King!

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domingo, 7 de septiembre de 2014

Steven Ivory: Yo viví la gestación de "Off The Wall" / Steven Ivory: I lived the gestation of "Off The Wall"

"No te lo vas a creer - Michael tiene una pequeña plataforma sobre la que baila, aquí mismo en el estudio. ¡Está haciendo todo tipo de movimientos mientras graba las voces!"

Eso fue lo primero que me dijo el fotógrafo Bobby Holland, mi compañero de habitación por entonces, cuando volvió a nuestro apartamento de Los Angeles una tarde en 1978 tras pasar un rato en los Zentz Recording, un estudio cualquiera de Hollywood, donde Michael Jackson grababa su primer disco en solitario para Epic/CBS, producido por Quincy Jones que acabaría siendo el iconico Off The Wall.

Holland fue contratado por nuestro amigo Ed Eckstein, que por entonces dirigía Quincy Jones Productions, para hacer unas fotos casuales, no posadas de Jackson y Jones trabajando en el estudio de grabación, para usar como publicidad.

Has leído bien - publicidad. Por entonces, Michael y Quincy, aunque respetados y famosos, no eran iconos culturales. De hecho, ambos estaban en puntos de sus carreras en los que tenían algo que demostrar. Ya entrado en la veintena, Michael quería crear un álbum que reflejara en lo que quería convertirse musicalmente.


Quincy, siendo un renombrado director de orquesta, arreglista galardonado, productor, compositor y creador de bandas sonoras, buscaba solidificar su reputación como productor a gran escala. Si, había producido su primer éxito en 1963 con el clásico pop de Lesley Gore, "It’s My Party" y había producido éxitos en los 70 con Aretha Franklin, los Brothers Johnson, Rufus & Chaka Khan, así como sus propios álbumes. Pero en los años 70 quería ser visto como un creador de éxitos certificado.

Los ejecutivos de CBS Records (que luego fue $ony) respetaban a Quincy - todo el mundo respetaba a Quincy – pero no le veían como el hombre que podía producir a Michael Jackson. No porque vieran a Michael como inestimable; por entonces, era un artista más.

Para producir a Michael preferían a alguien como Maurice White – fundador/productor de la mayor banda negra del sello, Earth, Wind & Fire – que también había tenido éxito produciendo a Deniece Williams, al teclista Ramsey Lewis y a los Emotions.

Aunque los Jacksons tenían ideas sobre quién debía producir el disco en solitario de Michael. Pensaban que ellos debían hacerlo, y así se lo dijeron a Michael delante de mí una tarde de septiembre de 1977.

Jackie, Tito, Marlon, Randy y yo estábamos sentados en un sofá de cuero en la guarida del rancho original de la familia en Encino, en Hayvenhurst (antes de que Michael lo demoliera y construyera una mansión estilo tudor) mientras en un radiocassette Sanyo sobre la mesa de café sonaban pistas instrumentales – sin voces principales ni coros todavía – de Destiny, el primer álbum, en el que excepto "Blame It On The Boogie", habían tenido permiso para componer y producir ellos mismos.

Michael estaba sentado en una silla de madera enfrente nuestro, haciendo ocasionales movimientos al ritmo de la música. Era algo para contemplar – Michael Jackson bailando en su silla – aunque lo hice con mi visión periférica, por miedo de que si me veía mirando, se diera cuenta de lo que hacía y parara.

"Hemos estado esperando para producir nuestro propio material durante mucho tiempo, hombre" dijo Jackie orgulloso, cuando acabó el cassette. "Tras este álbum, Michael va a grabar un disco en solitario. Está hablando con distintas personas, pero está pensando en hacerlo en familia y dejarnos producir también su disco. ¿Verdad Mike?"

Michael miró a la lejanía, como si no lo hubiera escuchado, su silencio atronador lo dijo todo. En cualquier caso, fue gracias a de Holland, Eckstein y el propio Quincy Jones el hecho de que yo estuviera sentado en primera fila de la creación de lo que acabó siendo el álbum más importante de la carrera en solitario de Michael Jackson. Cuando Bobby volvió a nuestro apartamento aquella tarde del estudio, le freí a preguntas.

"Bueno, estaba tranquilo y a lo suyo excepto cuando había música" dijo Bobby de Michael, mientras buscaba una cerveza en la nevera. "Quincy le hacía reír con algunas de las mierdas que decía - ya sabes cómo es Quincy, siempre contando historias - pero era cuando comenzaba a sonar la música cuando Mike se convertía en un tigre. Cuando cantaba, hacía muchas de las mierdas que hace en el escenario, como un mini-concierto. Ha sido una pasada."

Algunos días no había luz suficiente en la sala para que Bobby hiciera fotos – cuando Michael estaba grabando tras el micro, el cantante insistía en que el estudio permaneciera a oscuras. "Las únicas luces de la sala" decía Bobby, "eran las de la consola de grabación y la luz del atril que sostenía un troce de papel delante de Michael."

Era una operación sin ningún lujo. Ni limusinas, ni un elaborado plan de seguridad, ni comidas preparadas por un chef. Quincy no conducía, así que a mediodía llegaba al estudio con su coche "un viejo Buick normalito" conducido por otra persona.

"¿Un Buick, Bobby? ¿Estás seguro?"

"Hey, mi padre era un hombre de Buick. Reconozco un Buick cuando lo veo. Era un Buick."

Según Bobby, Quincy llevaba un maletín que, cuando lo abría, contenía partituras y... un bote de salsa picante. Solían pedir comida y cena de lugares cercanos de menú, pero Q tenía que ponerle su propia salsa picante.

Michael solía llegar poco después, alguien le llevaba también. "No era Bill Bray" decía Bobby, "Era otro tipo".

Un día Michael apareció vestido como el actor Charlie Chaplin. "De la cabeza a los pies" dijo Bobby. "Maquillado, por completo. Y trabajó así. A nadie le pareció llamativo. Imagina a Charlie Chaplin a ritmo de 'Don’t Stop ‘Til You Get Enough'."

Algunos días, había músicos, pero normalmente estaban solos Michael, Quincy, el ingeniero de toda la vida de Quincy, Bruce Swedien y, como me dijo Bobby una tarde, volviendo del estudio, "ese tipo blanco llamado Rod Temperton."

Había oído hablar de él. Un lánguido y bien vestido inglés que era miembro de Heatwave, la monstruosa banda interracial de R&B que abría los conciertos de los grandes grupos de gira y quemaban las listas con temas como "Boogie Nights", "The Groove Line" y la balada "Always and Forever."

Temperton era un fenómeno - un tipo blanco con pinta de aburrido que parecía un vendedor de seguros - pero que hacía unos ritmos R&B increíbles y componía letras que, de alguna forma, siempre incluían las palabras "hot" y "street".

Una tarde, quizá un año antes de que empezara a trabajar con Temperton, estaba yo en la oficina de Quincy Jones en A&M Records con Eckstein, cuando Quincy, sentado en su mesa, se puso serio y preguntó "Ivory, ¿qué opinas de Rod Temperton? ¿Podrían servir los temas que compone para Heatwave para otros artistas en general?" Quincy Jones me estaba pidiendo mi opinión musical.

"Hmmmm," dije, pensativo. "No lo sé, Q. Esos temas funcionan bien con la banda, pero... simplemente no lo se".

Quincy me miró y sacudió la cabeza, como diciendo, “Seguramente tengas razón”. Obviamente, el tipo me estaba dando cancha. Aunque me lo hubiera preguntado, él ya había contratado a Temperton.

Si Michael y Quincy tenían algo que demostrar con esta producción, sin una colaboración previa de éxito tras ellos, podían permitirse el lujo de hacer un disco honesto. Al contrario que en otros discos de Jackson posteriores, Off The Wall no tenía añadidos - no había temas rock meticulosamente diseñados para gustar a un segmento demográfico que normalmente no escuchaba la música de Jackson; no había cameos de estrellas en la música reclutados puramente por imagen.

Rufus (de Rufus Featuring Chaka Khan) básicamente sirvió para buscar a la banda de estudio. Antes de Masterjam de Rufus producido por Quincy y Off The Wall, el nuevo batería de Rufus, John "JR" Robinson, fue reclutado a duras penas mientras estaba en plena gira, no llegó a tocar en ninguna de las principales sesiones de grabación.

La cantante Patti Austin hizo una gran pareja con Michael durante el dueto "It’s The Falling In Love", pero si ese tema hubiera aparecido en Thriller, seguramente hubieran contratado a un nombre más famoso de cara a la galería.

Durante la producción del álbum, algunas tardes Eckstein venía a nuestro apartamento con una cinta de cassette con grabaciones de pistas sin pulir en las que habían trabajado toda la semana y nos encendíamos un porro mientras las escuchábamos. Yo alucinaba. El poderoso "Burn This Disco Out" de Temperton fue mi favorita de inmediato. Tenía un pegadizo ritmo, grande, agresivo; vocalmente, Michael te comía vivo.

Era fascinante escuchar cosas que el mundo no tenía - como la voz de Michael rompiéndose durante el tema de Stevie Wonder, "I can’t help it", intentando conseguir un falsete todavía más agudo que el que hacía durante los ad-libs del final de la canción. ¿Quién sabía que Mike no era perfecto?

Cuando salió Off The Wall en agosto de 1979, Bobby y yo estábamos tan excitados como Michael. Todo lo que habíamos vivido desde dentro de la producción hizo que sintiéramos su éxito como personal. Fue un pelotazo inmediato, llegó a vender como seis millones de copias. En todo el mundo ha vendido como 20 millones desde que salió.

Tras el triunfo, el álbum sólo ganó un Grammy Award al Best Male R&B Vocal Performance por su primer single, "Don’t Stop ‘Til You Get Enough" y Michael se enfadó tras la ceremonia. Quincy dijo una limusina se llevó a Michael a casa, donde "lloró hasta quedarse dormido".

Michael dijo al Presidente de CBS Records, Walter Yetnikoff que sentía que Off The Wall debería haber ganado el premio Record Of The Year. Yetnikoff decía a los ejecutivos del sello que el éxito de Off The Wall había sido inesperado y que la insistencia de Michael en que el siguiente disco sería todavía mayor, no era más que la fantasía del artista.

Por supuesto, todos sabemos lo que pasó después.

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