
deseo de enviar mensajes sutiles utilizando su voz, su cuerpo y sus ropas.
Vestuario y actuación llegaron juntos para convertirse en Michael Jackson. Era
un visionario del estilo y usó esa visión (junto con todos sus otros
considerables talentos) para transformarse a sí mismo de estrella infantil en
Rey del Pop. Dennis Tompkins y yo fuimos miembros de su equipo; un equipo de
creativos que él mismo reunió para ayudarle a hacer realidad sus ideas. Como
sus diseñadores exclusivos durante cerca de veinticinco años, fuimos los
co-creadores del estilo de Michael. A través de un proceso creativo único,
aprendimos como canalizar sus pensamientos, deseos y filosofía para crear
prendas que simbolizaran lo que él representaba. El Rey del Estilo es la
primera compilación ilustrada de la evolución de ese proceso; una aventura
visual de nuestro trabajo juntos.
Nosotros
comparábamos a Michael Jackson con un lienzo. Le entusiasmaban los detalles,
siempre se mostraba curioso con el proceso y deseaba inventar; obligaba siempre
a descubrir algo nuevo. Él quería que sus ropas, igual que su música y sus
pasos de baile, fueran una impactante expresión de sí mismo. Nosotros tuvimos
la tarea de ayudarle en esa expresión.
Era
deseo de Michael que nosotros recopiláramos este libro. De hecho, fue idea
suya. “¿No les encantaría saber cómo fue hecho El Mago de Oz? Los ojos de
Michael se iluminaban con asombro y se abrían inmensos mientras hacía esta
pregunta. Para él, era cosa fácil abrir la cortina y revelar nuestra
contribución a la creación de un icono del pop.
Detrás
de la cortina, sin embargo, no había solo fachada sino un hombre muy real con
un profundo amor y aprecio por el arte, alguien que encarnaba muy bien los
sueños e inspiraba a otros. Su sentido del estilo reflejaba su mente
perfeccionista y mediante la comprensión de su estilo –junto con las historias
personales detrás de cada prenda- se revelará una faceta completamente nueva de
Michael Jackson.
EN MEDIO DE LAS COSAS
La
mayoría de las grandes sagas épicas que se han escrito comienzan en medio de la
historia, empleando el recurso literario conocido como in medias res. La vida
de Michael Jackson fue más que épica y, de acuerdo con esa idea, El Rey del
Estilo comienza durante la realización de “Bad”, cuando Michael estaba en la
cima pero empezando su carrera en solitario. “Bad” fue la primera gira en la
que actuó sin sus hermanos y marcó el momento en que nos invitó a Dennis y a mí
a unirnos en su misión de convertirse en el máximo artista.
Al
mismo tiempo que evolucionaba la imagen de Michael, lo hacía la nuestra como
diseñadores y artistas. Michael amaba los retos y nos empujó siempre a estar a
la altura de las circunstancias. Conduciéndonos fuera de nuestro elemento con
peticiones extrañas, acertijos intrigantes y una constante confianza en
nuestras habilidades, Michael siempre nos alentó a ser creativos y a
enfrentarnos a los retos más intimidantes.
A
veces esto significaba un riesgo de que a Michael no le gustara lo que
intentábamos. Por ejemplo, estaba la Chaqueta Berlín, en cuero negro, sin
cremallera y adornada con insignias de un club de coches. Nos inspiramos para
hacerla mientras buscábamos ideas en un espectáculo europeo de coches. Cuando
se la enseñamos a Michael, preguntó: “¿Por qué han hecho esto?”.
Rechazó probársela. Nuestros estómagos subieron hasta la garganta. Pero
confiando en nuestro instinto, Michael se la probó y se convirtió en una de sus
favoritas. Esta clase de interacción se convirtió en la base de nuestra vida
con Michael, que se desarrolló desde una relación superficial hasta una amistad
basada en la mutua confianza.
Para
nosotros, Michael fue un maestro que cambió nuestras vidas profesionales de un
modo que nunca esperamos. La profundidad y complejidad de nuestras creaciones
nos sorprendían a menudo; y eso era porque Michael era nuestra musa. Su
filosofía era siempre intentar algo nuevo para hacer a la gente mirar dos
veces. Su filosofía se convirtió en la nuestra. Nos enseñó a esperar cambios y
a buscar la risa y el humor cada día. Juntos pudimos seguir creando lo que a él
le gustaba llamar “arte para llevar”.
Aunque
muchas de sus ropas y trajes podrían considerarse caprichosos, Michael no
elegía su vestuario por capricho. Vestirle fue un proceso multicapa para
transmitir un mensaje, evocar una emoción y estimular un pensamiento en todo
aquel que pusiera sus ojos en él. Sus ropas reflejaban y acompañaban a las
letras de sus canciones, su música, sus cortometrajes, sus efectos especiales y
a sus giras; contribuían a una mayor totalidad.
Nada
ejemplifica mejor este hecho que la historia de los zapatos para inclinarse; el
mayor reto que nos dio jamás Michael. Era un movimiento de baile coreografiado
en su cortometraje “Smooth Criminal”, llamado “el movimiento de inclinación”,
en el cual Michael se inclina hacia delante en un ángulo de 45 grados. Michael
quería representarlo en directo en el escenario y nos retó a crear algo con lo
que pudiera ser capaz de hacerlo. Inventamos un mecanismo que se instalaba
dentro del zapato que se enganchaba a un perno colocado en el suelo y que
permitía a Michael “crear” el movimiento de inclinación en directo. Obtuvo la
patente a nombre de nosotros tres. Gracias a esta aventura, Michael nos ayudó a
crecer desde artistas hasta verdaderos inventores.
A
Michael no le gustaba conformarse con el estilo popular. Él llamaba a los
diseñadores de ropa en serie “fabricantes” y decía: “La ropa debe encajar en mí, no yo en la ropa”. Su primera regla era la función. Si la pieza no funcionaba
para su propósito, no podía usarla. Él pedía total confort y que quedara bien,
por lo tanto, la elección del tejido era esencial. Su camisa de pana era una de
sus favoritas por esta razón. Pero el amor de Michael por los trajes sin
restricciones no significaba que no fuera un fan de lo ajustado y ceñido.
Definitivamente él llevaba el traje; no el traje a él.
Michael
tenía cuerpo de bailarín y todos los cortes y tejidos de sus ropas de actuación
se ajustaban a su forma. Él quería que el público le viera a él, no a sus
ropas. El tipo de ropa del que era partidario servía también como protección
para no ser agarrado por un fan. Por esa razón evitábamos corbatas, flecos y
pantalones de campana; todo lo que fuera susceptible de ser alcanzado por las
manos.
El
baile jugaba un papel crítico en su guardarropa y viceversa. Vestirle a él y al
resto del grupo en una gira nos ofreció un gran conocimiento acerca del
intrincado equilibrio entre la canción, el baile y el vestuario. Por ejemplo,
hasta el último día, Michael solo usó zapatos Florsheim. Nada malo que decir
sobre unos mocasines negros de piel comprados en grandes almacenes pero sería
un acierto seguro que un hombre de tal fama y fortuna optara por un zapato más
caro. Pero Michael no. Él aprendió a bailar en unos Florsheim desde niño. Eran
cómodos y eran los que había usado desde que era una estrella infantil. Los
diseñadores le enviaban caros zapatos de diseño, como los mocasines de Gucci,
pero Michael no los usaba por miedo a que no pudiera bailar con ellos.
Otros
hechos poco conocidos que supimos con el tiempo eran por qué Michael no
cepillaba nunca sus zapatos ni usaba nada de lana o piel, su afinidad por el
estrás (piedras de imitación), los abalorios y los hermosos tejidos naturales,
su necesidad de un punto de atención en cada conjunto, su chaqueta favorita de
siempre, así como lo que siempre quiso llevar pero no tuvo la oportunidad de
hacerlo, su amor por los reyes británicos, el oro egipcio, Miguel Ángel, el
chicle Bazooka y nuestro favorito personal: la personalidad bromista de Michael
y las bromas que le gustaba gastarnos a Dennis y a mí.
Michael
era un hombre de muchas paradojas, la mayoría de las cuales pudimos representar
en las ropas que diseñamos: rígidos cortes militares que eran también elásticos
y móviles; revolucionarios ropajes para comandantes del ejército llevados por
el corazón de un hombre gentil. Deslumbrantes ornamentos adornando a un hombre
bendecido por una apacible humildad, ropas exclusivas, artesanales, llevadas
con viejos y arañados zapatos Florsheim. Michael Jackson fue el paradigma de
una enigmática superestrella y El Rey del Estilo traza el viaje a través de las
ropas que usó.
Continuará...
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