La
primera vez que conocí a Michael Jackson fue en 2006. Fui invitado a una de las carreras principales del Gran Premio de Fórmula 1 en Bahrein. Nuestro anfitrión fue el príncipe Sheikh
Salman bin Hamad bin Isa Al-Khalifa, quien también invitó a otro miembro de la
realeza, el Rey del Pop, Michael Jackson.
En el final de esa semana increíble, yo, John Legend, Tyson Beckford, DJ Whoo
Kid y algunas otras personas fuimos invitados a una cena en el palacio. Además de los niños
que llegaban a Disneyland, DJ Whoo Kid y yo fuimos los primeros en bajar del autobús
cuando llegamos al lugar.
Una
fila de personas se reunieron para saudarnos - comenzando con el príncipe heredero
y su esposa. Entonces, me di la vuelta a Whoo Kid y le susurré: ‘Hey, ese tipo se parece mucho con Michael
Jackson, ¿verdad?’ Nosotros no teníamos ni idea de que MJ estaría allí! Mi
reacción inicial fue pensar que era alguien muy parecido a él, pero no que era
él!
Michael estaba con el pelo negro en la altura de los hombros y usaba un
brillante esmoquin, con gafas estilo aviador doblados en su camisa. Él
realmente sabía cómo vestirse.
Mientras
yo caminaba hasta Michael, él extendió su mano y dijo: ‘Hola, Tim!’. Eso fue raro, me imaginé que se había informado antes de
nuestra llegada. Entonces, me di cuenta de que tenía que tratar de romper el
hielo y le dije: ‘Hola. ¿Y usted es...?’.
El príncipe y todos los que estaban cerca me miraron incrédulos, pero el rey del
pop simplemente respondió: ‘Michael’,
sin ningún tono arrogante. Yo sonreí y le dije: ‘Yo sé…’ Y nos reímos. Para
el alivio de muchos, Michael tenía un gran sentido del humor!
Antes
de la cena, todos nosotros nos dirigimos a la sala y empezamos a hablar.
Michael no dijo nada al principio. Él simplemente se sentó, observando todo,
escuchando la conversación, riendo a veces y prestando atención en otras cosas.
Más tarde, Michael - que inicialmente no había planeado quedarse para la cena -
anunció que iba a permanecer por más tiempo. Y lo hizo por más de 4 horas!
En vez de llevarnos al enorme comedor, el príncipe optó por servir la comida en
su propia sala de estar y mantuvo el ambiente más informal. Los funcionarios
del palacio aparecieron con un increíble buffet. En ese momento, la televisión
estaba encendida - precisamente en MTV - en mi antiguo programa, MTV NEWS (que
se transmitió a través de Europa y Oriente Medio) pasó durante la cena. Me
sentí un poco avergonzado, ya que todos - incluyendo a Michael – prestaban
atención a la tv.
Algunas cosas me sorprendieron
sobre la 'Leyenda' en la vida real: su voz era tranquila, pero no tan aguda
como escuchábamos en sus entrevistas. Tal vez esto formara parte de su
personaje. No llevaba sus aviadores conocidos, pero recuerdo haberlo visto
tocar su pelo delante de su cara un par de veces, casi como si quisiera ocultar
sus ojos. Era más pequeño de lo que pensé que sería, pero, aunque delgado, era
fuerte y con cuerpo (¡sí, nos abrazamos!).
Los temas de conversación eran tan diversos como las personas que estaban
sentadas en la mesa. El tema de su gran regreso pronto apareció. Whoo Kid dijo
que debería 'entrar en el hip-hop' – dejarse el pelo corto, darse un cambio de
look y adoptar el estilo bling. Cuando le pedí a Whoo Kid que mostrara su gran reloj
de diamantes, MJ bromeó: ‘¡¿Qué es esto?!’
No podíamos dejar de reír.
Las bromas no se detuvieron allí. Recuerde que Tyson Beckford se levantó y
desafió a Michael para un baile. MJ respondió, diciendo: ‘Vamos a ver lo que
sabes…’ Tyson empezó a
bailar, dio su mejor baile haciendo algunos pasos clásicos de Michael y una
tentativa del Moonwalk. MJ se rió y continuó: ‘Muy bien, pero eso es fácil. ¿Puedes
hacer el Moonwalk hacia atrás y hacia los lados?'
Frente a nosotros, hizo algunos pasos de baile (y literalmente acabo con
Tyson). Todos aplaudieron mucho! Michael nos hizo una reverencia. Tyson se
sentó en el suelo, embelesado. Me parecía que MJ se sintió mucho más cómodo al
bailar y un hombre, obviamente, tímido, era una parte de él que amaba la atención!
Se estaba haciendo tarde cuando Jackson se despidió. Él dijo que iba a pasar
tiempo con sus hijos - que se alojaban en la habitación contigua - y luego leer
un poco.
El Michael Jackson que yo conocí era un tipo que le gustaba reír y jugar, pero también parecía feliz de olvidar que él
era una de las personas más famosas del mundo, disfrutando de una pequeña dosis
de normalidad. Pero eso no fue sólo una cena normal para mí, fue algo que yo voy
a contar a mis hijos un día”.
Por Tim Kash (Presentador de televisión)