King!

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sábado, 13 de diciembre de 2014

Cómo el video ‘Beat It’ de Michael frenó una guerra de pandillas / How the video 'Beat It' by Michael stopped a gang war




Bob Giraldi, el director del video “Beat It”, cuenta que comió pizza con MJ y cómo el video de Michael frenó una guerra de pandillas.


¿Cómo fue trabajar con Michael?

Siempre sentí que era muy inteligente y él sabía lo bueno que era. Recuerdo que me dijo: “No me pongas en el primer plano. No quiero estar en todas las escenas”.

También le llevamos a explorar antes del rodaje. He trabajado con algunas de las estrellas más grandes del mundo de la música, y difícilmente tuve a una estrella  explorando. Quería meterse en la caravana, no en la limusina, y sentó a su guardaespaldas con él en el asiento de atrás. Fuimos alrededor del Este de Los Ángeles y juntos exploramos todas las localizaciones, a él le gustó el almacén. Incluso nos paramos a comprar pizza para almorzar.

¿Fuiste a comer pizza con Michael Jackson y no fueron acosados por fans?

No recuerdo que tuviéramos que luchar con eso por el camino. Estábamos en el Este de Los Ángeles y no mucha gente por allí esta sobria todo el tiempo. Lo que se me quedó grabado de ese descanso para almorzar es que era como un niño pequeño, excitado porque iba a comer pizza. Debido a que era un artista, no podía comer pizza a menudo. Por todo lo que sé, ésa debió ser la primera vez que comió un trozo.

¿Cómo fue trabajar con miembros de una pandilla?

Eso fue parte de mi trato con Michael: si yo hacía el video tenía que incluir a los Crips and Bloods. Yo no sabía muy bien cómo dirigir gangsters y las cosas no fueron bien el primer día. 

Hubo una pelea entre miembros rivales en el set. Se estaba haciendo tarde y hacía frío, y teníamos que trabajar mucho todo el primer día siendo conscientes de que los pandilleros no eran actores profesionales. Pero estaba aburriéndome, como la mayoría de los directores hacen, pero un par de pandilleros empezaron a empujar a un miembro rival. Los policías del set vinieron y me dijeron que querían terminar con todo. No era feliz para mí lo que estaba ocurriendo pero algo de mí me decía: “Ya sabes, dame una toma, déjame poner la música”.

¿Y la policía estaba de acuerdo?

Ellos querían ver a MJ en acción. Dije: “Ok, vamos hacer esto en el almacén” y una vez que lo hicimos todo el mundo vino a ver a Michael bailar: los policías, los Blood and Crips, todos los bailarines salieron de sus trailers para verlo. Y allí estaba él en toda su gloria, tan talentoso como ellos decían que era.

Incluso más. Y cuando bailaba… ¡Dios! Dije: “Ok, voy a parame y a ver esto porque lo recordaré tanto tiempo como viva”.

Michael tenía una calidad de estrella que no podías negar.

Todo el mundo dice tenerla, pero poca gente la tiene en realidad. Él la tenía…

¿Y cómo fue la reacción  del resto?

Nunca olvidaré las miradas de los Crips and Bloods. Ellos no bailaban. Y sus miradas decían: “Nosotros podremos ser los mayores pandilleros del mundo, pero aquí está pasando algo que nosotros nunca podríamos hacer”.


1. Michael Jackson y el director Bob Giraldi en el set de Beat It con los actores y los coreógrafos Michael Peteres y Vicent Paterson. - 2. Michael Peters, el director Bob Giraldi y Michael Jackson - 3. Michael Peters  espera el “acción” de Giraldi - 4. Karen Fayne (maquilladora por más de 30 años de MJ) y la pandilla callejera Crips and Bloods- 5. Miembros de una pandilla callejera listos para actuar – 6. Michael en acción. 


Transcribido y Extraído de la revista Newsweek



“Michael Jackson: En busca de Neverland” por Gloria Rhoads Berlin. (Capítulo final) / "Michael Jackson: In Search of Neverland" by Gloria Rhoads Berlin. (Final Chapter)



Bueno, llegamos al final del libro “Michael Jackson: En busca de Neverland” una gran historia contada gracias a la señora Gloria Rhoads Berlin y que sin duda alguna nos hizo conocer un poquito más a Michael, nos hizo soñar con aquel lugar tan mágico llamado Neverland ese lugar al que tod@s soñamos con algún día conocer.
 
Capítulo 8

Una cita con el destino


¿Dónde estaba yo cuando Michael Jackson murió? Estaba en el mismo supermercado Gelson donde Michael y yo solíamos encontrarnos cuando él era joven.

La última vez que había hablado con él fue en el Hotel Beverly Hilton, unos tres años antes. Michael estaba saliendo de una reunión con un grupo de hombres de negocios. Michael se acercó y me abrazó y dijo, “Hola, ¿cómo te va?”

Le dije, “Estoy bien. ¿Cómo estás tú? Te veo maravilloso.”

Le pellizqué en la mejilla.

Me dijo, “Bueno, estoy en una reunión con estos señores para ir a Japón otra vez. Están planeando un festival allí y querrían que actuara.” Eso fue todo, y entonces me dijo adiós mientras corría rápidamente hacia la limo.

Esa fue la última vez que vi a Michael Jackson. Naturalmente, me preguntaba cómo lo pasaba en Neverland, pero nunca tuve la oportunidad de preguntárselo.

El día en que falleció, yo estaba comprando en Gelson y me dirigí hacia un publicista del espectáculo amigo mío. Nos paramos en la floristería y empezamos a hablar. Su madre se había mudado a una casa nueva que él le había comprado y le estaba comprando flores en Gelson.

De repente recibió un mensaje de texto de alguien de UCLA. Le habían informado que Michael Jackson había fallecido. Se volvió y me contó las noticias.

Oh, me quedé tan aturdida. Casi me desmayé y empecé a caer hacia adelante. Estaba tan alterada que empecé a gritar mientras él me sujetó para que no me cayera. Entonces corrí inmediatamente al teléfono, pregunté al gerente si podía usarlo para llamar a mi hijo. Él solía jugar con los hermanos Jackson en su casa cuando eran mucho más jóvenes, y pensé que querría saberlo.

Entonces el gerente empezó a contárselo a todo el mundo en el supermercado.

Compré una tarjeta y escribí una nota de pésame para la familia Jackson, compré tres grandes bouquets de flores blancas y corrí hacia la casa a dejar la tarjeta en el buzón. Había ya unos 24 fotógrafos y 20 camiones de prensa allí, esperando a los otros miembros de la familia Jackson que llegaban del Hospital de Los Ángeles.

Fue espantoso y muy desconcertante. Fue una trágica pérdida. Estuve profundamente apenada durante varias semanas, sintiendo una gran empatía por Katherine, Joe y los tres hijos de Michael.

Cuando estaba en Gelson, el día, hora y minuto en que el publicista me había dicho que Michael Jackson acababa de morir, sentí como un frio dedo me golpeaba en el hombro, igual que cuando él jugaba al escondite conmigo.

En realidad, era la voz de Michael la que escuchaba.

“Hola Gloria, solo vine a decirte adiós.”

Es como si pudiera escuchar sus palabras y su voz en mi mente diciéndome adiós en el supermercado Gelson.

Eso es lo que creí que había pasado, y sentí un helado escalofrío recorriendo mi espina dorsal. Por eso casi me desmayé. Quería explicar lo cerca que me sentía de él. Estoy tan apenada de que se haya marchado.

Michael Jackson fue una persona muy importante en mi vida y verdaderamente creo que vino a decirme adiós el día que falleció.

Cuando pienso en Michael, sé que está mirando desde el cielo, donde está bailando y cantando para siempre en los arcoíris de Dios. Hay muchas historias de esperanza e inspiración jamás antes contadas que podría compartir con ustedes. Sus intenciones fueron convertir Neverland en un paraíso para todos los niños del mundo, y su espíritu vivirá allí para siempre.

 

Si deseas volver a leer este maravilloso libro visita la etiqueta “Michael Jackson: En busca de Neverland”  y vuelve a soñar con visitar aquel lugar mágico.

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 Tradución gracias al  foro mjhideout.com