Hace
unos años, alguien que trabajó un verano a mediados de los 70 en Paradise Park
de Hawaii, contaba que uno de sus compañeros era un tal Peter Hernandez. Peter
trabajaba allí a tiempo completo y por la noche solían hacer pequeños
conciertos en los que él tocaba los bongos.
Peter decía que su verdadera pasión era la música, aunque su trabajo allí consistía en alimentar a las aves y limpiar cientos de jaulas.
Peter decía que su verdadera pasión era la música, aunque su trabajo allí consistía en alimentar a las aves y limpiar cientos de jaulas.
Una década después, el 8 de octubre de 1985 nacía su hijo, Peter Gene Hernández, más conocido por su nombre artístico Bruno Mars.
Siendo un niño, Bruno comenzó a imitar, con mucho éxito, a sus ídolos Elvis Presley y Michael Jackson.
Lo más curioso es que nunca había comentado el hecho de que, poco antes de que él naciera, el propio Michael había visitado el Paradise Park de Hawaii y había coincidido con aquel trabajador que sería su padre.