Michael
Jackson tenía una gran y seria historia de amor con sus fans. Un intercambio
común entre Michael y sus fans eran
palabras: “Te amo Michael” o “Yo te amo
más.”
Él no estaba bromeando. Se refería a eso. Literalmente. Muchos artistas profesan
amar a sus fans, pero no los ven, sin duda, como una fuerza o una base cultural
para cambiar el mundo.
Muchos rockeros se han sabido aprovechar de sus fans vulnerables. Michael tenía la
oportunidad de hacer precisamente eso, pero era comedido y respetuoso con sus
fans, especialmente con las mujeres.
Michael podía sentir no sólo su amor, también su dolor por no poder expresar sus
sentimientos hacia él, con una proximidad física.
Michael
parecía entender que no era capaz de llegar a su de destino amor adolescente o su
'primer amor' era precisamente doloroso para él. Era sabio en esto y era capaz de
sentirlo. Michael podía estallar en lágrimas en el escenario después o durante un
encuentro con sus fans.
Un hombre extraordinariamente solitario, Michael admitió su dolor de la
separación y habló de su soledad a muchos que lo conocieron.
Durante el juicio de 2005 y en otras ocasiones, los fans de Michael Jackson
fueron descritos como enfadados o de alguna manera irracionales. Muchas veces,
los fans han sido descritos como un poco o muy locos, pero simplemente no es el
caso.
Los fans también han sido considerados como muy apasionados y ciegos por la
estrella que abandonarían todo el sentido de la realidad o la razón, cuando se
tratara de algo sobre Michael. Pero eso tampoco es simplemente el caso.
Los fans de MJ, como se suelen llamarse,
sabían quién es el hombre. Tenían una clara ventaja sobre el resto de la sociedad, en comprender
a los 'no-fans' y críticos que veían sus
excentricidades, con una explicación simple y conveniente.
Para los fans, Michael era simplemente Michael. Porque ellos conocen su historia y tienen un mejor contexto de quien
era Michael Jackson. Tienen una línea de tiempo mental de quien era Michael y
lo que hizo, tienen una comprensión más profunda del público en general.
- Barbara Kaufmann