viernes, 5 de diciembre de 2014

El hermoso gesto de Michael durante un vuelo comercial hacia Taiwan / The beautiful gesture of Michael during a commercial flight to Taiwan



Sin que nadie se diera cuenta, Michael Jackson fue el último pasajero en embarcar en el vuelo CI-003 de China Airlines en San Francisco, usando su sombrero y una mascarilla. Se sentó junto a una ventanilla en la parte delantera de primera clase con su guarda de seguridad. Llegaron al aeropuerto internacional Taoyuan de Taiwan a las 19.30 pm del 21 de agosto.

Michael fue recibido a bordo por el relaciones públicas de la compañía Mr. Luo y otros miembros antes de de dar una vuelta para echar un vistazo por la zona de embarque.

Luo recuerda a Michael yendo de un lado a otro, excitado como un niño grande, parecía muy contento de estar en la isla de Taiwan por primera vez. El señor Luo pasó casi una hora hablando con Michael, después comentó su asombro por lo infantil, bien educado y tranquilo que era. Sus largas pestañas y encantadores ojos marrones fueron su recuerdo más memorable.

A las 20.30, antes que los demás pasajeros, Michael embarcó en el siguiente avión hacia Bangkok, el CI-065, sin saberlo el personal de cabina. Como era costumbre, estaban ocupados preparándolo todo para despegar cuando, inesperadamente, vieron a Michael. No se lo podían creer! Michael, que era dueño de 4 jet privados, reconoció el avión en el que estaba viajando, un completamente nuevo MD-11!

Sin embargo, el personal del primer avión, el CI-003, incluido el jefe de cocina señor Zhang, el copiloto señor Zhu y la señora Liu, quienes habían volado con él vía San Francisco, se sintieron extraordinariamente honrados de conocer a Michael. Todos elogiaron su encanto y buenas maneras después de pasar tiempo con él en un vuelo de larga distancia.

Zhang recuerda que Michael, después de subir a bordo, expresó su deseo de dormir un rato, porque no había dormido la noche anterior debido a varias cosas que tenía que hacer relacionadas con la gira. Cuando el avión despegó se durmió durante unas 5 o 6 horas. Zhang estaba sorprendido de que una superestrella como Michael Jackson fuera tan amable, pura e inocente, mucho más de lo que podría esperarse. 

Cuando Michael se despertó, fue a la cocina para ver las cosas y charlar con todo el mundo allí, incluso llevaba consigo algunos juguetes y pegatinas. No había duda de que realmente adoraba a los niños; cuando una azafata le pidió que firmara una foto de su hija de dos años de edad, Michael estuvo al menos 5 segundos mirando la foto antes de firmarla.

Zhu dijo que el personal estaba entusiasmado por conocer a Michael, pero solo él y su colega Liu tuvieron el privilegio de cuidar de él. Michael charló bastante con ellos y a menudo les mostraba su agradecimiento por su trabajo. No era muy comilón, prefería la comida vegetariana, así que no comió mucho durante el vuelo. Principalmente almendras y cacahuetes, ese tipo de aperitivos. Zhu dijo que no hizo remilgos a un vaso de vino blanco, se lo tomó en una taza de café. Y solo tomó un yogur y una manzana para desayunar.

El personal también notó su lado cuidadoso, cuando al despertar en la oscuridad, justo antes de desayunar, intentó no molestar a los demás pasajeros mientras miraba por la ventana, cubriendo con cuidado la ventanilla y su cabeza con una manta para no dejar pasar la luz.

Liu también recuerda momentos memorables con Michael. Ella le ofreció zumo de naranja a petición de Michael cuando le recomendó que tomara un poco, también le dejó agua de colonia “Polo” para ponerse e incluso de dio su pin de la compañía China Airlines Eagle, poniéndoselo en su camisa después de que él le dijo que le gustaba. Pero para Liu el momento más destacado con el Rey del Pop fue cuando le tapó con una manta antes de dormir y le deseó dulces sueños. Michael se conmovió por el gesto y sinceramente, como un niño, le dijo “te quiero”, algo que realmente le llegó al corazón…

Después de unas horas de sueño, el resto del tiempo lo pasó hablando con la tripulación, mirando por la ventana, jugando al póker con su guarda de seguridad y leyendo la revista de la compañía aérea. Incluso compró un reloj de juguete.

El viaje continuó muy tranquilamente, Michael no se olvidó de dar las gracias al piloto señor Cao. Aplaudió tan pronto como el avión aterrizó y su espíritu infantil era tan contagioso que los demás pasajeros aplaudieron con él también!
  
Antes de aterrizar, muchos pasajeros no pudieron resistir la tentación de pedirle a Michael un autógrafo y él fue feliz firmándolos. Los asistentes de vuelo más veteranos comentaron después que en todos sus años de experiencia tratando con estrellas internacionales, Michael fue el más abierto, inocente y amistoso, algo que nunca olvidarían!

Fue una ocasión especial para Michael volar en un vuelo comercial. Estuvo especialmente agradecido por el excelente servicio recibido por los asistentes de vuelo y expresó su deseo de volar de nuevo con China Airlines si surgía la oportunidad. De hecho, su guarda de seguridad lo hizo al día siguiente, cancelando su vuelo original con otra aerolínea y volando de nuevo a los Estados Unidos con China Airlines!

Arriba: Michael con el piloto Señor Cao

Michael con el Jefe de Cabina Señor Zhang y la azafata señora Zhu

Michael dejando el aeropuerto de Taipei

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Michael Jackson fue a Taiwan en 1993 durante su gira Dangerous (publicado días antes de que se corriera por el mundo las acusaciones falsas de 1993). Pero antes de comenzar su etapa por Asia, hizo transbordo en Taiwan antes de ir a Bangkok para su primer concierto. Voló con China Airlines, una compañía taiwanesa.



La revista de la compañía, “Dynasty Magazine” presentó a Michael en su número de octubre, no solo habló del concierto en Taipei sino también reveló detalles suyos como el secreto pasajero VIP.

Para confundir a la prensa posiblemente, en lugar de volar en su jet privado hacia Bangkok, salió un día antes de lo planeado, vía San Francisco hacia Taipei, para su conexión con el vuelo de Bangkok. Para evitar la atención de la prensa, se mantuvo de manera confidencial filtrándose al día siguiente solo a la prensa taiwanesa por los pasajeros que le reconocieron, y más adelante confirmado por las aerolíneas.




Fuente:MjHideout.com 

Persiguiendo la Magia / Pursuing the Magic

Aquí otro interesante capítulo.

Michael Jackson y Michael Bush
Capítulo cuatro 

PERSIGUIENDO LA MAGIA

“Si coges una de mis chaquetas y la mezclas con otras cincuenta en la misma habitación, ¿cómo sabrías que es mía?” Esta vez Michael no llamó por teléfono para proponer su adivinanza del día. Era un día de 1988 e hizo esta simple pregunta, aunque cargada de intenciones, a Dennis y a mí mientras se asombraba del taller que habíamos construido en el sótano de nuestra casa. Era raro tener a Michael allí, ya que siempre nos reuníamos con él donde quiera que estuviera: el rancho, el estudio, en un decorado o en una gira. Pero creo que a Michael le gustaba ver de vez en cuando dónde se fabricaba nuestra contribución a su magia: una modesta habitación de estilo toscano.

Yo le llamo a la habitación “una desorganizada organización”. Una mezcla de telas y herramientas. Nueve máquinas de coser profesionales, una plancha de vapor, dos máquinas de tachonar y otra para colocar estrás repartidas por la habitación.

Dennis y yo pensábamos acerca de la preocupación de Michael de que su ropa no fuera lo suficientemente distintiva. Cualquier otro que anduviera con cubertería en su chaqueta podría asumir que la gente le reconocería. Pero ahora que conocíamos el modo de pensar de Michael, sabíamos que había una progresión en él. Nada podía permanecer igual durante mucho tiempo. Siempre necesitábamos añadir algo que pudiera resaltar y al mismo tiempo hacer a la gente preguntarse “¿Por qué?”.

Así que añadimos un brazalete en el brazo.

6 cm de ancho y 45 de largo, el color del brazalete siempre variaba. El mundo se detenía para ver de qué color y tela estaba hecha.


En 1995 (aquí se equivoca M. Bush, la boda de Liz fue en el año 1991), Michael iba a escoltar a Elizabeth Taylor en su boda, que se celebró en el rancho Neverland.

Yo estaba cociendo los Levi’s de Michael, porque era lo que quería ponerse para la boda. Cuando llegué al rancho la semana anterior a la boda de Liz con Larry Fortensky, Michael estaba en medio de una llamada. 
 
“Elizabeth quiere hablar contigo”, dijo Michael pasándome el teléfono sin avisarme. No era la primera vez que lo hacía y sabía que no sería la última.

No había dicho todavía hola cuando ella me preguntó: “¿Qué se va a poner para mi boda?”.  
Raramente saludaba cuando hablaba con ella por teléfono y a lo largo de los años ya me había acostumbrado a sus preguntas juguetonas. Suponía que Michael sabía qué información estaba intentando sonsacarme Elizabeth, porque cuando le miré para orientarme un poco, estaba cortando el aire con sus brazos como tijeras y diciendo con gestos exagerados: “No se lo digas, no se lo digas”.

Elizabeth dijo: “Te está diciendo que no me lo digas, ¿verdad?”.

“Sí, Elizabeth”. Y después me cogió con la guardia baja.

“¿Va a llevar una espada a mi boda?”.

Ella sabía que cualquier cosa que llevara Michael iba a ser desmesurado. No me dejaba hablar ni una palabra y…

“Dile a ese pequeño bastardo que no lleve una espada a mi boda”.

Eran palabras que encajaban más con un marinero, pero ya me había acostumbrado a ese lenguaje de Elizabeth. 

Cuando colgué el teléfono Michael estaba aliviado de que sus Levi’s permanecieran en secreto.

“Si ella sabe que voy a llevar Levi’s, querrá llevarlos también”, explicó Michael.

Así que hicimos una chaqueta estilo Renacimiento, año 1400, con una banda cruzada que hacía conjunto con los Levi’s. Pero Michael dejó la espada en casa.


 
Dennis y yo buscamos en los libros de historia para reproducir la chaqueta Renacimiento usando casi 15 metros de cordoncillo sobre terciopelo alemán y piedras de estrás. Tardamos menos de una semana en hacerla. Michael sabía que si nos concedía mucho tiempo, corríamos el riesgo de pensar demasiado. Él nos enseñó que el primer instinto siempre es el mejor.
 

Boceto de la chaqueta en la que se lee "Toda negra Bush. M.J 



LA LOTERÍA DE LAS LETRAS

El deseo de destacar de Michael iba acompañado de experiencia. Conocía el marketing, la narrativa y la representación mejor que nadie y todos esos talentos le decían que una vez que un misterio deja de ser misterio, la gente pierde el interés.

A principios de los 90 creamos algunas nuevas camisas para Michael. Después de enseñarle la primera, Michael dijo: “Es una buena camisa”.  Pero después apuntó a su hombro y no dijo nada más. Sabía que significaba que hacía falta poner algo allí. Michael sugirió: “Pon una letra ahí”.

“¿Qué letra?”. Parecía una pregunta lógica en ese momento, pero debería haber visto llegar la críptica respuesta de Michael a distancia.

“No sé. Escoge una”.

Quería que escogiéramos una letra y la pusiéramos en el hombro de sus camisas. Fuimos a su estudio y cogimos uno de los fedoras de Michael, pusimos dentro las 26 letras del alfabeto. Saqué una letra: C. Pero eso no parecía estar terminado, de modo que Dennis sacó la siguiente letra.

Hmmm… C-T. Aún no parecía estar bien. Sigue tu instinto. Así que saqué una letra más: E.

    C-T-E

No significaba nada. Y eso estaba bien.

 

 
¡ESTÁ VIVA! 


La imagen de “Billie Jean” y “Thriller” era intocable. Se habían convertido en algo tan icónico que los fans se habrían decepcionado si nos hubiéramos metido con ellas. De modo que el reto consistía en permanecer fieles a la silueta con una chaqueta que fuera indiscutiblemente “Thriller” y al mismo tiempo crear algo diferente de la primera versión.

“Bush, si mi chaqueta Thriller pudiera iluminarse, eso sería lo máximo”.

Así que Dennis y yo fuimos a su casa de Hayvenhurst, en Encino, donde Michael vivía en ese momento, para tomarle las medidas.

Era la primera chaqueta completa que hacíamos para él y necesitábamos tomar bien las medidas. Mientras pasaba la cinta métrica alrededor de Michael, me preguntó: “Estás seguro de que puedes hacer que esta chaqueta se ilumine?”.

“Vamos a conseguirlo”, le aseguré. No teníamos elección. Michael no comprendía la palabra “no”. Nos fuimos a casa con las medidas originales de Michael, con la chaqueta de Thriller hecha por Marc Laurent para sacar los patrones de ella y con nuestros corazones en la garganta.

Entramos corriendo a nuestro estudio y Dennis empezó a hacer bocetos inmediatamente. Trazó la V que subía hasta los hombros y se preguntó qué pasaría si la V se iluminaba. Con todas las luces del escenario encendidas y las luces negras de la V también, ¿cómo podría verse el rojo de la chaqueta? No se podía ver. El único modo de que destacara el rojo era consiguiendo que captara la luz, así que había que cubrirlo de abalorios.

Después de hacer el patrón, necesitábamos un molde, e hicimos uno en acrílico, de Lucite. Hicieron falta tres ingenieros para poner el cableado y que pudiera encenderse y una computadora para que funcionara por control remoto, porque de ninguna manera iba a ser Michael quien encendiera su chaqueta. Eso no sería magia.

Al final, la chaqueta pesó 7.7 kg e incluía iluminación ignífuga.

Cuando la terminamos, la llevamos a Pensacola, Florida, donde Michael estaba ensayando antes de la segunda parte de su Bad Tour en América. No se la probó en el camerino, así que la primera vez que la vimos funcionar fue en el escenario, en mitad de la actuación. El director de efectos especiales puso en marcha el control remoto y Michael permaneció quieto con sus brazos sobre su cabeza mientras se iluminaba. “Hurt me!” (¡Hazme sufrir!), exclamó, lo que en su lenguaje quería decir que estaba eufórico.

Durante el segundo ensayo consecutivo de ese día, Michael quiso ver una vista completa de la chaqueta iluminada, de modo que colocamos un espejo frente al escenario. Viendo el espectáculo del modo en que lo vería el público dio lugar a otro asalto de “hurt me, hurt me!”, acompañados de puñetazos al aire por parte de Michael. Para él, esta era la chaqueta definitiva de su vida.


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P.D: Antes que nada agradezco a todos los que se han enganchado con este fabuloso libro. Les comunico que el lunes no podre subir el capítulo cinco por cuestiones de tiempo pero sobre todo porque no tengo  internet lo que dificulta que pueda publicar como a mí me gusta, de todas formas voy a hacer todo lo posible por publicar. Otra cosa que quiero dejar en claro Yo no he traducido El Rey del Estilo lo he sacado de MjHideot para compartirlo aquí en el blog con ustedes, en cuanto termine de publicar los capítulos que faltan subiré el link de la fuente.


Suficiente por Hoy / Enough for Today




SUFICIENTE POR HOY

Los ensayos de baile suelen seguir pasada la medianoche, pero esta vez me detuve a las diez. “Espero que no te importe”, dije, mirando al vacío, “pero es suficiente por hoy”.

Una voz desde la sala de control dijo: “¿Estás bien?”

“Un poco cansado, supongo”, contesté.

Me enfundé en una campera y atravesé el pasillo. Escuché unos pasos apresurados tras de mí; sabía casi con total seguridad a quién pertenecían. “Te conozco demasiado bien”, dijo ella. “¿Qué te pasa realmente?”

Vacilé. “Bueno, no sé cómo sonará esto, pero hoy vi una foto en el periódico. Un delfín se había ahogado atrapado en una red de pesca. Por la forma en que su cuerpo estaba enredado en las cuerdas podías percibir que había sufrido tanta agonía. Sus ojos estaban vacíos, sin embargo aún conservaba la sonrisa, esa que los delfines nunca pierden, ni siquiera cuando mueren...” Mi voz se apagó.

Ella tomó mi mano suavemente. “Lo sé, lo sé”.

“No, eso no es todo. No fue sólo que me sintiera triste, o que tuviera que afrontar el hecho de que un ser inocente había muerto. A los delfines les encanta bailar -- de todas las criaturas del mar, esa es su señal. Sin pedirnos nada, hacen saltos entre las olas mientras nosotros los observamos maravillados. Nadan raudos delante de los barcos, no para llegar antes sino para decirnos “todo está hecho para jugar. Mantengan su rumbo, pero bailen mientras lo hacen.”

“Así que allí estaba yo, en mitad del ensayo, y pensé, "están matando un baile." Y me pareció que debía detenerme. No puedo evitar que maten el baile, pero al menos puedo hacer una pausa en su recuerdo, como un bailarín en homenaje a otro. ¿Tiene algún sentido?”

Sus ojos estaban llenos de ternura. “Claro, en cierta forma. Probablemente tendremos que esperar años antes de que todo el mundo esté de acuerdo en la manera de resolver este problema. Hay muchos intereses involucrados. Pero es demasiado frustrante esperar a las mejoras del mañana. Tu corazón quería decir su opinión ahora.”

 “Sí”, dije, abriendo la puerta para ella. “Tuve este sentimiento y es suficiente por hoy.”