“…Llegará el día en que emergerá toda la verdad sobre la historia de
Michael Jackson. El mundo finalmente sabrá con certeza acerca de su vida
y de la verdad de lo que le sucedió. Mientras los biógrafos lo examinan
y los que realmente lo conocieron hablan, surgirá una historia
totalmente diferente. La historia será narrada y la verdad se liberará.
Jackson es un icono cultural. Era un tesoro cultural. Demasiadas personas vieron a la "estrella del pop", y se perdieron completamente al "artista". Su voz suave, su conducta amable y sus valores tomaron por sorpresa a la gente. Su aspecto siempre cambiante le convirtió en carne de cañón para el ridículo, su masculinidad integral y su raza hicieron de él un blanco fácil y visible, su fama le convirtió en una mercancía y el ser humano se pasó por alto.
…Michael Jackson será uno de esos descubrimientos futuros. Su vida, trabajo, ética y valores serán expuestos como eran. Su rancho Neverland fue la manifestación física de la filosofía "se necesita un pueblo" para hacer crecer un nuevo tipo de ser humano. Entonces se reconocerá que sus posesiones, su ropa, sus libros, sus dones, sus escritos, su filantropía y humanitarismo son parte del tesoro cultural que era.
Neverland es parte de ese tesoro cultural. En el negocio de bienes raíces, la tierra vacía no es un activo. No da dinero. El rancho no es fácilmente accesible y la gente de los alrededores no quiere ver peinado por una avalancha de turistas su tranquilo y prístino barrio. No se puede hacer dinero de Neverland. Como no hay retorno de la inversión de esta parte inaccesible de la herencia de Jackson, será subastado al igual que sus otras cosas lo han sido, su valor y relevancia cultural no son reconocidos.
Hasta que la evolución nos alcance, el valor de esa pérdida permanecerá sin descubrir hasta que sea demasiado tarde y ya se haya perdido. Al igual que el hombre mismo. Otro tesoro cultural no apreciado ni reconocido en su momento se escapará de las manos a causa de una sociedad que venera el dinero más que la belleza; que hace negocios carentes de responsabilidad para el futuro, que explota y comercializa recursos sin compasión ni visión, que actúa desde un lugar de opresión, limitación y codicia en lugar de hacerlo desde la libertad y la abundancia, que carece de la madurez necesaria para pensar más allá del aquí y ahora, que piensa que todo es por dinero en lugar de "todo es por amor”.
Es otro tipo de homicidio enteramente”.
Jackson es un icono cultural. Era un tesoro cultural. Demasiadas personas vieron a la "estrella del pop", y se perdieron completamente al "artista". Su voz suave, su conducta amable y sus valores tomaron por sorpresa a la gente. Su aspecto siempre cambiante le convirtió en carne de cañón para el ridículo, su masculinidad integral y su raza hicieron de él un blanco fácil y visible, su fama le convirtió en una mercancía y el ser humano se pasó por alto.
…Michael Jackson será uno de esos descubrimientos futuros. Su vida, trabajo, ética y valores serán expuestos como eran. Su rancho Neverland fue la manifestación física de la filosofía "se necesita un pueblo" para hacer crecer un nuevo tipo de ser humano. Entonces se reconocerá que sus posesiones, su ropa, sus libros, sus dones, sus escritos, su filantropía y humanitarismo son parte del tesoro cultural que era.
Neverland es parte de ese tesoro cultural. En el negocio de bienes raíces, la tierra vacía no es un activo. No da dinero. El rancho no es fácilmente accesible y la gente de los alrededores no quiere ver peinado por una avalancha de turistas su tranquilo y prístino barrio. No se puede hacer dinero de Neverland. Como no hay retorno de la inversión de esta parte inaccesible de la herencia de Jackson, será subastado al igual que sus otras cosas lo han sido, su valor y relevancia cultural no son reconocidos.
Hasta que la evolución nos alcance, el valor de esa pérdida permanecerá sin descubrir hasta que sea demasiado tarde y ya se haya perdido. Al igual que el hombre mismo. Otro tesoro cultural no apreciado ni reconocido en su momento se escapará de las manos a causa de una sociedad que venera el dinero más que la belleza; que hace negocios carentes de responsabilidad para el futuro, que explota y comercializa recursos sin compasión ni visión, que actúa desde un lugar de opresión, limitación y codicia en lugar de hacerlo desde la libertad y la abundancia, que carece de la madurez necesaria para pensar más allá del aquí y ahora, que piensa que todo es por dinero en lugar de "todo es por amor”.
Es otro tipo de homicidio enteramente”.
Po Barbara Kaufmann – Inner Michael
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