Los empleados de Motown Suzanne de Passe y Tony
Jones tuvieron la responsabilidad de cuidar de los Jackson 5 fuera del escenario
durante su ascenso a la fama y no pudieron evitar quedar cautivados por el alegre
espíritu del joven Michael…
TJ: En el verano del 69 Suzanne había alquilado una casa que tenía una
habitación en Sunset Boulebard. El señor Gordy convocó a todo el mundo y dejó
muy claro que aquellos chicos iban a llegar a lo más alto. Michael, Jermaine y
Jackie llegaron a Los Ángeles para grabar “I Want You Back” y otras dos
canciones para el álbum.
La otra parte del álbum se grabaría en Detroit. Los muchachos
se quedaron en casa con nosotros, así que desde el principio Suzanne y yo nos
convertimos enuna especie de padres sustitutos para ellos, éramos lo suficientemente
adultos y teníamos el suficiente poder para decirles qué hacer, pero al mismo
tiempo lo suficientemente jóvenes para divertirnos con ellos. Por ejemplo,
Jackie es solo cinco años más joven que yo.
Eso crea una relación única y muy especial.
SdP: Tony y yo teníamos una conexión con los chicos de Motown, se
podría decir, para todo además de las grabaciones. La relación que
desarrollamos fue intensamente personal porque de repente nos vimos envueltos
en cada aspecto de la vida de los chicos.
Esto se aplica a Tony en particular porque había cosas de
chicos de las que había que ocuparse que francamente, yo no podía hacer. Creo
que si conoces a alguien antes de hacerse famoso y terminas acompañándolo durante
el trayecto es completamente diferente a conocer a alguien cuando ya es famoso.
Tony y yo tuvimos la oportunidad de formar parte de la construcción
de la vida de esos jóvenes, como sea, nosotros teníamos la responsabilidad de
hacerlo, y lo hicimos.
TJ: La dinámica del grupo era interesante, especialmente con Michael.
SdP: Desde el principio, Michael estaba claramente al frente y a cargo
de todo, a pesar de que él era el más pequeño del clan. Era un verdadero
fenómeno y un showman. Desde el primer día supo lo que era el trabajo y lo que
se esperaba de él así que en todo momento daba el 1.000 por cien.
Incluso cuando no tenía ganas encontraba algo dentro de
él que le hacía esforzarse más para conseguirlo, cuando llegaba la hora, nunca
le ví dar una actuación a medias.
TJ: Nunca. Siempre fue diferente al resto de ellos.
También hacía payasadas pero siempre lo clavaba. Los otros
muchachos a veces se atascaban, ya sabes, eran niños. Pero Michael era único.
Se detenía en seco cuando se le ocurría algo y preguntaba que era exactamente
lo que tenía que hacer para tenerlo todo bajo control. Él podría coger la idea
y hacerla suya porque siempre estaba atento para aprender. Yo lo llamaba la
esponja humana porque lo absorbía todo…
SdP: Michael definitivamente estaba al mando en el centro del escenario,
pero fuera la balanza se equilibraba y de repente sólo era un niño que tenía cuatro
hermanos mayores.
TJ: Le tenían a él como el elemento de control porque la verdad es que
él era todo para el show y ellos se encontraban a su sombra. Pero fuera del
escenario ellos trataban de que fuera a la inversa y él les dejaba hacerlo de
un modo muy inteligente. Y sabía cómo hacerse oír cuando era necesario,
especialmente con el Sr. Gordy.
Creo que Michael realmente brillaba donde otros no lo
hacían. Lo podías ver. Disfrutaba del negocio como un niño.
SdP: Michael era muy travieso también. Empecé a llamarle “Casper” [como
el simpático fantasma] porque le encantaba esconderse. Cuando estábamos de gira
todo el mundo solía dejar las puertas abiertas y había mucho ajetreo por los
pasillos. Siempre que iba a la habitación de Tony y luego volvía notaba algo
diferente,
Michael estaba tras la cortina de la ducha o escondido en
el armario. Le divertía esconderse en cualquier parte de la habitación.
Entonces salía y hacía como si hubiera oído toda la conversación, cosa que no
era cierta. Decía “¡Te he oído decir esto, te he oído decir lo otro, sí lo he
hecho!” Era muy divertido.
A partir de entonces, fue “Casper” para mí y no creo
haberle llamado Michael después de eso, jamás.
Recuerdo un momento en particular entre bastidores en una
entrega de premios, Michael tenía un montón de premios entre sus brazos, yo
tenía a toda su seguridad de por medio y todo el mundo lo llamaba “Michael,
Michael, Michael”. Yo le grité “¡Casper!” entonces él se
detuvo, vino hacía mí, me saludo afectuosamente y tuvimos una agradable charla
tras haber pasado un tiempo sin vernos.
TJ: Era completamente adorable. Simplemente tenías que quererlo y
dejarte conquistar por él. Tenía una luz interior que realmente te dejaba ver
quien era. No querías dejarlo. Era duro decirle adiós al final del día.
Solo querías llevártelo a casa contigo.
SdP: Si hubiera alguna vez un espíritu que se pudiera decir que tenía
una cualidad mágica en cuanto a su personalidad... Era tan dulce, adorable,
tenía tal magnetismo... Especialmente cuando se reía con alguien que le hacía
gracia, tenía una risa.
Extraído del Libro The Official Michael Jacskon Opus
Esa última foto me derrite su sonrisa
ResponderBorrarUna de las tantas cualidades por las que me encanta de él era su HERMOSA sonrisa la cual ADORO y me derrite. Un hombre demaciado apuesto.
ResponderBorrarSi. Pero la dismorfobia le cambio en los últimos años pero su sonrisa era la misma las pocas veces que sonreía, porque hasta eso le robaron.
ResponderBorrarSi. Pero la dismorfobia le cambio en los últimos años pero su sonrisa era la misma las pocas veces que sonreía, porque hasta eso le robaron.
ResponderBorrarSí es verdad, su sonrisa a pesar de todo seguía siendo especial aunque sonriera poco pero seguía siendo especial.
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