jueves, 4 de septiembre de 2014

El Dangerous Tour visto por el guardaespaldas alemán de MJ / Dangerous Tour seen by German bodyguards MJ



George Kerwinski, era guardaespaldas de MJ durante varias visitas a Alemania. En este caso habla del Dangerous Tour, algunas anécdotas. Publicado en 1993.



 

104 excitantes días y noches sin separarse de la superestrella. Como apoyo en su gira, el alemán George Kerwinski se ha ocupado de todo desde Munich hasta Bucarest. Su pase de backstage le ha abierto todas las puertas. George ha contado su historia a la edición alemana de Bravo.

El comienzo de la gira fue difícil. Michael tenía que ir al hotel desde el avión. Se decidió que Michael haría ese trayecto en una furgoneta con bebidas gaseosas alquilada en Londres. Antes de salir del avión Michael esperaba para recibir instrucciones detalladas de sus colegas - Bill Bray y Wayne Nagin sobre lo que ocurriría y lo que se suponía que debía hacer él y dónde se suponía que debía ir, las manos que tendría que estrechar y todo eso.

Desde que era un niño en la época de los Jackson 5, Michael había sido escoltado por Bill Bray, que en esa época había sido policía en Los Angeles. Bill y su amigo Wayne y otros 5 chicos de seguridad y yo somos parte del equipo de seguridad que se ocupa de Michael.

Durante el Dangerous Tour un total de 150 personas trabajan para Michael. Todos están divididos en tres grupos. Grupo A: Artista (40 personas), incluye la seguridad y su gente más cercana. Grupo B: Banda. Aquí están los músicos, bailarines y maquilladores, unas 30 personas. Y Grupo C: Empleados. Contiene a los técnicos, gente de sonido, montadores de escenario, un total de 80 personas. Los grupos А, В y С se alojan en hoteles distintos, porque Michael no quiere que le culpen a él si alguien de otros grupos tiene un comportamiento inadecuado. Michael suele alojarse bajo el nombre de Mark Levis aunque tiene otra docena de nombres falsos.

Michael no viaja siempre en avión. Si es muy de noche o llueve, no viaja en avión, lo que fastidia al resto de empleados, que se ven forzados a largos viajes en autocar. A veces, cuando sólo chispea intentamos que no se preocupe diciéndole que en el aeropuerto todo está seco.

Hay dos equipos de filmación, graban su día, durante la gira, la llegada, el concierto, los fans, todo. Cada noche los editores de vídeo trabajan en el montaje de lo que se ha filmado. Esos vídeos se les presentan todos los días a Michael. Al verlos, observa el comportamiento del equipo de seguridad hacia los fans. En Frankfurt, Wayne Nagin, sin querer, hizo tanto daño a un fan que acabó sangrando. Cuando Bill decía la frase: "Michael quiere verte" todos sabíamos que habría una charla de uno a uno con Michael y habría un castigo.

Es difícil de creer, pero Michael nunca lleva un dólar encima, ni siquiera una tarjeta de crédito. Cuando necesita algo le pide la tarjeta a Bill o lo pagan los guardaespaldas en efectivo.

Antes del concierto de Munich, Michael me preguntó: "George, me gustaría decir 'I love you' a la gente, ¿cómo se dice en Alemán?" Lo escribí en un trozo de papel y él lo repitió un par de veces y se lo guardó en el bolsillo. Se puso contento cuando alabé su pronunciación. Unos segundos antes de salir al escenario lo volvió a leer.

Creo que Michael no se esperaba que le acompañara a Sulzbach a ver a Peter Petz - la persona que fabrica carruseles. Estaba impresionado con un viejo carrusel de 84 asientos. Cuando entramos en el jardín, me di cuenta que Michael se asustó. La razón era que el perro de la familia le estaba olisqueando: "¡llévate al perro! ¡me dan miedo los perros!" Fue más divertido todavía cuando vimos una nube de abejas. Michael salió corriendo y hasta saltó tras un arbusto, pero Peter nos llevó a su oficina y así se salvó. Durante la conversación Michael se sentó en una silla de madera y vio un recipiente con galletas. Pregunté si Michael podía probarlas y me dijo que sí. No era lo normal, porque Michael no comía nada que no le preparara su cocinero hindú, Sadhana Khalsa.

  
Michael sólo se ponía nervioso cuando sabía que había amigos suyos entre el público. Por ejemplo, en Oslo me di cuenta que no se tocaba la bragueta, sólo ponía la mano en en el muslo. Luego me enteré de que Diana Ross estaba allí con sus hijos.

Michael tenía una cierta agenda durante el día. Rara vez se iba a dormir antes de las 5 de la madrugada y normalmente se levantaba tarde, después de las 12. Tras eso comía fruta, que era lo único que ingería antes del concierto. Su doctor Forecast iba con él en la gira y se ocupaba de que tomara también líquidos. De hecho no tiene ninguna disciplina en lo que se refiere a la comida. "No come ni bebe lo suficiente" solía decir el doctor.

La última persona que ve a Michael antes de que pise el escenario es Michael Bush. Es el único que le puede poner a Michael la cinta en los dedos.

Durante sus ratos libres, Michael va sin maquillaje y no le importa su aspecto. No se preocupa de su ropa y a menudo la lleva durante mucho tiempo.

Está loco por los trucos de magia. Siempre visita tanto como puede a sus amigos Siegfried y Roy en Las Vegas. Una vez le enseñé un truco con una moneda en un vaso de agua que desaparecía y aparecía de nuevo. Me hizo prometerle que le enseñaría el secreto y, tras hacerlo, se puso feliz como un niño.

Brett Barnes un chico de 11 años de Melbourne, Australia es el consejero de Michael en sus salidas a comprar juguetes. Él, su hermana, sus padres y un profesor particular viajan con Michael durante la gira.

El hotel donde mejor estuvo Michael fue el “Post hotel” en Pegnitz. Allí, cada apartamento está ambientado en una época. Michael eligió la era de la técnica. Él y Brett estuvieron jugando durante horas con los controles remotos de las puertas, las TVs, las cortinas... Yo me iba a la cama a medianoche y me encontré con Michael en el hall. Hablamos un par de minutos y empezó a preguntarme por la historia de Alemania. Le fascinaba el hecho de que Richard Wagner y el Rey Ludwig II fueran homosexuales y posiblemente tuvieran una relación. Me preguntó con inocencia, como un niño: "¿Quieres decir que ellos salían juntos?" Nos reímos bastante.

En el "Post Hotel" al día siguiente, Michael se reunió con una persona que llevaba algo cubierto en un carro. Luego me enteré de que esa persona era dueño de una tienda de música y había ofrecido a Michael uno de sus mejores zither bávaros (un instrumento de música alemana).

En Oslo Michael cabreó a Helmut Kohl y a su mujer Hannelore. Michael tenía que dejar su apartamento antes de las 11 de la mañana para que pudieran alojarse ellos. Pero Michael no quiso interrumpir su sueño antes de las 2 del medio día. Helmut y su mujer tuvieron que esperar en el hall.

Michael no es vegano, como se suele decir. Simplemente no le importa la carne. Le gusta comer arroz y vegetales.

En París aparecieron sus padres y querían verle en concierto. Michael mandó a Bill a decirles que Michael no les quería allí ni quería verles. Sus padres no estuvieron de acuerdo y nos siguieron hasta Toulouse. Allí tampoco atravesaron la barrera de seguridad de Michael.

El que quisiera hablar con Michael antes del show tenía un gran problema. Segundos antes de que comenzara el show se colocaba en la catapulta que le lanzaba a dos metros por encima del escenario y siempre estaba preocupado para que todo saliera bien. El truco era el más peligroso porque la trampilla por la que sale disparado Michael tiene que cerrarse en segundos. Si algo saliera mal Michael caería desde 5 metros de altura.

La segunda situación peligrosa durante el show es entre Thriller y Billie Jean. Tras el ataud, Michael se mete bajo el escenario por una pequeña apertura en el suelo, tiene que atravesar el escenario por debajo muy deprisa y subir con la ayuda de una escalera portátil hacia la zona móvil del escenario, colocada a 12 metros de altura. El truco se llama "la alfombra mágica".

Fue una locura cuando un chico se subió a una azotea de Londres frente al hotel de Michael y dijo que saltaría si no podía hablar con él un momento. Cuando Michael se acercó al balcón, el chico le pidió que cantara para él. Luego le pidió que bailara. Sorprendido por su insolencia, Michael hizo el moonwalk. Desde entonces siempre tuvo miedo de encontrarse a un loco como este en cada ciudad. 


 
El 29 de agosto Michael desapareció. No quería ir a la fiesta que se organizó en Frankfurt, la fiesta de su cumpleaños. Odiaba que le recordaran su edad. Todos estábamos preparados para ir a la fiesta, cuando decidió que quería ir a Regensburg a reunirse con el Principe Alberto y su madre, la Reina Gloria.

Michael no hacía caso cuando las chicas intentaban seducirle. En Rotterdam, en el backstage se encontró a dos chicas con minifaldas. Me dijo: "¡Mira esas chicas! Son como 'Billie Jean' y 'Dirty Diana'.”

Cada vez que se reunía con amigos se excitaba mucho. Liz Taylor apareció en Bruselas. Tras el show estuvieron hablando hasta la medianoche en el hotel.

Parece que Michael no usaba su perfume masculino "Legende Michael Jackson". Mi sobrina de 19 años, Sandra, subió al escenario en Ludwigshafen. Cuando la abrazó sintió que Michael "olía como un niño pequeño". "Probablemente usaba crema de bebé", me dijo luego.

Tras 104 días después de estar con él, se despidió de me tras el último concierto en Bucarest con "¡Adiós Georgie!" y sonrió tímidamente bajo sus gafas de sol. Espero volvamos a vernos pronto.

Para acabar me gustaría dar mi opinión sobre la entrevista que ha hecho con Oprah Winfrey. Para mi esa emisión era un signo, el comienzo de una nueva era. Estoy seguro que en el futuro Michael contará muchas cosas sobre sí mismo. Creo la historia que contó sobre su enfermedad de la piel y tras la entrevista me fijé en los puntos de su cara. El color de su piel, de hecho, no es igual. Mintió un poco en la pregunta de con quién salía. Creo que no hay nada más que una buena amistad con la actriz Brooke Shields. Ella nunca vino a ningún concierto en Europa.

Para mi, Michael es una persona excepcionalmente sensible con una paz interna increíble y que se merece mucho amor. No creo que pueda ofrecer su corazón a una sola persona.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario