Michael Jackson: 10 años desde la
declaración de inocencia que finalmente le mató
Roger Friedman
12/06/2015
Mañana (hoy) se cumplirán diez años desde que un jurado en Santa Maria, California, absolvió a la mega-estrella del pop, Michael Jackson, de abuso sexual infantil y conspiración. El Fiscal del Distrito de Santa Bárbara, Tom Sneddon, acusó a Michael de abusar sexualmente de Garvin Arvizo y de secuestrar a su familia; su madre, el hermano y la hermana de Gavin. El abogado Thomas Mesereau montó una defensa brillante y Michael, cuatro meses después, fue absuelto.
Pero el daño ya estaba hecho. Michael tuvo que atravesar semana tras semana testimonios y acusaciones increíbles. Toda su vida fue expuesta de par en par; sus finanzas, sus pecadillos personales, las relaciones con cada una de las personas que conoció en su vida, descripciones de sus partes íntimas. Su madre, y a veces su padre, o un hermano, se sentaban en la fila detrás de él. Lo oyeron todo. De todo lo referente a su hijo quedó constancia para poder leerlo algún día.
Cuando el jurado dio su veredicto, Jackson estaba destrozado. No hubo una celebración jubilosa. Quedó acabado. Recogió a sus hijos y se marchó de California. Mesereau le aconsejó: "Márchate de aquí ahora". ¿Por qué? Él sabía, al igual que yo, y cualquier persona razonable que había visto este circo desde el arresto de Jackson en noviembre de 2003, que Sneddon iba a por él. Sneddon no iba a parar hasta que metiera a Michael Jackson en la cárcel de alguna manera. Si Michael se quedaba en Neverland, en el condado de Santa Bárbara, siempre estaría en el punto de mira.
La venganza de Sneddon contra Jackson venía de diez años atrás, cuando Michael llegó a un acuerdo económico con la familia de otro niño, Jordan Chandler. Fue la peor decisión que Michael pudo tomar jamás. Le creó un aura a su alrededor de pedófilo, de la que no pudo desprenderse. Le convirtió en objetivo de otras extorsiones. Le volvió un verdadero adicto a las drogas(medicamentos) que no siempre le dejaban tomar otras buenas decisiones. Finalmente, le matarían.
¿Cuál fue la ventaja del acuerdo con Chandler? Para los abogados y asesores fue que mantuvo a Michael fuera de la cárcel y de los tribunales en 1994. Sneddon no pudo procesar a Michael sin los Chandler. Sneddon fue derrotado antes de que pudiera presentar su caso. Para Sneddon, Jackson se escapó de esa. En lugar de dejarle en paz, Jackson se burló públicamente de Sneddon en una canción, se mofó de él. Y Sneddon juró venganza.
Hay un par de cosas que ustedes necesitan saber acerca de ese juicio. La madre de Gavin Arvizo, que demostró en la corte ser una estafadora y una intrigante, estaba loca. Sneddon encontró en ella su colaboradora perfecta. Ella decía y hacía lo que él quería. No importaba que sus llamados "secuestradores" tuvieran un registro completo de su tiempo con ella, incluyendo los recibos de los tratamientos de spa, fechas de cines, de comidas en restaurantes de comida rápida y safaris de compras. Cuando aquellos chicos -Frank Cascio y Vinnie Amen- vinieron a mí en el año 2004 con un enorme maletín de metal lleno de registros de lo que había pasado, lo primero que recuerdo haberles dicho fue: "¿Estan seguros de que los Arvizo no los secuestraron?”.
Estaba bromeando, pero eso es realmente lo que había pasado. Gavin Arvizo tenía cáncer. Su madre, Janet, utilizó el cáncer para poder introducirse insidiosamente en la vida de Michael. Michael Jackson, desde su éxito "We Are The World", pensaba ingenuamente que podía salvar al mundo, y "salvar a los niños que están destinados a morir", como Marvin Gaye cantó una vez. Michael, después de vender 100 millones de discos, y de ser conocido como el "Rey del Pop", se veía a sí mismo como un salvador. Salvar a Gavin era sólo una parte de su deber.
Y eso es lo que le hizo estallar. Permitió que Martin Bashir entrara en su casa y hacer un documental que mostraba a Michael acogiendo a los Arvizo. Fue desastroso. La peor parte del documental fuertemente sesgado de Bashir, llamado "Living with Michael Jackson", era un segmento en el que Gavin -al que Michael había llevado a Neverland para la grabación, para mostrar que él era un salvador- hablaba de dormir en la cama de Michael. Cuando el documental fue emitido en ABC a finales de enero de 2003, este momento desató las alarmas. Yo escribí en aquel momento que era posible que Michael terminara en la cárcel. Internet explotó.
Sneddon envió inmediatamente a su gente al apartamento de los Arvizo en Los Ángeles. Dejaron su tarjeta bajo la puerta. Y cuando Michael se dio cuenta de lo que había sucedido, echó a los gorrones de los Arvizo de Neverland. Tuvieron que regresar a su verdadera vida, no más tratamientos de spa ni regalos. Y fue entonces cuando Sneddon encontró una conspiradora en Janet Arvizo. La única cosa que olvidó fue cumplir con la diligencia debida. Estaba tan emocionado de tener a alguien que podría ayudarle a cumplir su objetivo de meter a Michael Jackson en la cárcel, que nunca investigó los antecedentes de Janet Arvizo.
¿Mi momento favorito sentado en ese tribunal de Santa María? Cuando Tom Mesereau consiguió que Janet Arvizo declarara que pensó que Michael Jackson iba a robarle a sus hijos llevándoselos de allí en un globo. La sala del tribunal aulló. El juez Melville golpeó con su mazo. Fue la culminación de un testimonio devastador hábilmente llevado por Mesereau. Todo el mundo supo en ese momento que el jurado no iba a tragarse la acusación de Sneddon. Todo el mundo, por supuesto, excepto Sneddon.
Había buenos abogados de la acusación en el equipo de Sneddon. Ron Zonen era y es respetado. También Gordon Auchincloss. Tuvieron algunos grandes momentos dramáticos en el tribunal. Pero nunca cuestionaron los motivos de Sneddon. Le siguieron directamente por el puente hasta el océano.
Los fiscales estaban tan ajenos a la realidad de lo que estaba pasando que, en vísperas del veredicto, se lanzaron a una fiesta de felicitación. En un restaurante público. Una mujer que yo conocía tropezó con ellos y me llamó inmediatamente.
Esto es lo que escribí el 10 de junio de 2005:
Los fiscales del juicio por abuso de menores y conspiración contra Michael Jackson creen aparentemente que ya han ganado su caso.
La noche del miércoles [08 de junio], todos ellos –el fiscal del distrito Tom Sneddon, Ron Zonen, Gordon Auchincloss, sus mujeres y sus familias- lo celebraron juntos en el restaurante Hitching Post de Casmalia.
El Hitching Post, pariente del restaurante de Buellton que aparece en la película "Sideways", es considerado el mejor restaurante en el área metropolitana de Santa María.
Sneddon estaba tan feliz que incluso abrazó a la famosa periodista especialista en crímenes, Aphrodite Jones. Ella me dijo que él estaba exultante, el más efusivo de todos los que estaban allí.
Un observador dijo: "Este grupo estaba feliz. Definitivamente, había un ambiente de celebración".
El equipo de la fiscalía fue visto primero divirtiéndose en el bar, y luego se retiraron a un comedor privado detrás de la barra, que no tiene puerta.
"Se les podía escuchar riendo y armando jaleo", dijo una fuente.
También estuvieron presentes en lo que sólo podría llamarse una fiesta, varios de los investigadores de la policía implicados en el caso, incluyendo los sargentos Steve Robel y Jeff Klapakis.
Por el contrario, se ha visto poco por la ciudad al abogado defensor Tom Mesereau, que ha mantenido una actitud discreta desde que el jurado comenzó las deliberaciones hace una semana.
Pasaron dos semanas desde que la defensa expuso sus argumentos finales. Pasarían cinco días más antes de que el jurado volviera con su asombroso veredicto que representaría una reprimenda a todo el caso de Sneddon. Pero allí estaban, completamente llenos de arrogancia, seguros de que habían ganado.
De alguna manera ganaron. Tom Sneddon esencialmente mató a Michael Jackson. Si Sneddon hubiera sido objetivo y hubiera investigado a los Arvizo de forma adecuada, el caso no habría llegado a juicio. Pero él lo convirtió en un circo desde el primer día –escenificando una redada sorpresa en Neverland, conspirando con la periodista sensacionalista Diane Dimond (cuya carrera entera está construida sobre su obsesión de ser la más furibunda enemiga de Jackson)– para crear gran sensacionalismo. Nada se hizo de acuerdo con el procedimiento habitual. Se hizo de todo para arruinar a Michael Jackson y funcionó.
De los Arvizo nunca hemos sabido de ellos de nuevo, ni pío (excepto el reportaje de Diane Dimond sobre su boda en 2013, donde, increíblemente, el dj puso al menos un tema de Michael Jackson). ¿Jordan Chandler? Su padre, después de convertir a su hijo en un solitario y destruir la reputación de Jackson, se suicidó cinco meses después de la propia muerte de Michael a manos del doctor Conrad Murray. En 1996, una periodista llamada Mary Fisher escribió una pieza fundamental en GQ demostrando que Evan Chandler y el nuevo marido de su ex esposa habían lavado el cerebro a Jordy haciéndole creer que había sido abusado sexualmente. Consiguieron 20 millones de dólares gracias a su duro trabajo. Trece años más tarde, Michael Jackson estaba muerto.
El jurado del juicio pensó que una vez que absolvieran a Michael, las puertas de oro macizo de Neverland se abrirían y Jackson les daría las gracias a cada uno de ellos individualmente. Se equivocaron. Las puertas se cerraron. Jackson nunca fue visto de nuevo en la ciudad de Los Olivos. Dos semanas después, él y sus hijos se habían marchado, iniciando cuatro años de vagar sin hogar que acabarían en muerte. Neverland se quedó en silencio. A diferencia de los fiscales, no hubo celebración de esta amarga victoria.
Artículo original www.showbiz411.com
Fuente: mjhideout.com
¡¡Gracias
por leer!! Espero que hayas disfrutado de la publicación aunque este artículo es muy triste.