Se cumplen estos días 35 años de OFF THE WALL, disco que marcó el
comienzo de la carrera en solitario de un Michael Jackson ya adulto.
Injustamente eclipsado por el insuperable éxito del siguiente, Thriller,
merece una revisión tema a tema, como ha hecho la revista Billboard en
este artículo.
OFF THE WALL 35 Aniversario: Tema a Tema
Por Kenneth Partridge
Por Kenneth Partridge
Llega un momento en la vida de todo joven en que debe ponerse un
ajustado esmoquin, relucientes calcetines blancos y seguir su propio
camino. Para Michael Jackson, ese momento llegó hace 35 años, el 10 de
agosto de 1979. Fue entonces, a unas semanas de su 21 cumpleaños, cuando
Jackson publicó ‘Off The Wall’, el álbum que le estableció como una
superestrella adulta en solitario y le preparó el camino para su
coronación como el Rey del Pop.
‘Off The Wall’ no se vendió tan bien como el que le seguiría en 1982, el monstruo devorador de las listas mundiales que fue Thriller, pero canción por canción, se puede mantener que es el álbum más fuerte. Producido por Quincy Jones, a quien Jackson conoció en el plató de The Wiz en 1978, Off The Wall presenta al Michael que muchos fans preferirían recordar.
Esos agresivos gruñidos e hipidos no habían llegado a dominar todavía su música. No está representando a un monstruo o a un gangster o vistiendo como un Klingon (Star Trek). Líricamente no adopta posturas hiper-defensivas contra los cotilleos de los críticos o de aquellos que abusarían de la confianza de los elefantes.
A pesar de toda la tristeza que ya había experimentado, Jackson adopta una imagen valiente. Durante el que después describiría como “uno de los momentos más difíciles” de su vida, se las ingenia para parecer y sonar como un joven renovado con un talento y energía sin límites. Y esto se ve desde los primeros segundos.
“Sabes, me preguntaba… me estaba preguntando, sabes, si podrías…” medio tartamudea al comienzo del tema inicial “Don’t Stop ‘Til You Get Enough”. Es como si se estuviera dirigiendo no sólo a una chica, sino a un planeta entero de chicas -y chicos, amas de casa, camioneros y abuelas-, está a punto de seducir con música y un carisma que apenas comprende. ”Porque la fuerza”, dice, “tiene mucha energía”.
Ciertamente, la fuerza era sólida en MJ. En estos diez temas funk quema-discos y pop algodonoso, es aniñado pero seguro, sexy pero ingenuo; el Luke Skywalker del pop. Los dos primeros singles, “Don’t Stop ‘Til You Get Enough” y “Rock With You”, fueron himnos de la noche y ambos llegaron a la cima de los Hot 100 de Billboard. Mientras que el álbum alcanzó el puesto 3 y sería la última vez que este notorio perfeccionista se conformaría con algo menos que el nº 1. Desde ese momento en adelante, Jackson se adueñó de las listas del pop.
Continúen leyendo nuestra revisión tema a tema de esta obra maestra del pop:
Don’t Stop ‘Til You Get Enough
Aquí es donde el pequeño Mikey se convierte en un hombre. “Acaríciame”, urge apremiante cantando una letra compuesta por él mismo sobre una música también escrita por él. “Y ardo en llamas”. Curiosamente, Jackson lanza este coqueteo en un falsete que dista mucho de ser masculino. No es exactamente femenino tampoco. Como su rival Prince diría de sí mismo años después: “MJ no es ni tu mujer ni tu hombre; es “algo que nunca entenderás”. Una cosa sí puede entender todo el mundo: Esta canción tiene un irresistible destello discotequero y chasqueante ritmo. La has escuchado un millón de veces y nunca tienes suficiente.
‘Off The Wall’ no se vendió tan bien como el que le seguiría en 1982, el monstruo devorador de las listas mundiales que fue Thriller, pero canción por canción, se puede mantener que es el álbum más fuerte. Producido por Quincy Jones, a quien Jackson conoció en el plató de The Wiz en 1978, Off The Wall presenta al Michael que muchos fans preferirían recordar.
Esos agresivos gruñidos e hipidos no habían llegado a dominar todavía su música. No está representando a un monstruo o a un gangster o vistiendo como un Klingon (Star Trek). Líricamente no adopta posturas hiper-defensivas contra los cotilleos de los críticos o de aquellos que abusarían de la confianza de los elefantes.
A pesar de toda la tristeza que ya había experimentado, Jackson adopta una imagen valiente. Durante el que después describiría como “uno de los momentos más difíciles” de su vida, se las ingenia para parecer y sonar como un joven renovado con un talento y energía sin límites. Y esto se ve desde los primeros segundos.
“Sabes, me preguntaba… me estaba preguntando, sabes, si podrías…” medio tartamudea al comienzo del tema inicial “Don’t Stop ‘Til You Get Enough”. Es como si se estuviera dirigiendo no sólo a una chica, sino a un planeta entero de chicas -y chicos, amas de casa, camioneros y abuelas-, está a punto de seducir con música y un carisma que apenas comprende. ”Porque la fuerza”, dice, “tiene mucha energía”.
Ciertamente, la fuerza era sólida en MJ. En estos diez temas funk quema-discos y pop algodonoso, es aniñado pero seguro, sexy pero ingenuo; el Luke Skywalker del pop. Los dos primeros singles, “Don’t Stop ‘Til You Get Enough” y “Rock With You”, fueron himnos de la noche y ambos llegaron a la cima de los Hot 100 de Billboard. Mientras que el álbum alcanzó el puesto 3 y sería la última vez que este notorio perfeccionista se conformaría con algo menos que el nº 1. Desde ese momento en adelante, Jackson se adueñó de las listas del pop.
Continúen leyendo nuestra revisión tema a tema de esta obra maestra del pop:
Don’t Stop ‘Til You Get Enough
Aquí es donde el pequeño Mikey se convierte en un hombre. “Acaríciame”, urge apremiante cantando una letra compuesta por él mismo sobre una música también escrita por él. “Y ardo en llamas”. Curiosamente, Jackson lanza este coqueteo en un falsete que dista mucho de ser masculino. No es exactamente femenino tampoco. Como su rival Prince diría de sí mismo años después: “MJ no es ni tu mujer ni tu hombre; es “algo que nunca entenderás”. Una cosa sí puede entender todo el mundo: Esta canción tiene un irresistible destello discotequero y chasqueante ritmo. La has escuchado un millón de veces y nunca tienes suficiente.
Rock With You
Como en el tema anterior, el significado es ambiguo. Es posible que esté cantando sobre sexo, pero este es Michael Jackson. Si está sudando hasta el amanecer, probablemente esté bailando. En lo referente al ritmo, ésta es más lenta y funky que “Don’t Stop”. Jackson deja que su voz se agrave cuando ataca el verso: “Just take it slow/’cause we got so far to go” (Tómalo con calma/porque logramos llegar muy lejos). Se está instalando en su fiesta marcando el ritmo hasta llegar al final.
Workin’ Day and Night
El tercero de los tres temas escritos únicamente por Jackson, “Workin’ Day and Night” habría sido un single de éxito en cualquier otro álbum. En Off The Wall está relegado al status de cara B. Equipado con bajos pop y percusión vibrante que entra hacia el final, es un monstruo rítmico; ciertamente no es el típico tema disco-funk. Cuando Talking Heads hicieron “Remain In Light” al año siguiente, podrían haber tenido este disco en mente. Justin Timberlake lo ha hecho girar unas cuantas veces con seguridad.
Get on the Floor
No es una sorpresa que el bajista Louis Jordan coescribiera este. LJ no eclipsa lo suficiente a MJ y su trémula voz de amante, pero sus líneas de bajo poppin hacen su súplica –“dance witn me”- bastante redundante. Esta canción haría bailar a un robot tullido, y Jackson lo sabe. Añade unos gruñidos muy de James Brown, sólo por hacerlo más funky: “Get up, won’t you g’on down!”
Off The Wall
Rod Temperton, el hombre detrás de “Rock With You”, firma éste, el tercero de los cuatro Top 10 en las listas pop de éxitos. Es un poco la avanzadilla de Thriller, que Temperton escribirá años más tarde, y Jackson ofrece una de las vocales más seguras del disco. Entre sus jadeos
incluso ofrece un precedente de “he-hee”, anticipo de uno de sus tics vocales de fábrica de los 80 en adelante. Todavía es un seguro, amable y bondadoso Michael. Su mensaje: La vida es corta, vuélvete loco. No se puede decir que no se lo tomó en serio.
Girlfriend
Aunque Paul McCartney incluyó este tema en el álbum de Wings de 1978, London Town, lo escribió con Michael en mente. Es Macca en su modo más melodioso y la inocencia de la letra –trata de un chico que finalmente va a contarle a otro amigo que está teniendo una aventura con su dama- es perfecta para Jackson. Es rock de supermercado con sonidos de saxo y sintetizador que ha envejecido tan bien como una botella de leche del año 1979, pero esas vocales “do-doot-do” todavía arrancan una sonrisa.
She’s Out of My Life
Según dice la historia, Michael lloraba al final de cada toma, y ciertamente suena como un hombre al borde de las lágrimas. Como en todas sus baladas más elegantes, MJ deja estremecer su voz en una frecuencia algo extraña en la que se transformó durante esos años de gira, grabaciones e intentos de sobrellevar la soledad de ser una estrella infantil. Como escribió en su libro de memorias, Moonwalk, lloraba al darse cuenta de que era “muy rico en algunas experiencias, mientras que era pobre en momentos de verdadera alegría”, y así es como convierte una canción de amor relativamente común y corriente en una actuación sensacional. Todo el mundo sabe que no hay “ella”, y eso es lo que la hace tan devastadora.
I Can’t Help It
Otra señal de que Off the Wall es una obra maestra: La melodía que co-escribió Stevie Wonder está entre las que la gente nombra menos. En verdad es un coloreado pastel que habría hecho ganar a Stevie un mal nombre en los 80, pero las vocales sinceras y espontaneas de MJ brillan a través de ella. Quizás porque sus canciones de amor no iban a ser nunca super creíbles; al menos no a simple vista, convierte una tontería en pop.
It’s the Falling In Love
Esta es la canción de amor perfecta para Michael. Trata de cómo la idea de romance, el misterio de pensar en lo que podría ser, es mejor que la realidad. De nuevo, es ligeramente funky y esos instrumentos de viento le infunden mucho de su sabor, y el coro cantarín es la clase de cosa para la que la voz de Michael fue hecha.
Burn This Disco Out
Temperton hace funcionar su magia una vez más, y “Off The Wall” acaba simplemente como empieza, con Michael prometiendo mantener la fiesta toda la noche. En algunos momentos alegres finge un bramido bajo y canta: “Keep the boogie alright” (que siga el baile). Continuará…
Fuentes: Mjhideout Michael Jackson
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