King!

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lunes, 24 de noviembre de 2014

Freddie Mercury y Michael Jackson dos inigualables genios / Freddie Mercury and Michael Jackson two unique geniuses



Con motivo de un año más del fallecimiento del gran Freddie Mercury, 23 años para ser exactos. Me pareció apropiado traerles este extracto de un artículo de la revista Rolling Stone año 1983. Se trata de una entrevista concedida por Michael a Gerri Hirsley, editor de Rolling Stone. En ella Gerri Hirsley acompaña a MJ a un concierto que ofrece Queen en el Fórum de los Ángeles.

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(...) Michael conducía muy relajado, pero admitió que le costaba concentrarse. Las bocinas seguían pitándonos mientras subíamos por el camino del reino mágico que se estaba construyendo.

-¿Quieres salir esta noche?

Otra sorpresa. Michael iba a ir a un macro concierto de Queen en el Fórum de los Ángeles. No le importaba que le acompañase. Él tenía que ir. Freddie (el difunto Freddie Mercury, que murió de sida en noviembre de 1991). Lleva toda la semana llamándole, principalmente para hablar de la posibilidad de que trabajen juntos. Han decidido intentarlo en el próximo álbum de los Jacksons. De verdad tenía que ir…

Caía el atardecer cuando salimos para el concierto y Michael y su guardaespaldas Bill Bray atravesaron los setos del jardín hacia una limusina que les estaba esperando. Pensé que exageraban un poco… aquello fue meses antes de que ganase una popularidad monstruosa con su Thriller. Pero descubrieron a las chicas antes de que yo las oyese o las viese y se precipitaron al interior del coche mientras una maraña erizada de uñas rojas se estrellaba contra las ventanillas.

-¡Ciérrala- me grito Michael, señalando un panel que tenía a mis pies. Entendido como soy en limusinas, lo que hice fue apretar el botón del tragaluz. Antes de que se hubiera abierto hasta la mitad, entraron los brazos, que se movieron amenazantes a ciegas.

“Hiiiiiiiiiiii” el agudo chillido atrajo a las habitantes de pelo azul de las casitas vecinas, que atisbaban desde detrás de sus cortinas. Bill Bray se retorcía hacia atrás desde su asiento delantero, empujando hacia fuera los dedos con sorprendente suavidad. Michael se tronchaba de risa. Yo estaba paralizado de miedo, buscando a Billie Jean en aquellos rostros congestionados que se adherían a las ventanillas.

Cuando por fin arrancamos, me volví para mirar a Michael. Se había “vestido” para aquella velada en público con unos vaqueros y una americana de rizo de color turquesa, mocasines negros y sólo una pizca de colorete. Aquel Michael previo al éxito tenía un aspecto magnífico…un saludable, apuesto y robusto afroamericano.

Nos detuvimos para recoger al único amigo fiel de Michael –un joven esquiador rubio que era entonces su compañero de predicación de los Testigos de Jehová- y que no es más que un pobre infeliz. Cuando Bray nos condujo al camerino de Mercury, los dos muchachos se quedaron atrás en una larga habitación abarrotada de miembros de la banda, esposas, técnicos y amigos. La banda está contenta. Michael se queda, tímido, junto a la puerta hasta que Freddie lo descubre y se le acerca de un salto para abrazarle y estuvo a punto de aplastar al pequeño Mike en un abrazo. Cayeron sobre su enorme baúl, que, al abrirse, soltó una monstruosa avalancha de suspensorios de Freddie, que eran de tamaño familiar. Michael se quedó boquiabierto.

-“Oooooh, Freddie. ¿Qué son?”

Un casco dorado de fútbol americano cayó rodando y fue a detenerse sobre la pila de protectores genitales.

-“El rock and roll es cosa de hombres, hermanito”- vociferó Freddie.

Michael sonrió y quiso saber si de verdad su anfitrión había pasado su último cumpleaños colgado desnudo de una lámpara. El se ruborizó. Nos lo estuvimos pasando genial hasta que el entrenador le llama por señas. Freddie señala con su cigarrillo las bandejas de fruta, pollo y dulces.

-“Siéntete como en casa tú y tus amigos.”

Mercury y compañía avanzan ya por el estrecho corredor y, antes de que nadie pueda alcanzarle, Michael es arrastrado por su estela, cabalgando sobre el grave rugir de la multitud que se agolpa en el exterior, saltando para echar una mirada a Freddie, que levanta un puño antes de emprender la subida por las escaleras del escenario.

-“¡Ooooh! Freddie está excitado” –dice Michael-. “Ahora le envidio. No sabes cuánto.”

El resto de la banda sube por la escalera y se cierra el negro telón del escenario. Michael se vuelve y se deja conducir hasta la oscuridad de la sala.

No vimos demasiado del concierto. Las cosas volvieron a ponerse feas cuando Michael fue reconocido en aquella oscuridad. Manos, comentarios y miradas nos rodearon. Cuando empezó a llovernos sobre las cabezas un líquido no identificado, Bray se levantó.

-“Ya está bien. Nos vamos.” (...)

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 Datos curiosos que quizás no sabías:

La relación de Michael Jackson con el grupo Queen comienza en 1978 cuando Freddie Mercury y compañía le ofrecen la canción “Another One Bites The Dust” para el álbum Off The Wall. John Deacon, autor del tema, comentó que había escrito la canción pensando en Michael (si se fijan Freddie Mercury hace hasta los típicos "aaows"), pero Quincy Jones no la vio apropiada para el álbum y la rechazó. El grupo tampoco estaba del todo satisfecho con el tema pero Michael les aconsejó que debieran publicarla en su siguiente disco porque a pesar de todo era una gran canción. Curiosamente, “Another One Bites The Dust” se convirtió en su primer nº1 en USA y en el single más vendido de la historia del grupo.

En 1982, Freddie manifestó públicamente sus deseos de grabar un tema con Michael Jackson comentando que el dinero no era lo que le importaba sino el hecho de grabar con él. En un primer momento su participación estaba prevista para el álbum Thriller, pero tal vez la repercusión y la importancia que suponía por aquel entonces grabar con un Beatle retrasaron su ansiada colaboración. Posteriormente Freddie Mercury dijo que lo que hizo Paul McCartney en Thriller lo iba a haber hecho él, y bromeando comentó que habría sido una satisfacción estar en el álbum más vendido de todos los tiempos, sobre todo por la cantidad de royalties que habría recibido.

Otro dato curioso: los grupos favoritos de Freddie Mercury eran Mott the Hoople y The Jacksons; y sus álbumes “Imagine” de John Lennon y “Off the Wall” de Michael Jackson.

Si quieres saber más acerca de estos dos inigualables genios de la música da click aquí: *La historia de cómo Freddie Mercury visito a MJ para trabajar juntos

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