El apetito de los músicos es legendarios. Elvis volaba de Graceland a
Denver para comer su bocadillo favorito: una barra de pan rellena con un
bote de mantequilla de cacahuete, otra de mermelada y una libra de
bacon.
Michael Jackson nunca cogió su avión para comer. Tenía a su chef personal Akasha Richmond para prepararle sus favoritos: enchiladas picantes, tortillas de trigo y sopa de bolas de matzah.
A mediados de los 90, MJ vivió en el ático de la Manhattan Trump tower, compartiendo planta con Donald Trump. Estaba en la ciudad acabando su épico álbum HIStory.
Richmond vivía a unas manzanas al sur en lo que entonces era el glamuroso Helmsley Palace (actual New York Palace), a menudo compraba bagels (rosquillas de pan) durante el corto camino hacia el apartamento de Jackson.
"Un día Michael pidió un bagel con salmón para desayunar" me dijo Richmond. Le sorprendió la petición pero fue a por ello. Unos días más tarde, le pidió que le hiciera sopa de albóndigas de matzo.
Michael Jackson nunca cogió su avión para comer. Tenía a su chef personal Akasha Richmond para prepararle sus favoritos: enchiladas picantes, tortillas de trigo y sopa de bolas de matzah.
A mediados de los 90, MJ vivió en el ático de la Manhattan Trump tower, compartiendo planta con Donald Trump. Estaba en la ciudad acabando su épico álbum HIStory.
Richmond vivía a unas manzanas al sur en lo que entonces era el glamuroso Helmsley Palace (actual New York Palace), a menudo compraba bagels (rosquillas de pan) durante el corto camino hacia el apartamento de Jackson.
"Un día Michael pidió un bagel con salmón para desayunar" me dijo Richmond. Le sorprendió la petición pero fue a por ello. Unos días más tarde, le pidió que le hiciera sopa de albóndigas de matzo.
"¿Qué sabes tú de la sopa de albóndigas de matzo?" le dijo Richmond a MJ. "Crecí con una niñera judía. Adoro la sopa de albóndigas de matzo" respondió Michael.
Richmond conoció a Jackson en los años 80 cuando cocinaba en The Golden Temple, uno de los primeros restaurantes vegetarianos de Los Angeles que tuvo a famosos como comensales, como Bob Dylan y Demi Moore.
"Solía venir por allí todos los días. Era realmente dulce y yo solía ocuparme de él" recuerda Richmond.
Pronto ella y otro chef de The Golden Temple empezaron a cocinar en casa de Jackson. "Hacía aquellas cenas épicas. Le encantaba el viejo Hollywood así que Elizabeth Taylor, Gregory Peck y Sophia Loren podían estar allí. Núnca sabías quién iría a cenar".
Richmond nunca tuvo una receta familiar para la sopa de albóndigas de matzo así que "Hice caldo de pollo y luego seguí la receta de la caja... y añadí una buena pizca de cayena o jalapeño troceado, le encantaba la comida picante. Yo solía bromear diciendo que era la madre judía de Michael. Tenía que mantenerle sano. Cuando te metes en esas giras son realmente duras. Hacía lo que me pidiera: sopa de albóndigas de matzo, zumos verdes, té chai..."
Una década o así después, Richmond dejó la gira para pasar más tiempo con su hija, pero durante los fines de semana solía ir a Neverland Ranch para cocinar para Jackson. "Mi hija celebró su bat mitzvah en el rancho... fue la mejor fiesta de bat mitzvah que podrías imaginar.”
Si quieres prepara la sopa de albóndigas de matzo que tanto le gustaba a Mike, acá la receta:
2 litros y medio de caldo de pollo (mejor casero)
1 zanahoria cortada en rodajas finas
1 puerro. Solo la parte blanca cortada en juliana fina
Media taza de harina de matzo
2 huevos batidos
2 cucharadas de agua con gas (o gaseosa también vale)
2 cucharadas de aceite de oliva (mucho mejor que la grasa de pollo)
Una pizca de nuez moscada rallada
Una cucharadita de sal marina fina
Una pizca de pimienta negra
Perejil y eneldo
Opcional: Cayena o jalapeño picado
Preparación:
Agregar las zanahorias y el puerro al caldo y hervir 10 minutos a fuego lento o hasta que estén tiernos.
Apartar del fuego.
Hacer las albóndigas mezclando en un bol los huevos batidos, el aceite, la nuez moscada, la pimienta negra, sal, especias. Volcar la harina matzo y el agua con gas o gaseosa. Tapar y refrigerar unos 30 minutos.
Formar las albóndigas mojándose las manos con agua fria. Poner a hervir una olla de agua con un poco de sal y añadir las bolas de matzo, reducir el fuego cuando empiece a hervir y tapar. Dejar 30 minutos con la olla tapada. Retirar con una espumadera y añadir al caldo de pollo previamente calentado.
Decorar con perejil y eneldo.
2 litros y medio de caldo de pollo (mejor casero)
1 zanahoria cortada en rodajas finas
1 puerro. Solo la parte blanca cortada en juliana fina
Media taza de harina de matzo
2 huevos batidos
2 cucharadas de agua con gas (o gaseosa también vale)
2 cucharadas de aceite de oliva (mucho mejor que la grasa de pollo)
Una pizca de nuez moscada rallada
Una cucharadita de sal marina fina
Una pizca de pimienta negra
Perejil y eneldo
Opcional: Cayena o jalapeño picado
Preparación:
Agregar las zanahorias y el puerro al caldo y hervir 10 minutos a fuego lento o hasta que estén tiernos.
Apartar del fuego.
Hacer las albóndigas mezclando en un bol los huevos batidos, el aceite, la nuez moscada, la pimienta negra, sal, especias. Volcar la harina matzo y el agua con gas o gaseosa. Tapar y refrigerar unos 30 minutos.
Formar las albóndigas mojándose las manos con agua fria. Poner a hervir una olla de agua con un poco de sal y añadir las bolas de matzo, reducir el fuego cuando empiece a hervir y tapar. Dejar 30 minutos con la olla tapada. Retirar con una espumadera y añadir al caldo de pollo previamente calentado.
Decorar con perejil y eneldo.
