jueves, 29 de enero de 2015

This Is It



THIS IS IT  - (ESTO ES TODO)

Nuestro encuentro inicial en CenterStaging, en Burbank, para This Is It fue la primera vez que veía a Michael en cuatro años. Era difícil de creer que ambos teníamos cincuenta años, aunque yo tenía el desafortunado privilegio de haberlos alcanzado menos elegantemente. Y cuando entró en la sala con su uniforme; sombrero fedora y gafas de sol, Michael dirigió la mirada hacia mí caminado, me dio la mano y saludó. Se quitó las gafas, señal de que no había barreras entre nosotros, aunque habían pasado varios años sin vernos el uno al otro. Tenía ese brillo en la mirada que significaba: “Abróchense los cinturones” y era como si el tiempo no hubiera pasado. Retomamos el ritmo como en los viejos tiempos, excepto que el tiempo para conseguir hacerlo todo era supersónico; el más corto que habíamos tenido en las cuatro giras que hicimos con Michael. Era mayo y el promotor de la gira lo quería todo listo para julio. Teníamos dos meses para hacerlo todo.

Michael se sentía bien respecto al show y lo que había planeado para el mismo. “Voy a poder enseñarles a mis hijos lo que en realidad hago para ganarme la vida”, me dijo contento una noche que me llamó para comprobar el boceto de Billie Jean para el dossier de prensa. Sonaba optimista. La realidad era que Michael estaba más seguro y feliz frente a sus fans. Ocho años después de su último concierto en el Madison Square Garden, en 2001, se había convertido en un periodo demasiado largo para un hombre que se alimentaba de la energía de las actuaciones en directo.

Sus llamadas ya no llegaban de madrugada, lo que era ciertamente una nueva y bienvenida sorpresa de Michael. Con tres niños en casa ya no podía mantener esos extraños horarios de grabaciones a las 3 de la madrugada o ensayos de baile a las 11 de la noche. Esa era, sin embargo, una de las muchas diferencias que notamos durante los preparativos de la gira.

Por ejemplo, había cuatro diseñadores de vestuario para “This Is It”, y el puesto de diseñador principal se lo dieron a otro que no éramos ni Dennis ni yo. Nosotros diseñaríamos siete piezas: “Smooth Criminal”, (Michael y los bailarines). “The Way You Make Me Feel”, “Beat It”, “Will You Be There”, “I Just Can’t Stop Loving You” y “Man In The Mirror”. Y como “el diseñador principal no diseña para los bailarines”, se nos asignó el trabajo para diseñar la ropa de los bailarines masculinos. Nosotros siempre pensamos en Michael como bailarín pero mantuvimos nuestra boca cerrada y nuestra prioridad principal fue: Estar allí para Michael. Nuestro deber era dar un sentido de continuidad y familiaridad a uno de nuestros mejores amigos. Los otros dos diseñadores supervisarían al resto del equipo y a las bailarinas. Yo continué siendo ayudante de vestuario de Michael, lo que no fue una sorpresa para nadie, porque Michael dijo que no se acercaría al escenario sin mí.

La chaqueta Beat It fue nuestro mayor reto con diferencia. Michael expresó la idea del siguiente acto de magia: Hacer posible que la chaqueta Beat It ardiera sola. Al final del número arrojaría la chaqueta al otro lado del escenario, sacrificando la icónica pieza roja y negra en pos del rock and roll y convirtiéndola en una llama. Esa era una buena idea si: (1) Íbamos a hacer diez shows y necesitábamos hacer solo diez chaquetas, (2) Teníamos tiempo suficiente para construir un control remoto que activara la llama y (3) si Michael no hubiera tenido una experiencia cuestionable con el fuego desde el anuncio de Pepsi en 1984. Pero diez shows se convirtieron en cincuenta y necesitábamos encontrar el material que fuera aprobado por la normativa británica contra incendios. Las apuestas estaban en contra nuestra, pero eso nos impulsó más.

Nadie quería estar asociado a quemar a Michael Jackson. De modo que rastreamos vendedores de monos resistentes al fuego para coches de carreras llamados Nomex.

Mientras miraba los ensayos, evaluaba las necesidades de Michael como era habitual. Teníamos la ventaja de conocerle actuando en directo, lo que era capaz de hacer y lo espontáneo que podía ser. Empecé a preocuparme por si las ropas diseñadas para él funcionarían en el show. Vi nueve pares de zapatos y ninguno de ellos era Florsheim, pantalones de piel negros y un guante de fibra óptica para Billie Jean que tendría que ser accionado manualmente por Michael.

Me desahogué con Dennis y le conté mis preocupaciones. Si estuviera en medio de una actuación y Michael me mirara, queriendo desesperadamente que arreglara algo, como su ayudante de vestuario debía estar equipado y preparado con un plan B.

El plan B era necesario más pronto que tarde. En la película This Is It, la camisa roja que lleva Michael en la mayor parte del documental es de Dennis. Era habitual que durante los ensayos Michael sudara mucho, porque siempre ensayaba como si estuviera actuando de verdad. Pero cuando necesitaba un cambio rápido a una camisa seca, no había. Frenético, llamé a Dennis y fue a su armario a buscar cualquier cosa que fuera roja. Y había una roja con un león y una corona puesta. Dennis la metió en una bolsa con otras tres y corrió al Fórum de Inglewood, donde estaban ensayando.

Cuando fui a cambiar a Michael con la camisa roja limpia, miró al león y la corona, que estaban de total casualidad. Tal vez Dennis, cuando la compró, sintió una afinidad subliminal con Michael.

“Bush, ¿cómo lo sabías?”, me preguntó Michael, como si no lo hubiera estado sabiendo durante veinticinco años.

“Michael, tu sabes que lo sé”.

 
Dennis Tompkins y Michael Bush detrás de bastidores.


 
Camisa roja para This Is It con la firma de MJ… falsa? Así es amigos hace tiempo hubo una polémico porque al parecer Michael Bush falsifico firmas de Michael en algunos trajes.


 
Ensayos en Forum, con la camisa roja sin los 777.


 
Ensayos Staples Center el 23 de junio, con los 777 al parecer Bush no menciona que añadieron dicho número.


 Continuará el lunes…


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