Después de la muerte de Michael Jackson, el repaso de su carrera musical dio
un paso al costado para darle lugar al análisis del fenómeno comercial que
su imagen representa. De acuerdo la Escuela de Negocios de la Universidad de
Harvard, el cantante contaba con 10 claves que lo erigían como la marca pop
por excelencia.
El análisis realizado por una de las
universidades más prestigiosas de los Estados Unidos, reproducido por el
blog del especialista en marketing y profesor de Harvard John Quelch, repasa
cómo Michael Jackson es casi un modelo único en lo que a la construcción de
una marca se refiere.
1.
Comenzó temprano. Michael comenzó en el negocio del entretenimiento a los 4
años. Su carrera lo llevó a los 10 años a liderar los “Jackson Five”. Su
reconocimiento a lo largo de Estados Unidos lo consolidó como invitado del
show de Ed Sullivan, uno de los programas de celebridades más vistos en la
historia de la televisión estadounidense.
2.
Solista. Jackson se convirtió en solista a los 13 años, cuando corría el año
1972. Junto con Diana Ross, fue uno de los pocos artistas que a una corta
edad había alcanzado un desarrollo de talento tan alto.
3.
Proyección. Jackson fue un artista multidimensional. Sus particulares bailes
fueron mostrados al mundo por nuevos medios y formatos de comunicación para
la industria del entretenimiento, como los videoclips (modernos). Quizás uno
de los mejores ejemplos es cuando la cadena MTV estrenó el videoclip
“Thriller” en 1982, parte del álbum que llevaba el mismo nombre. La placa
vendió 100.000 copias.
4.
Ayuda. Se benefició con una larga relación profesional con el productor y
autor Quincy Jones. Jackson en oportunidades reconoció que también recibió
inspiración y ayuda de cantantes como James Brown, Diana Ross, entre otros.
5.
Visibilidad. Todas las marcas que permanecen en la cabeza de los
consumidores tienen una estética visual propia. Jackson entendió este
concepto y supo construir su propia imagen con sus fanáticos: el paso de
baile moonwalk (caminata lugar), sus guantes, uniformes y su mansión
Neverland (en alusión a Peter Pan), son alguno de estos.
6. Fue
global. La música y los videoclips de Michael Jackson cruzaron todas las
fronteras con facilidad. No sólo las geográficas, también de edades,
generaciones y razas. “We are the world”, escrita por Jackson y Lionel
Ritchie en 1985 cimentó su fama mundial. Gracias a esta canción llegó a
vender cerca de 750 millones de discos fuera de los Estados Unidos.
7. Se
coronó a sí mismo. Elvis Presley ya era “El Rey”, así que Jackson se auto
coronó como “El Rey del Pop”. Sus 13 premios Grammy soportaron esta imagen.
Hasta aquí episodios controvertidos de su vida personal –como sus disputas
legales por presunto abuso de menores o haber colgado a su hijo en un balcón
de un hotel de Berlín- estuvieron lejos de erosionar la marca.
8.
Vulnerabilidad. Como icono musical mostró a través de sus imperfecciones que
además era una persona de carne y hueso. Jackson fue excéntrico, misterioso
y hasta algo triste –podríamos decir- pero no se ha mostrado como una
persona cruel.
9.
Caritativo. Jackson mostró una impresionante generosidad con los niños más
vulnerables. Alrededor de 39 obras de caridad que encaró ayudaron
significativamente a menores de edad en condiciones de desventaja social.
Además, ha colaborado con LIVE AID, conciertos dedicados a recaudar fondos
para la lucha contra el SIDA.
10.
Murió joven. Agotó por completo la venta de las entradas a su gira de 50
conciertos que comenzaría el mes entrante. Este hecho y su muerte dejaron la
sensación de un “eterno retorno de Michael Jackson”, el imaginario de cómo
hubieran sido esas presentaciones. Cuando un ícono se degrada antes de
tiempo permanece por más tiempo en la memoria colectiva.
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