Michael Jackson
convirtió una vez la casa de su hermano Tito y su colección de coches en una
batería en su búsqueda del ritmo perfecto
Matt Forger cuenta a WENN que se unía a menudo a la estrella del pop en misiones para encontrar el sonido para los temas de sus discos, pero siendo un amante de los coches, se sintió algo más que un poco preocupado cuando Jackson empezó a golpear con trozos de madera un modelo clásico Ford T de Tito.
Forger, que trabajó muy estrechamente con Jackson en álbumes como Bad y Dangerous, admite que siempre era una aventura divertida cuando su jefe salía a la caza de un sonido específico.
“Nunca sabías dónde ibas a acabar”, explica.
“Recuerdo una vez que Michael dijo: ‘Vamos a la casa de mi hermano sólo a dar una vuelta. Lleva la grabadora portátil. Vamos a probar algunas cosas’.
Tito tenía algunos modelos antiguos Ford T y lo que hizo Michael fue coger un trozo de madera y dar golpeteos en la carrocería, en el guardabarros, en la puerta…
Entramos a la casa y encontramos una escoba y empezó a golpear con ella en la mesa y en la escalera. Él tenía esa habilidad de querer escuchar un sonido y sabía que si lo buscaba el tiempo suficiente, acabaría encontrándolo. Eso pasó muchas veces… Daba la lata y le gustaban las cosas antiguas… En su mente sabía que estaba buscando algo que no había escuchado nunca antes y cuando lo encontraba, decía: ‘Ese es el sonido’”.
Forger cuenta a WENN que los sonidos eran importantes para los shows en directo de Jackson, porque cada uno de ellos servía para inducirle a moverse de una determinada manera, inspirándole en sus famosos movimientos de baile.
Extraído del foro mjhideout