Hola,
les dejo más extractos del libro “Remember the Time: Protecting Michael
Jackson in His Final Days”
*******************************
Bill: El Sr. Jackson
salió después de horario de las tiendas de juguetes, cuando todos los clientes
y los turistas se habían ido. Esa noche, nos fuimos de compras, solos en el
centro comercial. Dejó ir alrededor de diez mil dólares en puros juguetes.
Escogió un montón de cosas, para los varoncitos: juegos de trenes, figuras de
acción y un montón de cositas femeninas para Paris. Luego quiso que todo fuera
envuelto para regalo.
Para todo lo que él
eligió, tuvimos que anotar el nombre de quien los conseguía y asegurarnos de
que los empleados de la tienda tuvieran todo directamente. Llevamos al Sr.
Jackson a casa, y nos fuimos de vuelta al centro comercial para recoger los
regalos y traerlos a la casa, arreglando todo bajo el árbol de navidad.
El árbol estaba allí
cuando llegaron por primera vez de las Vegas, toda la casa ya estaba decorada
en el interior con adornos. La compañía de administración sabía que iba a
venir, y estoy bastante seguro de que era la directiva del Sr. Jackson, la casa
se viste
de gala como la nuestra. Él fue criado como un testigo de Jehovah y ellos no
celebran la navidad pero el si lo celebró por sus hijos, quería que tuvieran la
experiencia, él quería que todo fuera una sorpresa perfecta para ellos cuando
se despertaran a la mañana siguiente incluyendo la cachorrita.
Había planeado un
regalo especial para Prince: una cachorrita labrador chocolate de 7 semanas.
Pero la gente que Feldman arregló para que la consiguieran, la habían traído
demasiado pronto antes de la navidad. El señor Jackson no quería que Prince
viera la perrita y no había nadie más que pudiera ayudarle, por lo que yo le
dije: "Yo me la llevaré para pasar la noche"
Tomé a la perra y me la llevé a casa. Linda
perrita, pero no se callaba, gimió y lloriqueó toda la maldita noche. Apenas
había dormido un par de horas cuando mi teléfono comenzó a sonar, era sólo las
6:00 a.m., pero de alguna manera Prince se había enterado de la sorpresa y
quería la cachorrita lo antes posible. Así que saqué mi trasero fuera de la
cama, puse a la cachorra en el auto y conduje, la pequeña amiguita continuó
gimiendo y quejándose todo el camino.
Pero, ¿y al segundo
que la llevé al interior de la casa del Sr. Jackson?, El cerró inmediatamente
la puerta, fue de repente tan dulce y tan amable como él podría ser, como él
sabía que ya estaba finalmente en casa. Prince casi se vuelve loco. Le gustó
tanto la perrita que la nombró "Kenya"
Con
Paris y su gatita Katie
Bill: Una tarde el
Sr. Jackson me llamó y me dijo:
-"Paris quiere
preguntarte algo. ¿Podrías venir a la casa?"
Me acerqué. Paris
estaba sentada allí con él, y él le dio un codazo "Adelante,
pregúntale".
-Ella dijo:
"Prince tiene a Kenya, pero él nunca me deja jugar con ella. Así que yo
realmente, realmente me gustaría si usted pudiera encontrarme un gatito"
¿Un gatito? Pensé.
¿Comprar un gatito cuando están de viaje? pero Paris sólo me vería con esos
grandes ojos verdes, y no podía decirle que no. Y tampoco podía ir a comprar
uno. El Sr. Jackson dijo que era importante adoptar, para ayudar a todos los
animales no deseados de aquí. Así que volví a Javon y le dije: "Oye,
tenemos que encontrar un gatito"
Nos pusimos en línea
y comenzamos a buscar. Encontramos una tienda de animales en Chantilly, esta
pequeña ciudad en las afueras de D.C. (Washington), que queda a unos 45
minutos. Había una tienda de mascotas que hacía las adopciones. Imprimí una
lista de todos los gatitos que tenían, con fotografías a color de cada uno de
ellos. Deben de haber sido cerca de un centenar. Se lo llevé a Paris y le dije:
"mira, a través de esto y escoge cuál te gusta". Alrededor de una
hora más tarde, ella me llamó y me dijo que ya sabía cuál iba a querer: un
pequeño oro-marrón con rayas blancas.
A la mañana
siguiente, me encontré con algunas diligencias, tomé el desayuno, tuve un
comienzo un poco tardío. Cuando llegué a la tienda de mascotas, me dijeron,
"Lo siento, señor, el gatito ya ha sido adoptado." alguien de la
tienda había escogido la lista del día anterior y la página web no se había
actualizado.
Paris ya me estaba
llamando, preguntando si ya tenía el gatito. Diciéndome: "¡asegúrate de
que tenga un montón de juguetes y un montón de comida!" ella estaba tan
emocionada. Oír la anticipación en su voz, lo feliz que la hacía, sabía que no
podía volver allí sin ese gatito. Miré a todos los gatitos para ver si había
alguno que fuera similar al que ella quería y no había. Le dije al chico de la
tienda, "Escuche, mi hija realmente, pero realmente quiere este gatito,
necesito saber quién tiene este gatito"
Él me dijo que no
estaba en libertad de divulgar esa información. Le dije: "Tal vez usted
podría llamarlos, darles mi número", dijeron que todo lo que tenían era la
dirección de la persona. Les rogué que por favor me la dieran, diciéndole que
quería ir y ofrecerle a esa persona más dinero que lo que pagó. Por último, el
chico me dio la dirección y la puse en el GPS, estaba un poco lejos, cerca de
una hora de camino.
¡¡Qué demonios. Yo
estaba en una misión!!. Me dieron el camino y me fui a la casa de la persona.
Finalmente llegamos
allí. Era un hombre mayor, un solo tipo, muy extraño. Le expliqué la situación,
él no parecía particularmente tan interesado en ese gato; él sólo lo había
tenido por un día. Le pregunté; "¿Qué podemos hacer para poder tener su
gato?"
Él dijo: "Bueno,
supongo que pudieras darme lo que yo pagué por él"
-"¿Cuánto pagaste?"
-"25
dólares"
Le di a ese hombre
300 dólares en efectivo. Usé mi propio dinero, también. Me dio al gato, subí a
la camioneta, y arranqué de regreso a Goodstone Inn. Yo estaba por lo menos
retirado a unas dos horas, En el camino de regreso mi teléfono empezó a
brincar. Paris me llamaba.
"¿Estás cerca?
¿Ya estás cerca? ¿Cuándo vas a estar aquí?" Ella me llamó tanto que dejé de
contestar mi teléfono. Llegué a la casa y me estacioné al frente. Ella debió de
haber estado mirando por la ventana, debido a que al segundo de que llegué y me
detuve, salió corriendo con esta gran sonrisa en su rostro y me arrebató al
gato de mis manos y corrió de vuelta a la casa con él.
Entonces, como yo
estaba de vuelta en la camioneta, ella corrió fuera de la casa gritando:
"Bill, Bill!!, me detuve y corrió hacia la ventana, se subió a la puerta
del auto y me dio un beso en la mejilla, y dijo: "Gracias por traerme a
katie"
Si eso es todo lo que tomó para hacerla feliz,
valió la pena…
*****************************************
Para leer más extractos del libro: