Extracto
del libro "Freddie Mercury" escrito por Peter Freestone, el asistente
personal de Freddie, cuenta como fue el encuentro entre Freddie Mercury y
Michael Jackson.
Michael
invitó a Freddie a su casa en Encino en la Avenida Hayvenhurst. Freddie no pudo
creer lo que vio. ¡Era una mansión Tudor nueva! La seguridad era dura. Había
una garita en la entrada en la que uno o dos fornidos guardaespaldas estaban
sentados amenazantes. Llegamos en una limusina alquilada. Nosotros dos sólos.
Cada ventana de la casa estaba enmarcada con luces como de cuento de hadas.
Esta casa fue la predecesora de Nerverland y tenía el mini-zoo de Michael.
Enseguida nos hizo una visita guiada tras recibirnos a la entrada de la casa.
Michael iba acompañado por el ingeniero del
estudio de sonido que tenía montado junto a la casa. Michael estaba muy
orgulloso del lugar y fue divertido tenerle como guía. A pesar de que en esa
época el padre de Michael era considerado persona non grata, nos presentó a su
madre y a dos de sus hermanas, Janet y Latoya. Los hermanos de Michael, por
supuesto, vivían todos lejos de casa con sus própias familias.
Cuando visitábamos la casa, llegamos a su
dormitorio, donde había una enorme pecera que contenía a una gran serpiente. A
Freddie, que no le gustaban las serpientes ni lo más mínimo, advirtió con
alivio que estaba cerrada con mucha seguridad y sobre la tapa había varios
ladrillos. Aunque Michael adoraba a su serpiente, obviamente prefería estar
seguro antes de tener que compadecerse.
Freddie no pudo evitar fijarse en que la cama
de Michael era un simple colchón y estaba en el suelo.
"¿¡Porqué duermes en el suelo!?"
exclamó Freddie. "Puedes pagarte una cama, ¿verdad?"
"Prefiero estar más cerca de la
Tierra." respondió Michael con su suave y cantarina voz.
"¡Pero si estás en un primer piso!"
soltó Freddie impresionado.
Otra cosa que impresionó a Freddie fue la
forma en que Michael tenía su cuadro conmemorativo por el triple platino de
Thriller, simplemente apoyado contra la pared del dormitorio. Freddie pensó que
eso mostraba un gran estilo. Como el propio Freddie nunca fue muy presumido,
usaba sus discos de oro y platino en lugar de cubrir las paredes con ellos como
hace mucha gente con los trofeos que gana.
En la visita estaba incluída la videoteca en
la que, por lo que pude ver, estaban contenidas prácticamente cualquier cosa
que hubiera salido en la historia de las cintas de video, incluyendo trabajos
musicales recientes. Había una sala con un gran monitor de TV específicamente
para ver esas cintas. También había una enorme sala con numerosas máquinas
recreativas. Recordarán aquellos días cuando lo último en diversión era el
"Moonbuggy". Michael y yo jugamos el uno contra el otro en una de
esas máquinas, una versión primitiva del ténis. Había una raqueta negra y una
blanca y había que moverlas para que golpearan a un punto blanco, la bola, de
un lado a otro. Inintencionadamente, Michael se puso en la raqueta blanca y yo
cogí la negra, y él dijo que habíamos hecho un cambio de raza. Pensé que fue
algo muy emotivo.
Atravesando la cocina, Freddie finalmente
reunió el coraje y preguntó a Michael, "¿Te importaría si me fumo un cigarro?"
Me sorprendió que Freddie hubiera tardado
tanto en preguntar. En esa época, se fumaba alrededor de cuarenta cigarros
diarios. Puedo decir que Michael era alguien por quien Freddie sentía un enorme
respeto, porque no he conocido a nadie con el que se hubiera mostrado tan
reticente. Esto sólo pasó una vez más en su vida que yo sepa pero ya lo
contaré...
"Si, claro" dijo Michael pero se
quedó un poco perplejo, la razón era que no tenía ningún cenicero. La ayuda
apareció en forma madre de Michael, que le dio la tapa de una jarra para que se
la llevara con él.
Una parte de la casa de la que Michael se
sentía muy orgulloso era el cine, que también servía como capilla los domingos
por la mañana. En lugar de que Michael fuera a la iglesia, la iglesia iba a
Michael. Creo que es reseñable que Michael llevara su fe hasta ese extremo.
Ciertamente era una iglesia muy lujosa con asientos muy confortables colocados
al estilo de un auditorio.
La visita nos llevó hasta los jardines
exteriores. Freddie no estaba preparado para lo que le pasaría. Era verano en
Los Angeles y Freddie llevaba unos pantalones vaqueros blancos. No
permanecieron tan limpios por mucho tiempo. Fuimos llevados a una zona
extremadamente embarrada donde vivían las llamas. Freddie fue avisado de que no
se acercara mucho a sus cabezas para que no le escupieran, pero no pudo evitar
meterse por el barro. Así que los pantalones blancos y sus botas brillantes
acabaron marrones, de hecho intentó no pringarse demasiado caminando de
puntillas, horrorizado ante el baño de barro. Michael, con sus vaqueros y una
camiseta, estaba obviamente acostumbrado. En otra zona de este precioso jardin
había un lago en el que nadaban cisnes.
Eventualmente fuimos centrándonos en el
propósito de nuestra visita y acabamos en el estudio de Michael. Todo última
tecnología. Excepto... Dado que Freddie y Michael eran las únicas personas eran
las únicas personas en el estudio, había un número limitado de instrumentos que
podían tocar. Freddie, por supuesto se sentó en el piano y por necesidad de
otro músico, ¡yo acabé tocando con la puerta del cuarto de baño!
Esto ocurrió cuando Michael quiso trabajar en
un tema que tenía en mente y que acabó siendo "Victory". Como no
había un batería por allí ni una batería para usar y Michael no estaba
satisfecho con el sonido de la secuenciadora de baterías, decidió que el sonido
que se producía cuando se daba un portazo con la puerta del baño se ajustaba
más a sus requerimientos. Me pasé cinco minutos portazos al ritmo necesario.
También se a ciencia cierta que alguien en el mundo tiene una cinta de Freddie
Mercury meando en el baño de Michael Jackson. ¡En directo! Cuando no estaa
aporreando puertas de estudio, fui a ver videos con Janet y Latoya. Una tienda
de alimentación local envió comida alrededor de las dos de la tarde, a pesar de
que con todo lo que se podía hacer en aquella gran cocina. Fiambre para Freddie
y melón para Michael. Unas diez variedades distintas de melón, algo que en
America, es siempre una elección deliciosa.
Trabajaron en tres temas aquella tarde. Uno,
como he dicho, se convirtió en "Victory". No estoy seguro del segundo
creo que se llamaba "State of Shock" pero el tercero fue un tema de
Freddie, "There Must Be More to Life Than This" que al final Freddie
incluyó en "Mr. Bad Guy". Freddie sólo tocó el piano en la canción
mientras Michael cantaba, componiendo su propia letra mientras la cantaba. En
esencia, ambos intentaban demostrarse el uno al otro, me atrevería a decir,
quien la tenía más larga. Trabajaron unas cinco o seis horas aquel día y nos
fuimos alrededor de las 6 de la tarde. Freddie estaba sometido a una agenda
bastante dura y la despedida fue un "Seguiremos en contacto".
En el coche de vuelta a casa, empezó el post
mortem. ¿Puedes culparnos por criticar un poquito?
Freddie estaba impresionado con la sesión de
estudio y por la actitud de Michael para el trabajo, pero pensaba que su gusto
para la decoración ¡dejaba mucho que desear!
"Tanto dinero y tan poco gusto, querido.
Vaya desperdicio."
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