Nuestro manager del
día a día era Suzanne de Passe. Una neoyorquina alta de pelo rubio; después de
Diana Ross, la chica más guapa que habíamos visto.
Ella lo supervisaba
todo con la paciencia de un santo, creo que debía sentirse más como una niñera
que como una manager. A Michael le apodó “Casper Milquetoast,” no recuerdo por
qué, y a mí “Maine.” En el escenario éramos salvajes y enérgicos, pero fuera de
él, éramos solo chicos, enredando y haciendo el loco por ahí y difíciles de
manejar. En muchos aspectos, ella estaba tan verde como nosotros, lo que hacía
la aventura mucho más divertida. Tenía mucha energía e ideas y nos hizo sentir
confortables en un mundo desconocido para nosotros.
El señor Gordy no
quería que nos perdiéramos en el torbellino: “Aunque tengan la habilidad de convertirse en enormes estrellas y ganar
mucho dinero, la cosa más importante es ser una persona buena y decente.”
Sospecho que la
mayoría de Hollywood se reiría con estas palabras hoy día, pero eran otros
tiempos y fueron las ideas que conformaron las expectativas de Michael. Creo
que él pensaba sinceramente que todo el mundo era tan amable, afable, divertido
y servicial como Berry Gordy y Diana Ross. Porque no era solo la Universidad
Motown, era la Familia Motown.
Hicimos nuestro debut
en televisión para el espectáculo de Miss Black América en el Madison Square
Garden de Nueva York; que se televisó en la cadena ABC en el programa del
sábado noche en horario de máxima audiencia, The Hollywood Palace Show, con
Diana Ross como invitada especial presentándonos. Mamá, Janet, Randy, La Toya y
todo aquel que se presentó en el salón de nuestra casa de Gary, estaban
viéndonos.
Esa noche vimos por
primera vez al gran Sammy Davis Jr. Sammy se refería a Michael como “el pequeño
enano”, algo que normalmente no era muy apreciado, pero que sonaba bien de
labios de una leyenda. No se podía creer lo bien que Michael conocía sus
movimientos y cantaba una canción, “¡este
chico no debería saber tanto a su edad!”
Recuerdo también otra
actuación, The Ed Sullivan Show, por la imagen de Michael con un ancho sombrero
rosa. Se convirtió en una imagen clásica con los años, pero la gente no sabe el
pánico que hubo detrás de esa imagen. Cuando llegamos al estudio, alguien había
olvidado los sombreros para el show. La pobre Suzanne de Passe tuvo que salir
corriendo y coger lo que pudo encontrar en el Greenwich Village Market – y ese
sombrero rosa para Michael es todo lo que pudo encontrar. Michael se miró al
espejo, todo rosa, azul y marrón y dijo,
“¡me gusta!”
Continuará…