Contada Por The Appleheads (Lisa Hochmuth,
Heike Arbter, Carina Zieroth, Jessica Loose & Miriam Lohr) Alemania
28/01 – 30/01/2006 – Michael en
Hamburgo/Alemania
Los rumores
indicaban que Michael había llegado a Hamburgo el 26 de enero de 2006. Al
principio, no nos creímos ni una palabra pero luego escuchamos que estaba
visitando a amigos personales allí de los cuales teníamos conocimiento. Una
foto de la niñera Grace frente a la casa de aquellos amigos apareció y como
sabíamos cómo eran las casas, ahora sí estuvimos seguras de que realmente
estaba allí. Discutimos si estaría bien ir porque obviamente, su visita debería
haberse mantenido privada. Solo se había hecho pública porque una azafata había
descubierto el nombre de Michael en su billete de avión y había llamado a la
prensa de Hamburgo.
Esperamos
otro día. Mientras tanto, la prensa y los paparazzis se habían alineado frente
a la casa. Terminamos nuestra discusión diciendo que, desde que su visita ya
era de todas maneras pública, estaría bien que los fans fueran. Al menos con
esto, no habría solo tipos de los medios fuera de la casa. Y como Carina estaba
viviendo en Hamburgo, podíamos también hacer el viaje para visitarla y volver
juntas.
Así que el
28 de enero, todas nos encontramos en Hamburgo. Fuera de la casa de la familia
Schleiter –los amigos personales de Michael- había doce coches de policía.
Estaban protegiendo la casa de los paparazzis y también estaban bloqueando la
calle. Oímos que era porque Michael y los Schleiter querían salir de la casa a
las 2 p.m. Pero después de todo, este viaje se canceló por razones de
seguridad. Nos sentimos mal. De alguna manera, no queríamos estar allí,
sentíamos que era una idea tan equivocada… Paseamos por allí un poco, luego
volvimos a nuestro coche y estuvimos conduciendo; hicimos una rápida parada en
el Zoo Hagenbeck, no sabíamos qué más hacer así que luego fuimos a comer algo.
Cuando volvimos al coche, todavía debatiendo qué hacer, un hombre en la radio
estaba reportando en directo desde la casa de los Schleiter. Dijo que Michael
había cogido carteles y regalos y de vuelta había firmado autógrafos. Así que
tomamos la decisión: volvíamos a la casa de los Schleiter.
Por la
noche, todos estábamos situados en las vallas frente a esta casa privada y aún
nos sentíamos extrañas. ¿Que estábamos haciendo allí? Todo parecía de alguna
forma inapropiado. Pero naturalmente, había suficientes espectadores para
“manejar” la situación. Naturalmente, estaban esperando por un autógrafo y por
eso comenzaron a llamar a Michael. Nos sentimos muy avergonzadas hasta que
Michael apareció en la ventana solo unos pocos minutos más tarde. Fue muy divertido
de ver: cortinas con dibujos de flores, una oca de madera como decoración en un
barrio alemán completamente normal y luego la estrella pop más famosa del mundo
tras la ventana. ¡Con Michael, siempre tendrás una sorpresa! Nos saludó y se
rió.
Unas pocas
veces más pudimos ver solo su mano ya que se estaba escondiendo tras las
cortinas. En ese momento, los espectadores comenzaron a pedirle específicamente
un autógrafo. Imaginad que era una pequeña calle normal y estábamos de pie
justo en las puertas del jardín. Seguramente, Michael podía oír cualquier
palabra que se dijera en voz alta. Un poco más tarde, Michael apareció en la
ventana con papeles blancos en sus manos. Pudimos verle firmándolos antes de
mostrárnoslos otra vez. La hija de los Schleiter, Franziska, entonces salió y
nos dio los regalos a los fans. Tuvimos la suerte de conseguir dos autógrafos.
Más tarde
por la noche, Michael apareció en la ventana para enseñar otro papel que más
tarde trajo también Franziska. Era una carta que decía “De verdad que los quiero
a todos y cada uno de ustedes. Estoy muy orgulloso de estar de vuelta en
Hamburgo. Me hacéis muy feliz. Los quiero. Michael Jackson”.
Sabiendo
esto, nos sentimos felices de que estuviera bien que Michael tuviera fans
alrededor. Franziska nos dijo que Michael se iría a la cama en ese momento.
Como la temperatura esa noche era -10º grados, estuvimos felices de irnos por
fin a casa.
Al día
siguiente volvimos a las 11 a.m. Incluso más prensa y gente se había congregado
desde que Michael se mostró la noche anterior. Ahora querían conseguir más
fotografías de él. Incluso un helicóptero llevando paparazzis sobrevolaba la
casa. Pero nada ocurrió. Por la tarde, el señor y la señora Schleiter salieron
y volvieron a entrar, hablaron con los oficiales de policía, recogieron regalos
y fotografía para dárselos a Michael. Estábamos asombrados por su amabilidad al
hacerlo. Llevó un tiempo hasta que volvieron a salir y les entregaron a cada
uno sus fotos firmadas por Michael. Un episodio muy dulce ocurrió con uno de
los chicos fan: él le había dado a Michael una gorra de baseball para que la
firmara. Cuando la señora Schleiter volvió a salir, preguntó quién había dado
la gorra. El chico dijo que había sido él. La señora Schleiter le dijo que al
hijo de Michael, Blanket, le había encantado la gorra y a Michael le gustaría
saber si estaba de acuerdo con que Blanket se quedara la gorra.
A cambio, la señora Schleiter le había llevado una pequeña camiseta blanca de Blanket firmada por Michael. Naturalmente, el chico aceptó el trato y todos nos asombramos de lo bonita que había sido toda la historia.
A cambio, la señora Schleiter le había llevado una pequeña camiseta blanca de Blanket firmada por Michael. Naturalmente, el chico aceptó el trato y todos nos asombramos de lo bonita que había sido toda la historia.
La señora
Schleiter remitió algunos comentarios de Michael sobre las fotos que había
firmado, indicando las que le habían encantado especialmente. Le encantó la
foto de Carina en su estrella de Hollywood y también le divirtió ver su video
de una canción que le había compuesto. También quiso quedarse una de las
revista “M-Files” que habíamos llevado y nos dijo que le encantaba hojear las
páginas. Eso nos hizo sentir muy orgullosas ya que la revista estaba producida
por nosotras. ¡Tuvimos suerte de conseguir varios autógrafos en total ese día y
estábamos completamente felices!
Una vez,
cuando el señor Schleiter salió, se acercó a un equipo de la televisión
alemana. Le preguntaron si era posible que Michael les firmara la cubierta de
protección del micrófono. El señor Schleiter vio que era de TL Televisión –un
programa con mucho elementos de tabloides y dijo “¡Se volverá loco!” pensando
en Michael dándole un autógrafo a sus “enemigos”. Pero como Michael era tan
generoso y amable, naturalmente lo firmó.
Una vez más,
Michael encargó pizza para nosotros y como siempre, era pizza de salami. Por la
noche, Michael se acercó a la ventana varias veces para saludarnos. Era una
noche tan divertida que cantamos algunas canciones alemanas para Michael
–después de todo, estaba en Alemania, no?- y reescribimos otras adecuadas a la
situación. ¡Era desternillarse de la risa una detrás de otra!
Los rumores
circulaban diciendo que Michael dejaría Hamburgo el lunes 30 de enero. Por eso
nos levantamos muy temprano para no perdernos nada. Llegando a la casa de los
Schleiter, vimos más gente de la prensa que en los otros días, esperando ya
allí. Con tiempo, más y más fans se fueron añadiendo a la multitud. Un oficial
de policía confirmó que Michael se marcharía de la casa ese día. ¡Estábamos
emocionadas! En las siguientes dos horas, el señor Schleiter estuvo comprando
cosas para el desayuno de una panadería cercana (bollos de pan, plátanos).
Junto con Grace, también estuvo sacando mucho equipaje (maletas rojas),
poniéndolas en su coche y llevándolas al aeropuerto de Hamburgo. Luego, tras
haber esperado algún tiempo más, la acción real comenzó. La hija y el hijo de
los Schleiter sacaron a los niños de Michael escondidos bajos paraguas y
subiéndoles a un coche. Después, Michael salió, su cabeza también escondida
bajo un paraguas. Al principio, solo pudimos ver su cabello negro tras el coche
pero cuando gritamos su nombre, saltó a la izquierda y apareció por detrás del
coche. Sonrió abiertamente y nos saludó, luego rápidamente volvió tras el coche.
Michael llevaba una chaqueta universitaria roja y gafas de sol negras.
Se metió en
el coche y entonces mostró el signo de la victoria con su mano a través de la
ventanilla. Gritamos “¡Estamos orgullosas de Michael!” varias veces y él alzó
los pulgares. Entonces, el coche arrancó y lentamente condujo a través de la
multitud que se había congregado en la calle. Michael saludó con la mano,
mostró el signo de la victoria de nuevo y abrió la ventana del coche un poco
para estrechar las manos de algunos fans. Tan pronto como el coche se marchó,
saltamos a nuestros coches también y corrimos hacia el aeropuerto de Hamburgo.
Desafortunadamente no fuimos lo suficientemente rápidas y perdimos a Michael.
Pero nos encontramos con un fotógrafo que le había visto furtivamente. Había
tomado algunas fotos y nos las enseñó –era una prueba de que Michael realmente
estaba ya dentro del área VIP del aeropuerto y no podíamos hacer nada más para
verle. Pasamos el resto del día juntas en Hamburgo y luego cada una regresó a casa.
Aquí varios videos que
recogen la visita de Michael a Hamburgo, Alemania
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