lunes, 17 de noviembre de 2014

Lionel Richie recuerda sus momentos con MJ / Lionel Richie remembers his moments with MJ



¿Para qué grupo fue más duro hacer de teloneros, The Jackson 5 o The Rolling Stones?

Oh mierda, ¿has dicho eso? Los Jacksons. No, los Stones. Los niños pequeños iban a ver a Michael, Tito y Jermaine, pero también tenían, gracias a Dios, madres y padres. Así que sólo teníamos que ofrecerles temas del Top 40. Con los Stones - uf, amigo, cuando salías al escenario, era una prueba de fuego. La mitad del público estaba totalmente colocada y la otra mitad estaban medio colocados. (...)
 


¿Qué recuerdas de la composición de "We Are the World" con Michael Jackson?

Estoy en el suelo del dormitorio de Michael. Creo que no tenía cama, dormía en el suelo. Hay una pila de álbumes por toda la pared, hay una alfombra y un pequeño banco. Escribo la primera línea – “There comes a time” - y escucho sobre mi hombro... shhhhhhhhhhh. Había una jodida serpiente pitón. Una boa constrictor, una pitón, ¿a quién le importa lo que demonios fuera? Era una enorme y horrible serpiente. Yo soy de Alabama - lo que hacemos con las serpientes es llamar a la policía y las matamos a tiros. Me puse a chillar. Y Michael decía, “Ahí está, Lionel, le hemos encontrado. Se estaba escondiendo detrás de los discos. Sabíamos que estaba en la habitación, pero no sabíamos dónde”. Le dijo “¿Estás mal de la maldita cabeza?” Estuve dos horas intentando calmarme. “¿Tienes más animales por aquí que yo no sepa?” Quincy, Michael, Stevie y yo nos juntamos y organizamos a toda esa gente en menos de un mes. Fue una locura. Pero se me quedó el recuerdo de la locura que tuve que sufrir para escribir aquellas frases.

Fuente:MjHideout.com

MJ ensayó en el Hotel Palace de Madrid antes de su show / MJ tested in the Palace Hotel in Madrid before his show






El Hotel Palace de Madrid, enclavado en el llamado triángulo del arte, entre el Museo del Prado y el Thyssen, impresiona. Nada más cruzar el hall, el visitante se topa con una cúpula vitral que llena de luz todo el salón, donde no deja de sonar la melodía de un piano. Pero eso solo es un aperitivo de lo que queda por ver. (...)

A Michael Jackson no le importó desmantelar la biblioteca, que refleja el ambiente de un club de caballeros, con tal de ensayar una coreografía con sus bailarines antes de un concierto en Madrid. El rey del pop disfrutó de los 160 metros cuadrados, que pueden convertirse en 225 si se le añaden dos habitaciones contiguas, en una de sus estancias en la capital.

[Mujer.es]


Hace un par de años el ABC también dio este dato en otro artículo sobre el hotel:

(...) Para excentricidades las del rey del pop. Michael Jackson estuvo alojado en el Palace con motivo de su concierto de 1988. Escogió la suite 523, inmensa y con unas vistas espectaculares a Neptuno. No contento con esa habitación, alquiló la contigua y montó en ella una tarima de baile para ensayar su espectáculo.

Fuente: MjHideout.com

Xscape entre los más vendidos de 2014 / Xscape among the best sellers of 2014




Según United World Chart, el álbum Xscape está en el puesto N°11 de los más vendidos.

1. "Frozen" - 6,256,000
2. "Ghost Stories" - Coldplay - 2,808,000
3. "X" - Ed Sheeran - 2,225,000
4. "Beyoncé" - Beyoncé - 2,141,000
5. "In The Lonely Hour" - Sam Smith - 1,792,000
6. "GIRL" - Pharrell Williams - 1,771,000
7. "Pure Heroine" - Lorde - 1,721,000
8. "1989" - Taylor Swift - 1,681,000
9. "Midnight Memories" - One Direction - 1,621,000
10. "Prism" - Katy Perry - 1,518,000
11.
"Xscape" - Michael Jackson - 1,489,000

Alas sin mí / Wings without me

ALAS SIN MÍ



Era agosto, y yo estaba mirando al cielo. Con una mano protegiendo mis ojos, divisé un halcón elevándose en las corrientes del arremolinado aire. Más alto y más alto volaba, hasta que con un esquivo inverosímil, desapareció.

Inmediatamente me sentí dejado de lado. “¿Por qué extiendes tus alas sin mí?” me lamenté. Entonces mi espíritu dijo, “La manera en la que vuela el halcón no es la única. Tus pensamientos son tan libres como cualquier pájaro.” Así que cerré mis ojos y mi espíritu despegó, volando tan alto como el halcón y entonces luego, allí estaba yo mirando hacia abajo sobrevolando la tierra. Pero había algo mal. ¿Por qué me sentía tan frío y solo?

“Extendiste tus alas sin mí” dijo mi corazón. “¿Qué tiene de bueno la libertad sin amor?” Así que fui silenciosamente a la cama de un niño enfermo y le canté una nana. Se quedó dormido sonriendo, y mi corazón despegó, uniéndose a mi espíritu mientras éste daba vueltas a la tierra. Entonces fui libre y con amor, pero todavía había algo mal.

“Extendiste tus alas sin mí” dijo mi cuerpo. “Tus vuelos son sólo imaginación.” Así que miré en libros que antes había ignorado y leí sobre santos de todas las épocas que realmente podían volar. En India, Persia, China y España (¡incluso en Los Ángeles!), el poder del espíritu ha logrado entrar, no sólo en el corazón, sino en cada célula del cuerpo. “Como llevada en alto por una gran águila,” dijo Santa Teresa, “mi éxtasis me elevó al aire.”

Empecé a creer en esta increíble hazaña, y por primera vez, no me sentí dado de lado. Yo era el halcón, el niño y el santo. En mis ojos sus vidas se volvieron sagradas, y la verdad vino a casa: cuando la vida entera es vista como divina, a todo el mundo le crecen alas.


El Enigmático / The Enigmatic



EL ENIGMÁTICO


Como todo profesor verdaderamente inspirador que quiere impactar a sus alumnos, los métodos de Michael para moldear nuestro proceso creativo eran discretos. Uno de sus movimientos más ingeniosos era hacer preguntas crípticas haciéndonos buscar una aguja en un pajar para resolver adivinanzas. Podíamos decir que él pensaba que era divertido desconcertarnos. Y, en un sentido, este juego alucinante fue una de las mejores maneras en que aprendimos de Michael. Solo que no lo sabíamos en aquel momento.

Una noche bastante tarde contesté al teléfono.

“Hay algo que todo el mundo puede reconocer. ¿Qué es?”

Oh, genial. ¿De qué demonios está hablando?

Unas veinticuatro horas después de esa primera llamada, nuestro teléfono sonó de nuevo.

“Bueno, ¿Qué se les ha ocurrido?” preguntó Michael.

“Umm, ¿Mickey Mouse?”, respondí. ¿Es la respuesta correcta?

“Bush, esa es una gran respuesta, pero eso no nos pertenece”.

“Oh”.

“Piénsalo bien. Hay algo con lo que todo el mundo puede identificarse. ¿Qué es?”

“¿Tu qué crees, Michael?” Me di por vencido.

“Bush, te estoy preguntando a ti”.

Como si Dennis y yo pudiéramos tener apetito después de recibir llamadas del Enigmático, acabamos saliendo a cenar esa semana. No sé cómo surgió tan rápido, pero en el momento en que bajé la vista en mi sitio, allí estaban: tenedor, cuchillo y cuchara. Ciertamente, todo el mundo los ha visto. Y eso es lo que le dije a Michael cuando le llamé esa noche.

“Genial, Bush. Ahora ponlos en una chaqueta para mí”.

MI pregunta inmediata para Dennis fue: ¿Cómo?

Ya había aprendido que no había razón para preguntar a Michael Jackson por qué. Él no sabía por qué. No había por qué. Era esa forma genuina de pensar que simplemente no podías explicar, de modo que era mejor aceptarla que luchar contra ella. Muchas veces salíamos de compras por mercadillos o donde fuera y nos quedábamos petrificados porque veíamos a Michael mirando a todas partes, con mirada penetrante y esperando que nos diéramos cuenta de lo que él estaba mirando. Muchas veces volvíamos al coche y Michael me sonsacaba: “Oh, Bush, ¿Viste eso?”

“Maldita sea, no. Me lo perdí”.

“Oh, tienes que volver”, decía, abriendo la puerta del coche y empujándome fuera. Michael nos estaba entrenando para llegar a su mente, para conocer su mente a un nivel visceral.

Tratar de enseñarnos sobre lo que influía a Michael, en lo que se fijaba, era una invitación a conocer lo que le movía. Ese aprendizaje tuvo lugar observando las reacciones de Michael ante la ropa que le hacíamos. Teníamos que prever sus necesidades y también pensar con originalidad, pero el criterio final para crear las prendas de Michael estaba claro para nosotros solo después de fijarnos en su entusiasmo cuando las llevaba puestas. 

Cuando Michael se ponía la Chaqueta de Cenar, se sentía cautivado por el tintineo de los utensilios de metal, porque la cubertería de plata capta la luz y suena como las llaves en un llavero. Visual y audiblemente, la chaqueta le proporcionaba un factor de entretenimiento. Le ofrecía un efecto especial en sí misma. Que Michael pudiera manejar ese efecto él mismo, hacía la chaqueta incluso más divertida.




LAS CUATRO LETRAS (F) DE VESTIR A MICHAEL JACKSON

ADECUADO (Fit): El material tiene que ser brillante, elástico, adaptable a la figura pero poroso. Nada voluminoso. La finalidad era adaptar su ropa para que pudiera apreciarse y facilitar su coreografía.

FUNCIÓN (Function): Trabajar con el movimiento de Michael significaba que la ropa debía ser capaz de estirarse. Además, los pantalones anchos no se consideraban funcionales porque tapaban sus pies y causaban tropiezos.

DIVERSIÓN (Fun): Desde la tela que hacía ruido al frotarse, las cremalleras vistosas a los sonidos metálicos, a Michael le encantaban todos. Vestir con ellos era una opción y moverse con ellos era divertido para él. Brillo, exuberancia e incluso electricidad no solo eran bien recibidas en el guardarropa de Michael, sino un factor definitivo en él.

VANGUARDIA (First): Pensar más allá del límite, necesitabas un billete de avión para volver de nuevo a la normalidad. Nuestro pensamiento era: “¿Qué es lo que Michael no ha llevado puesto, qué es lo que no le hemos puesto todavía?”. Nunca queríamos hacer lo mismo dos veces.
 continuará…