La
búsqueda de la perfección en nuestros días en Westlake Studio era incesante.
Bruce Swedien estaba obsesionado en hacer del álbum "Bad" una obra de
arte del sonido. Quería sonidos nunca antes escuchados, con una claridad,
impacto y perfección incomparables.
1986 fue un momento excitante en los estudios de grabación. Las grabadoras sobre cinta digital estaban empezando a formar parte de ellos. El Synclavier, con Chris Currell en el asiento del piloto, estaba dejando su impronta en la música. Lo analógico seguía siendo profundamente respetado y querido, pero lo digital demostraba lo poderoso que podía llegar a ser.
Se introducían nuevos micrófonos, así como cajas de ritmos, reverberadores, compresores y, por supuesto, preamplificadores del micrófono. No importa lo elaborado que fuera tu estudio o qué tipo de consola eligieras, en el centro de cada grabación había tres cosas: el cantante, el micro y el preamplificador del micrófono.
Empecemos por el cantante. Hablo mucho de cómo grabábamos las voces de Michael en mis seminarios, también he escrito sobre ello antes, así que no dedicaré mucho tiempo a ello en este artículo excepto para añadir que siempre es un placer grabar a un cantante que... sepa cantar. Michael se aproximaba al micro como un jugador de tenis a su raqueta o uno de béisbol a su guante favorito (no va con segundas). Michael era un profesional y su voz era su instrumento, su herramienta.
Luego viene el micrófono. De nuevo, he escrito mucho sobre micros: nuevos contra antiguos; de tubo contra sólidos; dinámicos contra condensados o de cinta. Cada micro (en serio) tiene su propia personalidad y sonido y Bruce (y el equipo) éramos muy puntillosos sobre qué micro usar para cada cantante, tipo de canción, instrumento, etc.
Preguntar a un ingeniero cuál es su tipo de micro favorito sería como preguntar como su comida o vino favoritos: cambian dependiendo de la situación. Me gusta el sushi, pero no para desayunar. También me gustan el pastel de cangrejo, pero para comerlo en un campo de béisbol. Lo mismo con los micros, cada uno tiene su sonido distintivo y su aplicación.
Ahora, los preamplificadores de micrófono, que no son tan glamurosos ni celebrados como los micros y los cantantes, pero que tienen un papel clave en la grabación. El preamplificador es el primer "amplificador" en el flujo de señal que va desde la boca del cantante a la consola. Vale, no nos pondremos muy técnicos, pero un preamplificador de micrófono convierte un pequeño voltaje que genera el micrófono en su cápsula y sus componentes electrónicos y lo eleva hasta un punto en que el resto de la cadena de grabación (ecualizadores, compresores, etc.) lo puedan utilizar. (He escuchado un bostezo, ¡dadme sólo unos segundos!)
¿Y qué tiene que ver esto con la batería de un barco?
Bueno, durante la grabación del álbum "Bad", Bruce tenía curiosidad sobre el impacto del voltaje de la pared (la línea eléctrica) tenía sobre el micrófono y el preamplificador de micro. Siempre teníamos que sortear problemas de bajadas de voltaje en los estudios, salas de escucha, teatros, etc. Incluso cuando el voltaje era sólido, a menudo metían ruido en el sistema, de la aspiradora del vecino, de los motores del aire acondicionado, de las llaves de la luz, etc. (Quedaos un poco más.) Bruce quería reducir en lo posible ese sonido desde el comienzo de la grabación, en el micro y el preamplificador. Así que... trajo una gigantesca batería de barco y un inversor de corriente. Lo se, estáis pensando lo mismo ¿verdad? Hizo que los técnicos le construyeran una pequeña estación de carga en el estudio, delante del micrófono de Michael. Cuando Michael iba a cantar, salíamos, desenchufábamos el cargador y conectábamos la batería de barco al inversor de corriente y a este, el micro y el preamplificador. Esto básicamente excluía a todos los aparatos de estar enchufados a la red del estudio.
Fue un concepto realmente chulo, y algo que discutí con Will Smith años después cuando le construí un estudio, pero esa es otra historia.
Así que el sistema de alimentación con baterías de barco formó parte del álbum "Bad", pero no fue lo suficientemente apabullante como para seguir usándose después. Aun así nuestros invitados alucinaban de ver, junto a todo el equipo de grabación tan sofisticado que teníamos, una enorme batería de barco en el suelo, junto al micro de Michael. Bruce siempre buscó ir más allá de los límites hasta que fuese posible.
1986 fue un momento excitante en los estudios de grabación. Las grabadoras sobre cinta digital estaban empezando a formar parte de ellos. El Synclavier, con Chris Currell en el asiento del piloto, estaba dejando su impronta en la música. Lo analógico seguía siendo profundamente respetado y querido, pero lo digital demostraba lo poderoso que podía llegar a ser.
Se introducían nuevos micrófonos, así como cajas de ritmos, reverberadores, compresores y, por supuesto, preamplificadores del micrófono. No importa lo elaborado que fuera tu estudio o qué tipo de consola eligieras, en el centro de cada grabación había tres cosas: el cantante, el micro y el preamplificador del micrófono.
Empecemos por el cantante. Hablo mucho de cómo grabábamos las voces de Michael en mis seminarios, también he escrito sobre ello antes, así que no dedicaré mucho tiempo a ello en este artículo excepto para añadir que siempre es un placer grabar a un cantante que... sepa cantar. Michael se aproximaba al micro como un jugador de tenis a su raqueta o uno de béisbol a su guante favorito (no va con segundas). Michael era un profesional y su voz era su instrumento, su herramienta.
Luego viene el micrófono. De nuevo, he escrito mucho sobre micros: nuevos contra antiguos; de tubo contra sólidos; dinámicos contra condensados o de cinta. Cada micro (en serio) tiene su propia personalidad y sonido y Bruce (y el equipo) éramos muy puntillosos sobre qué micro usar para cada cantante, tipo de canción, instrumento, etc.
Preguntar a un ingeniero cuál es su tipo de micro favorito sería como preguntar como su comida o vino favoritos: cambian dependiendo de la situación. Me gusta el sushi, pero no para desayunar. También me gustan el pastel de cangrejo, pero para comerlo en un campo de béisbol. Lo mismo con los micros, cada uno tiene su sonido distintivo y su aplicación.
Ahora, los preamplificadores de micrófono, que no son tan glamurosos ni celebrados como los micros y los cantantes, pero que tienen un papel clave en la grabación. El preamplificador es el primer "amplificador" en el flujo de señal que va desde la boca del cantante a la consola. Vale, no nos pondremos muy técnicos, pero un preamplificador de micrófono convierte un pequeño voltaje que genera el micrófono en su cápsula y sus componentes electrónicos y lo eleva hasta un punto en que el resto de la cadena de grabación (ecualizadores, compresores, etc.) lo puedan utilizar. (He escuchado un bostezo, ¡dadme sólo unos segundos!)
¿Y qué tiene que ver esto con la batería de un barco?
Bueno, durante la grabación del álbum "Bad", Bruce tenía curiosidad sobre el impacto del voltaje de la pared (la línea eléctrica) tenía sobre el micrófono y el preamplificador de micro. Siempre teníamos que sortear problemas de bajadas de voltaje en los estudios, salas de escucha, teatros, etc. Incluso cuando el voltaje era sólido, a menudo metían ruido en el sistema, de la aspiradora del vecino, de los motores del aire acondicionado, de las llaves de la luz, etc. (Quedaos un poco más.) Bruce quería reducir en lo posible ese sonido desde el comienzo de la grabación, en el micro y el preamplificador. Así que... trajo una gigantesca batería de barco y un inversor de corriente. Lo se, estáis pensando lo mismo ¿verdad? Hizo que los técnicos le construyeran una pequeña estación de carga en el estudio, delante del micrófono de Michael. Cuando Michael iba a cantar, salíamos, desenchufábamos el cargador y conectábamos la batería de barco al inversor de corriente y a este, el micro y el preamplificador. Esto básicamente excluía a todos los aparatos de estar enchufados a la red del estudio.
Fue un concepto realmente chulo, y algo que discutí con Will Smith años después cuando le construí un estudio, pero esa es otra historia.
Así que el sistema de alimentación con baterías de barco formó parte del álbum "Bad", pero no fue lo suficientemente apabullante como para seguir usándose después. Aun así nuestros invitados alucinaban de ver, junto a todo el equipo de grabación tan sofisticado que teníamos, una enorme batería de barco en el suelo, junto al micro de Michael. Bruce siempre buscó ir más allá de los límites hasta que fuese posible.
Keep The Faith
Brad Sundberg "In the studio with MJ"
Brad Sundberg "In the studio with MJ"
Funte:mjhideout.com
¡¡Gracias
por leer!! Espero que hayas disfrutado de la publicación.
Obrigada por compartilhar conosco essas belas histórias. Abraço do Brasil.
ResponderBorrarAmigo Nada eu faço o que com amor especialmente para os fãs do nosso amado Michael Jackson.
ResponderBorrarÉ um prazer de ler o seu comentário, Saudações a você também Rosane :)