"Tras la trágica y prematura muerte de Michael Jackson el 25 de junio de 
    2009, empecé a escucharle y verle otra vez. Igual que millones de personas 
    que fueron comprando repentinamente sus discos en grandes cantidades, 
    situándole en la cima de las listas de éxitos por primera vez en años, quise 
    una vez más ser fascinada, encantada y conmovida hasta las lágrimas por su 
    brillante singularidad como cantante, compositor, bailarín y coreógrafo, y 
    lo fui. Su diferencia como intérprete es lo que hizo que la gente de todo el 
    mundo acudiera en manadas hasta él desde que era un niño, lo que al final le 
    dio el record de mayor venta de todos los tiempos (Thriller), lo que hizo 
    que le llamáramos genio. "En el mundo de la música pop", escribió Jon 
    Pareles, del New York Times en 1984 , "está Michael Jackson y después están 
    todos los demás." los sonidos que podía hacer con su voz y los movimientos 
    que podía sacar de su cuerpo eran incomparables a los de nadie más, pero 
    esta parte de su diferencia, aunque incomprensible, era asimilable. Era 
    mágico. Hasta su muerte, para todos, excepto para sus fans (que no son una 
    cantidad insustancial), esta diferencia pareció haber sido olvidada, se dio 
    por sentada, o fue ensombrecida por sus otras diferencias, menos 
    asimilables. 
Durante meses después de su muerte, las únicas grabaciones, DVD y cintas 
    antiguas de VHS que se abrieron camino en mis equipos de sonido eran suyos. 
    Escuchaba su voz exquisita extrujar una canción desde alguna insondable 
    profundidad de su ser, cantando blues desde muy joven con los Jackson 5 ("Who’s 
    Loving You"), temblando por la pérdida del amor romántico ("She’s Out Of My 
    Life"), llevándonos a la iglesia ("Man in the Mirror"), o chirriando y 
    distorsionando el funk (la sexy "She Drives Me Wild"). Escuché esta voz 
    diciendo algo importante sobre el calentamiento global (la hermosa "Earth 
    Song", que algunos consideran demasiado cursi, [me encanta esta parte de 
    él]), y las relaciones raciales ("Black or White "," They Don't Really Care 
    about Us"). Escuché las interpretaciones que dejó y que están entre las más 
    bellas de la música pop ("Human Nature", "Speechless"), muchas de las 
    cuales tomaron forma con la ayuda del productor Quincy Jones, pero algunas 
    de ellas con colaboradores posteriores, como Teddy Riley. Nadie se implicaba 
    más emocionalmente en la interpretación de una canción que Jackson (que está 
    en su punto álgido en "Jam", y explotando de ira en "2 Bad") Cantó con 
    perfección técnica también. Su voz tenía un tono perfecto, plena de vibrato, 
    clara, imposiblemente aguda, pero la gama de cualidades que podía obtener de 
    este instrumento era igual de impresionante: El uso cada vez más profundo de 
    la distorsión, la exploración de un rango más bajo ("Get on the Floor"), y, 
    por supuesto, su increíble dominio del ritmo, demostrado no sólo en sus 
    melodías staccato y repeticiones rítmicas, sino en sus ritmos, que a menudo 
    creó o contribuyó a ello a través del beat-boxing. Las diferentes cualidades 
    vocales que podía reunir eran irreconciliables: Podía sonar más sucio que 
    James Brown en una pista y suave como la seda, como Smokey Robinson o Barbra 
    Streisand, en la siguiente. 
Vi una y otra vez todos sus brillantes cortometrajes. Piezas que a todos 
    los efectos definieron el nuevo medio musical en la década de los 80 y que 
    conservan un incomparable calidad: Thriller, Beat It, Billie Jean, la 
    versión larga de Bad, dirigido por Martin Scorsese (siempre colaboró con 
    gente que estaba en la cúspide), Smooth Criminal, Black or White, con la 
    polémica y notable secuencia de baile en solitario al final.Y la lista 
    continúa. Suyos eran los primeros vídeos de un artista negro que se pusieron 
    en rotación en MTV (hay controversia sobre cómo llegó a suceder, pero 
    sucedió). Esto era parte de su importante legado como artista afro-americano 
    que se abrió paso a través de las barreras raciales. De hecho, el primero 
    que lo hizo en una escala tan global. 
Volví a revisar la actuación que dio en el especial de televisión Motown 
    25 en 1983, donde mostró al mundo el moonwalk, un momento de singular 
    importancia en la historia de la música popular. Su baile hizo de Jackie 
    Wilson, Fred Astaire, y los Electric Boogaloos compañeros improbables (más 
    irreconciliablemente), por no hablar de la deuda que tenía con James Brown, 
    cuyo estilo singular era desplegado al completo por Jackson en sus 
    actuaciones en directo. El coreógrafo Michael Peters, con quien trabajó 
    Jackson, comentó cómo Jackson aprendía sin esfuerzo y ejecutaba movimientos 
    de baile y rutinas; mucho más que muchos bailarines con una amplia formación 
    profesional, de la cual él carecía.
Esto es especialmente evidente en el 
    estilizado baile que Jackson prácticamente inventó para la música pop, 
    donde, incluso junto a bailarines profesionales altamente cualificados, se 
    las arregla para parecer más elegante y cómodo al realizar los mismos 
    movimientos. Vi la Super Bowl de 1993, el espectáculo del descanso, la 
    primera vez que una superestrella de su magnitud realiza en solitario este 
    evento, estableciendo una tendencia que continúa en la actualidad. Vi 
    asombrada a Michael Jackson en directo desde Bucarest: El Dangerous Tour, 
    originalmente transmitido en vivo por HBO en 1992 (HBO obtuvo su mayor 
    audiencia hasta esa fecha). El concierto comienza con Jackson propulsado por 
    el aire desde debajo del escenario en una plataforma elevadora que le hace 
    saltar como una tostada, después de lo cual permanece inmóvil por un total 
    de tres minutos. Es una visión extraordinaria con su chaqueta de estilo 
    militar dorada, largos rizos negros y gafas de aviador, chispas de oro 
    cayendo en cascada detrás de él. Cuando por fin se quita las gafas de sol, 
    la revelación de su esculpido rostro maquillado sólo profundiza el misterio. 
    Sin duda, es una de las formas más impresionantes y poderosas de comenzar un 
    concierto en un estadio en la historia del género. Este espectáculo 
    deslumbrante podría ser cursi si no fuera seguido de dos horas y media de 
    baile y canto espectacular sin descanso, que de alguna manera justifica su 
    auto-deificación al principio. Ciertamente, Rey del Pop. 
Yo escuchaba. Observaba. Así es como quería recordar la diferencia de 
    Michael Jackson, como un músico y bailarín virtuoso. Como Madonna declaró en 
    su conmovedor homenaje en los MTV Video Music Awards, en septiembre de 2009, 
    él era un "magnífica criatura [que] una vez excitó al mundo entero." Pero no 
    es posible recordar la diferencia de Michael Jackson como artista sin 
    también recordar todo el dolor y la controversia que lo rodeaba y cómo gran 
    parte de esto también debe ser entendido como el resultado de la diferencia; 
    diferencia mucho más difícil, si no imposible, de aceptar. Tan inquietante 
    para el orden hegemónico que tuvo que ser contenida a través del ridículo, 
    la malinterpretación, el sensacionalismo y, finalmente, la acusación 
    criminal. La subjetividad de Michael Jackson fuera del escenario era 
    inquietante. Era imposible de conocer. Era imposible de "llegar a entender". 
    Aunque parte de esta diferencia fue mostrada a través de lo que en los 
    medios de comunicación se veía como un comportamiento "excéntrico" (la 
    presencia de su compañía, Bubbles el chimpancé, las mascarillas quirúrgicas 
    negras, el rumor de que quería comprar los huesos del hombre elefante, algo 
    de todo esto fue sin duda calculado para llamar la atención), eran realmente 
    sus diferencias más sustanciales y subyacentes, las más problemáticas en el 
    sentido racial, de género, físicamente capaz/incapaz, niño / adolescente / 
    adulto, adulto que amaba a los niños, padre / madre. 
Estas diferencias eran impenetrables, incontenibles, y crearon una enorme 
    ansiedad. Por favor, sé negro, Michael, o blanco, o gay o heterosexual, 
    padre o madre, sé un padre para tus niños, no un niño tú mismo, que por lo 
    menos sepamos cómo dirigir nuestra liberal (in)tolerancia. Y trata de no 
    confundir todos los códigos simultáneamente. 
Jackson puso a prueba los límites de la subjetividad, no con la distancia 
    irónica de sus contemporáneos, Madonna y Prince, sino con el corazón en la 
    mano, y finalmente perdió. En las raras ocasiones en las que trató de 
    explicarse parecía que, en lugar de hacerlo, cavaba un agujero más profundo. 
    Muchos se mostraron escépticos; demasiados códigos sociales en constante 
    cambio, y de nuevo, a diferencia de Madonna y Prince, (quienes fueron 
    finalmente domesticados de manera "normal"). 
Tal vez el único elemento controvertido de la biografía de Jackson que 
    fue ampliamente aceptado y simpáticamente recibido es que fue maltratado por 
    su padre, quien se burlaba de él también. Literalmente metido en cintura 
    como intérprete desde la edad de 5 años, cuando comenzó a cantar junto a sus 
    hermanos en los Jackson 5. De hecho, fue esta información la que se 
    utilizaba para contextualizar y patologizar algunas de sus posteriores 
    "excentricidades", incluyendo la gran cantidad de cirugía plástica a la que 
    se sometió para alterar su apariencia (algunos dijeron que lo hizo para 
    parecerse lo menos posible a su padre) y su deseo de recuperar una infancia 
    que dijo que nunca tuvo, porque la pasó trabajando y en condiciones 
    terribles. No sólo fue físicamente abusado, sino que, según su biógrafo, 
    Randy Taraborrelli, tuvo que sufrir ver que sus hermanos mayores tenían 
    relaciones sexuales con chicas mientras trataba de dormir en habitaciones de 
    hotel que compartía con ellos siendo un niño. Joe Jackson contrató 
    actuaciones para el grupo en un club nocturno en su ciudad natal, Gary, 
    Indiana, antes de firmar con Motown, cuando Michael tenía 9 años de edad, 
    con lo que podía hacer dinero constante gracias a sus hijos. Allí, y en los 
    demás lugares donde el grupo actuaba, Jackson fue testigo de todo tipo de 
    comportamientos sexuales. En su autobiografía, habla de ver a una stripper 
    travesti en uno de estos clubes y sigue escribiendo esto: "Como he dicho, he 
    recibido toda una educación siendo un niño. Más que la mayoría. Tal vez esto 
    me libera para concentrarse en otros aspectos de mi vida como adulto”. 
Lo que hubiera querido decir con esto, en realidad no importó a los 
    medios de comunicación. Que quisiera pasar su tiempo con niños, al tiempo 
    que parecía estar desinteresado o ser inepto con las mujeres, comenzó a dar 
    forma a comentarios acerca de su identidad de género y sexualidad :Que era 
    gay o "asexual". Estas afirmaciones fueron alimentadas por sus cirugías, que 
    le presentaban cada vez más andrógino. Se casó dos veces, pero estas fueron 
    relaciones de corta duración que los medios encontraron risibles. Finalmente 
    tuvo tres hijos que crió solo, esposas y madres eran aparentemente 
    superfluas. Cuando la piel de Jackson comenzó a aclararse se especulaba que 
    quería "ser blanco" y no afroamericano. Las cirugías parecían borrar sus 
    rasgos faciales negros también.Trató de explicar (vagamente) a Oprah Winfrey 
    en 1993 que sufría de vitiligo, pero esto fue recibido con escepticismo, era 
    una enfermedad rara de la piel de la que pocos habían oído hablar en ese 
    momento. Y poco después de esta entrevista con Oprah, explotó la bomba: Fue 
    acusado de abuso sexual infantil. Su costumbre de abrir las puertas de 
    Neverland Ranch; su hogar que incluía un parque de atracciones, zoológico y 
    cantidades ilimitadas de golosinas a miles de niños desfavorecidos y 
    ofrecerles libertad en el lugar, incluyendo su habitación, abrió la puerta 
    para el desastre. Fue acusado dos veces, la primera vez supuestamente 
    pagando a su acusador más de veinte millones de dólares en un acuerdo 
    extrajudicial (él declaró que no lo hizo porque fuera culpable, sino porque 
    quería dejar el episodio detrás de él), la segunda vez acabó en un juicio 
    penal. El juicio, celebrado en 2005, fue un circo mediático, y según sus 
    amigos, rompió su espíritu, a pesar de que fue absuelto de todos los cargos. 
Por desgracia, sólo a raíz de la muerte de Jackson esa 
    contraargumentación acerca de su diferencia puede ser posible. Una muerte 
    súbita y trágica da que pensar. Inicialmente, al menos, nos ablanda, por lo 
    que es posible volver a examinar la vida de alguien en términos más 
    compasivos, lo que permite una explicación más completa y rica para entender 
    el alboroto de las opiniones negativas. 
Si alguna vez alguien necesitaba ser visto un poco más dulcemente, ese 
    era Michael Jackson. A pesar de que no queremos borrar cualquier dolor que 
    este hombre podría haber sufrido, o cualquier decisión cuestionable que 
    podría haber tomado, o simplificar demasiado una vida profundamente 
    compleja, necesitamos dar cabida a otras historias sobre él, sobre todo en 
    la escritura académica, en la que ha sido relativamente desatendido. 
¿Qué pueden representar estas contraargumentaciones? Algunos de los que 
    estaban cerca de Jackson han hablado con sinceridad después de su muerte y 
    al menos algunos de los medios de comunicación parecen más dispuestos a 
    escuchar ahora. Los resultados de la autopsia, su dermatólogo, Arnold Klein, 
    y su viejo amigo Deepak Chopra han confirmado todos que él, de hecho, sufría 
    vitiligo, y que, de acuerdo con el dermatólogo, la despigmentación de su 
    piel era tan profunda que se hizo demasiado difícil de utilizar el 
    maquillaje para cubrirlo (esto lo había dicho él antes, entre otros, pero no 
    fue escuchado en realidad). Los eruditos que han escrito sobre el cambio de 
    color de la piel de Jackson lo han hecho de una manera que sugiere que tenía 
    control sobre él, incluso si mencionan la posibilidad de vitiligo, pero ¿y 
    si no lo tenía? Algunos ya han sugerido que su piel blanca obliga a la 
    pregunta sobre lo que significa ser afroamericano, y sin duda lo hace. A 
    pesar de su color de piel, Jackson afirmó que estaba orgulloso de su raza y 
    su amigo Gotham Chopra ha dicho recientemente que él siempre se identificó 
    como afroamericano. ¿Qué podría haber querido decir con esto? ¿Cómo podría 
    cambiar el discurso en torno al cambio de color de la piel de Jackson si su 
    vitiligo se toma como un hecho? Podría haber sido una dolorosa pérdida para 
    él y, si es así, ¿podría haber influido en la dirección que él tomó con sus 
    cirugías plásticas, o la forma en que finalmente jugó con su color de piel, 
    a veces blanca como la cara de un payaso, a veces más bronceada (como David 
    Yuan ha señalado)? ¿Debería su condición ser vista como una discapacidad? 
Mientras la mayor parte del mundo ha visto las transformaciones faciales 
    de Jackson como patológicas, una combinación de odio profundamente arraigado 
    hacia su apariencia con un deseo de permanecer para siempre imposiblemente 
    joven, es interesante observar que, después de su muerte, su dermatólogo 
    comentó que Jackson pensaba en su rostro como una obra de arte. Tal vez se 
    trataba de un débil intento de emitir una luz más positiva sobre el asunto, 
    pero tal vez deberíamos contemplar esta idea: si la cirugía plástica de 
    Jackson fuera re-contextualizada como una forma de arte en vivo, como la de 
    Orlan (cuya "La reencarnación de Saint-Orlan", de 1990, implicó una serie de 
    cirugías plásticas) ¿se le estaría homenajeando como un “vanguardista” en 
    lugar de cómo "problemático"? Algunos estudiosos -Kobena Mercer, Michael 
    Awkward y David Yuan- han ofrecido lecturas de transformaciones faciales de 
    Jackson que se mueven en la dirección de este tipo de análisis, no 
    calificándolo completamente como "arte", pero sugiriendo que su rostro se 
    convirtió en una máscara en constante cambio, una superficie sobre la que 
    escribió su fama, que fue mucho más allá de lo que hubiera sido necesario 
    para entenderlo como blanco. Los estudiosos apenas han arañado la superficie 
    de estas cuestiones y dejaron de escribir sobre ellas mucho antes de la 
    muerte de Jackson, la última década de su vida no ha sido considerada en 
    absoluto. 
Su matrimonio con Lisa Marie Presley en 1994 fue, en opinión de una 
    amplia mayoría, un truco publicitario. Un modo de reparar los daños que 
    sufrió su imagen después de ser acusado de abuso sexual infantil en 1993 y 
    para neutralizar rumores de que era gay. Pero cuando Jackson murió, Presley 
    dijo una vez más lo mucho que lo amaba y lo difícil que había sido la 
    decisión de dejarlo (se fue porque sentía que estaba perdiendo su identidad 
    y no le gustaba la gente que le rodeaba). La incredulidad de que Jackson 
    podría ser un objeto de deseo sexual, especialmente heterosexual, podía ser 
    igualmente increíble para millones de sus fans que habitualmente hablan 
    efusivamente en Internet sobre lo sexy que era, incluso en sus últimos años. 
    Uno se pregunta por qué las opiniones de los fans no se han estudiado más en 
    serio, o no se han tenido en cuenta en absoluto en la cobertura que los 
    medios han hecho de él (salvo para reconocer la histeria general que siempre 
    le rodeaba). Excepto que es, probablemente, demasiado amenazador para la 
    masculinidad convencional, ¿Cuánta de esa prensa virulenta que cayó sobre 
    Jackson ha venido de los (¿hombres?) que se sentían temerosos de su 
    inescrutabilidad como ser sexuado y sexual?. En un artículo sobre la 
    película Farinelli, el cantante castrado italiano del siglo XVIII que al 
    parecer volvía locas a las mujeres con su brillante canto y su virtuosismo 
    haciendo el amor, la musicóloga Ellen Harris extrae brevemente una 
    comparación con Michael Jackson, dicha comparación sugiere una 
    "potencialmente “peligrosa” y “exótica” sexualidad, una amenaza incluso más 
    inquietante que si fuera abiertamente gay. 
Que Jackson mostraba un cuerpo profundamente erótico en el escenario es 
    indiscutible, aunque muchos críticos simplemente no lo reconocerán, o lo 
    descartarán porque piensan que el marco heterosexual que puso alrededor de 
    este cuerpo es una mentira. Este cuerpo erótico también fue problemático 
    desde el punto de vista de los que nunca fueron muy capaces de aceptar a 
    Jackson como un ser sexualizado y adulto. Si sólo hubiera mantenido la misma 
    dulzura siendo adulto que mostraba cuando era un niño (en la forma que, por 
    ejemplo, Donny Osmond logró hacerlo), todo habría estado bien. Sin embargo, 
    un cuerpo que se movía como lo hacía el suyo en el escenario y en videos 
    como Black or White o In the Closet, y la expresión de sentimientos adultos 
    acerca de la raza y otros temas que eran a veces furibundos, era 
    inquietante. Toda su producción como "adulto" (Dangerous, HIStory Continues, 
    Blood on the Dance Floor, Invincible) a veces se desestimó, creo yo, por 
    esta misma razón (están sin duda entre los discos más infravalorados de la 
    música pop). La respuesta mojigata a su toque de entrepierna ha impedido un 
    análisis serio y sofisticado de este gesto, y esta es sólo la punta del 
    iceberg erótica en sus actuaciones (una de las pocas académicas en abordar 
    el tema de su sexualidad es Cynthia Fuchs, pero su ensayo fue publicado hace 
    catorce años). En cuanto a su biografía, que Jackson tuviera pocos amoríos 
    públicos no descarta haberlos tenido privados, pero, tal vez más 
    interesante, el hecho de que rara vez se vio con una amante en público es en 
    sí bastante extraordinario. Como dijo un crítico, un hombre cuyo enfoque no 
    está en el sexo es tan revolucionario como una mujer, como Madonna, que sí 
    lo está. ¿Podría ser que las experiencias de su infancia realmente hicieron 
    que quisiera enfocar sus energías como adulto en otras cosas? Y en un mundo 
    donde hay un enfoque implacable en el sexo, ¿podríamos ver su falta de 
    compromiso con este ante la opinión pública como liberal en lugar de trágico 
    y su amor por las "cosas elementales", como dice en la canción "Childhood", 
    como innovador?. 
También hemos sabido a raíz de su muerte que era un padre/madre devoto y 
    amoroso con sus tres hijos. Un vídeo emitido en la televisión estadounidense 
    mostró al habitualmente delumbrante Rey del Pop haciendo algo tan mundano 
    como limpiarle la nariz a su hijo (maquillado completamente, eso sí), 
    recogiendo un rompecabezas mientras canta junto a sus dos hijos mayores, se 
    le ve enseñándoles a bailar "El Wiggle", y le dijo a su hijo en su 
    cumpleaños que podía ser lo que quisiera ser en su vida. 
Los amigos y colegas dieron testimonio sobre lo bueno que era en la 
    crianza de los hijos, lo bien educados y cariñosos que eran sus hijos. 
    Existe el rumor de que él no es el padre biológico de los niños, porque 
    algunos piensan que no se parecen lo suficiente a él (es decir, por lo que 
    yo puedo decir, que no son lo suficientemente negros), pero tal vez esto es 
    sólo una manera de castrar aún más a alguien cuya masculinidad siempre ha 
    sido vista como problemática. A pesar de que algunos hombres están más 
    involucrados en el cuidado de los niños en Occidente de lo que lo eran 
    anteriormente, todavía es raro que un hombre sea el único padre de unos 
    niños, especialmente y por propia decisión, las mujeres solteras tienen 
    bebés, sí, los hombres solteros, no tanto. Después de su divorcio de Presley, 
    cuando sus sueños de tener hijos parecían destrozados, afirmó haber quedado 
    tan devastado que caminaba por su casa acunando muñecas. ¿Qué hombre quiere 
    experimentar la paternidad hasa ese punto? Este es, de hecho, el 
    comportamiento de una madre. Si hubiera sido una mujer que quería tener 
    hijos tan intensamente, habría habido una amplia simpatía por este deseo y 
    elogios por sus esfuerzos como madre soltera. 
¿Y si, simplemente lo que le gustaba era estar rodeado de niños, le 
    gustaba ayudar a los que estaban enfermos o eran pobres (el alcance de su 
    trabajo benéfico con los niños es incomparable al de cualquier otra 
    celebridad), y actuar como un niño él mismo, sin hacer daño a nadie?. En 
    ambas ocasiones en que Jackson fue acusado de abusar sexualmente de un niño, 
    la evidencia de delito era poco probable (y en algunos casos francamente 
    ridícula) mientras que la evidencia de que estaba siendo extorsionado por 
    dinero era fuerte. La periodista Afrodita Jones, quien comenzó a informar 
    sobre el juicio de 2005 convencida de la culpabilidad de Jackson y lista 
    para colgarlo, terminó, sin embargo, junto con muchos otros periodistas que 
    se sentaron en la sala, convencida de su inocencia. Jones repasa los 
    acontecimientos del juicio en su libro Conspiración contra Michael Jackson. 
    El dinero que se ganaron mediante reportajes escabrosos que pintaron a 
    Jackson como un bicho raro (un poco más), por no decir nada de lo que un 
    veredicto de culpabilidad habría traído, mantuvo a la prensa alejada de dar 
    cualquier tipo de visión equilibrada del juicio. Tampoco está claro si la 
    raza podría haber jugado un papel en la acusación de Jackson, pero él no 
    estaba ciertamente equivocado cuando dijo en una entrevista con Jessie 
    Jackson que la acusación a inocentes es "un patrón entre las luminarias 
    negras en [los Estados Unidos]. "Jones, a quien le fue concedido acceso a 
    documentos de la corte después del juicio con el fin de escribir su libro, 
    informa no sólo del testimonio salvajemente inconsistente del denunciante y 
    su familia, la mayor parte del mismo en contradicción con otros testigos, 
    sino también la de otros niños que se juntaban en la casa de Jackson, que la 
    describen como un paraíso para los niños: jugar con grandes juegos, y con su 
    héroe, Michael Jackson, hasta caer en algún lugar y dormir hartos de 
    diversión. 
Por último, permítanme volver al trabajo. Cuando Jackson murió, estaba en 
    las etapas finales de la preparación de un nuevo espectáculo en directo, una 
    reaparición después de doce años de estar fuera de los escenarios. Había 
    vendido cincuenta shows en el O2 Arena de Londres, testimonio de lo mucho 
    que la gente se preocupaba por él aún como artista (los periódicos 
    informaron de que dos millones de personas trataron de comprar boletos de 
    pre-venta en menos de un día). Los ensayos para estos shows fueron filmados 
    y cuatro meses después de su muerte, el documental de Michael Jackson, This 
    Is It, reconstruido a partir de las filmaciones, se estrenó en los cines de 
    todo el mundo. La película fue aclamada por la crítica y vista ampliamente, 
    recaudando más de 200 millones de dólares en las dos primeras semanas en que 
    se proyectó. Representa a un Jackson vibrante, ensayando algunas de sus 
    canciones más conocidas, la espléndida voz en buena forma, un cuerpo de 50 
    años de edad realizando una coreografía con la misma facilidad y gracia que 
    si tuviera veinte o incluso treinta años menos (al igual que todo lo demás 
    en la vida de Jackson, esta película no está exenta de controversia, un 
    sentimiento de que la imagen saludable que transmite fue manipulada, pero es 
    difícil discutir sobre su actuación en la película, o lo feliz que parece 
    estar haciéndolo otra vez). Y es más, vemos a Jackson, quien rara vez habló 
    a su público, o en entrevistas, dando instrucciones a sus músicos, 
    interactuando con ellos y sus bailarines de una manera suave, respetuosa, y 
    en ocasiones encantadoramente divertido, similar a la forma en que sus 
    muchos colaboradores a lo largo de los años dicen que se relacionó con 
    ellos. La película y el regreso a sus audios y vídeos por tantas personas, 
    está sirviendo para equilibrar el sensacionalismo de los medios, centrándose 
    de nuevo en su brillantez como músico y artista. Viendo la película y al 
    sumergirme en la obra de su vida me obliga a preguntar por qué se ha escrito 
    tan poca cosa de calidad sobre él, no hay ni siquiera una biografía crítica 
    digna, por no hablar de muchos análisis penetrantes sobre su trabajo 
    (ninguno tiene que ver con el sonido). En ese homenaje de MTV, Madonna 
    también dijo con su característica franqueza que, cuando Jackson sufrió una 
    “caza de brujas” por los medios de comunicación y otros, "nosotros lo 
    abandonamos. "Como estudiosa de la música popular me siento parte de ese 
    "nosotros". La muerte de Michael Jackson presenta una oportunidad para 
    reflexionar sobre por qué permitimos que algunos artistas muy importantes se 
    conviertan en invisibles mientras le prestamos tanta atención a otros, ¿Por 
    qué no desafiamos con más fuerza, y con compasión, las representaciones 
    mediáticas de los artistas de la música popular que son odiados por ser 
    diferentes?. Necesitamos poner nuestras considerables habilidades a trabajar 
    en el análisis tanto de la vida de Jackson como de su importante obra y, en 
    ese proceso, considerar cuánta de nuestra apatía ha surgido de nuestra 
    propia incomodidad con su diferencia.
 

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