Un técnico de sonido (no dice su nombre)
que trabajó con Michael en su álbum “Dangerous” compartió su historia de cómo
llegó a trabajar con MJ hasta el punto de comprar su ropa interior…
Hace unas semanas, estaba en una reunión
para nuevos empleados donde todo el mundo tenía que contar algo interesante
sobre sí mismo que nadie más supiera. Yo esperé mi turno pacientemente y cuando
me llegó, expliqué tranquilamente cómo Michael Jackson me mandó una vez a la
tienda J.C. "Penney" para comprarle ropa interior.
Era 1989, yo era un joven graduado de
Los Ángeles buscando mi primer trabajo. Era uno de los 6 estudiantes de aquel
año que aprendieron a trabajar en un estudio de grabación, no tuve problema en
conseguir un trabajo en uno de los mejores estudios de Hollywood. Incluso con
un caro título universitario, no puedes esperar comenzar trabajando con grupos
en el edificio, porque eso requiere experiencia real, que es lo que todos los
demás habían conseguido mientras yo me sacaba mi inútil graduado. En lugar de
eso, me dieron trabajo en el estacionamiento de enfrente durante dos meses.
Aunque parezca extraño, yo tenía experiencia en este área, ya que había pasado el verano trabajando en un garaje cerca de Fenway Park Un par de meses más tarde, me llevaron a un estudio en San Fernando Valley para un proyecto “especial”. Este proyecto acabaría convirtiéndose en el álbum “Dangerous” de Michael Jackson.
Cuando comencé, Michael trabajaba con tres grupos de productores distintos, todos intentaban coger el lugar de Quincy Jones, que no había sido elegido para trabajar en este proyecto. Creo que Michael quería sacarlo por sí mismo, pero el problema es que ¡No tenía ni idea de lo que quería! Un día, Slash de Guns N’ Roses podía estar grabando un sólo de guitarra, y al día siguiente, un coro de treinta niños cantaban algo parecido a una nana. Michael no me decía mucho al principio, hasta un día que llegó corriendo y gritando que había un “vagabundo” sentado en el pasillo detrás del estudio.
Eche un vistazo esperando algo como Charlie Chaplin, pero sólo era un pobre bebiendo licor de malta de una botella. Poco a poco Michael fue siendo más cálido conmigo, e incluso llegaba a hablar conmigo cuando estaba de buen ánimo.
Una vez me preguntó si iba a ir a luchar a la guerra del Golfo. Le dije que posiblemente era demasiado mayor para ser llamado a filas, y él respondió aliviado “si fueras a la guerra, podrías morir”. Comenzó a mandarme recados, como ir con su tarjeta de crédito una tarde a llenar el depósito de su gran Blazer.
Si lo recuerdo bien, tenía un tanque auxiliar montado para poder llegar a su rancho sin tener que parar a repostar en todo el camino. Creo que debo mencionar en este punto que Michael es un terrible conductor. Golpeó los coches de todos los trabajadores del estudio al menos una vez, incluyendo el mío.
Una vez, golpeó por detrás a un tipo en la autopista 101 y se fue
corriendo porque el tipo salió del otro coche y comenzó a reclamarle y gritarle.
Al final se rindió y consiguió que alguien le trajera al trabajo todos los
días. Otras experiencias memorables incluyen llamar a la Tower Records una hora
antes del cierre y hacerles cerrar antes para que Michael pudiera ir de
compras. Aunque estaba en la misma calle, estoy orgulloso de que haber llevado
yo mismo sano y salvo a Michael en su coche.
Creo que se dejó unos 1.500 dólares en
CDs esa noche. Un día Michael me preguntó tímidamente si le podía hacer un
favor especial. Estoy seguro que esto fue tras haber dejado de conducir, así
que sospecho que no tenía otra forma de conseguir sus cosas durante el día. Por
supuesto accedí, fue entonces cuando me dijo que se estaba quedando sin ropa
interior. Durante la mayor parte de los dos años que trabajé con él, Michael
vino todos los días con pantalones negros y camisa roja. Tenía un perchero
entero en su oficina con esas dos prendas, por lo que asumo que las iban
lavando y reponiendo o que las tiraba al final del día. Pero ese día en
particular, parece que se quedó corto de calzoncillos.
Al principio, dijo simplemente que necesitaba ropa interior.
Al principio, dijo simplemente que necesitaba ropa interior.
Cuando le pregunté que de qué tipo, volvió a decir “¡Ropa interior!”
Cuando le dije que no era su madre y no sabía que comprarle, se rio y dijo
“Hanes de la 30 por favor”. Cuando ya estaba casi en la puerta, llegó corriendo
y gritó “¡Mejor que sean de la talla 32, no quiero que me aprieten mucho!”
“Por otro lado, nunca he tenido un
trabajo más divertido que durante esos dos años que trabajé con él. Realmente
he disfrutado de esa experiencia, e incluso puso mi nombre en el CD! Michael
fue siempre educado y reservado en el estudio, pero tenía sus momentos
divertidos también”.
“También estaba preocupado por hacer algo que pudiera molestar sin querer
a cualquiera que estuviera a su alrededor. Aunque se estaba dejando 5000 dólares
diarios en el estudio, Michael me dejó una nota un día en mi mesa. La guardé
como recuerdo, y siempre la saco cuando alguien no cree mi historia. Dice bastante sobre lo que necesitas
saber sobre él como persona y como artista":
("De M.J. Te he tomado un bolígrafo”)
“Para efectos de aclaración, Michael me
estaba diciendo que él tomó un bolígrafo de mi escritorio. Además, la traducción
francesa de “tightie-tighty” a “panties”, aunque humorística, no es exacta.
El tipo de ropa interior que estoy describiendo es un par blanco común de trusa de algodón para hombres. Muchos hombres continúan usándolas en la edad adulta, aunque la mayoría cambian a calzoncillos en algún momento”.
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