sábado, 11 de octubre de 2014

Historias sobre el Dangerous Tour con Michael Jackson. Por Denise Pfeiffer / Stories about Michael Jackson Dangerous Tour. By Denise Pfeiffer




Seguimos con los artículos de la desaparecida revista Off the Wall (recuerdan el anterior artículo El Making Of de Will You Be There) lo que sigue son algunas historias y crónicas del Dangerous Tour, relatados por Denise Pfeiffer y varios colaboradores de dicha revista.

 ******************

Denise Pfeiffer es una colaboradora de la revista Off the Wall y ha seguido las giras Bad y Dangerous de MJ, asistiendo a muchos de los conciertos del Bad Tour (aparece en Moonwalker con un cartel en el que se lee: "My 14th concert" ("Mi 14 concierto") lo recuerdas?) En la gira Dangerous asistió a 37 conciertos del tour europeo y siguió después hasta Japón… Esta es la crónica que escribió en Off the Wall nº 19 del Dangerous Tour.


Denise en Europa

1992 ha sido sin duda el mejor año de mi vida con diferencia, ¡gracias al único e irrepetible Michael Jackson! Fui tan afortunada como para poder asistir a los 37 conciertos europeos de Dangerous Tour, y eso solo habría sido suficiente para hacerme muy feliz, pero poco podía imaginarme al principio de la gira lo especial que ésta sería para mí.
Aparte de los inolvidables conciertos, hubo seis ocasiones muy especiales para mí que nunca olvidaré. Podría escribir un libro entero sobre esas ocasiones tan solo, pero seré breve aquí.
En primer lugar y como se puede leer en el nº 17 de Off the Wall, fui lo suficientemente afortunada como para estar en la grabación de “Give In To Me”. Eso solo ya fue bastante especial pero cuando Michael cogió mi mano, eso fue…. ¡El CIELO! Eso sucedió el 25 de junio, solo unos días después de que Michael llegara a Munich. Aún no había visto ninguno de los conciertos y ya me había dado recuerdos que guardar para siempre.
No habían pasado dos semanas antes de mi segundo momento especial. Sucedió en Italia, en el primer concierto del 6 de julio. Desde el primer concierto en Munich había llevado en la mano una tarjeta antes de cada concierto. Siempre era la misma: una foto mía en un lado y un mensaje para Michael en el otro. Quería que él supiera que estaba siempre allí y esa era la forma ideal de hacerlo.
Unos momentos antes de que Michael saliera a escena, Sam Emerson (fotógrafo personal de MJ) llegó hasta mí con la tarjeta. Cuando la miré ¡casi me desmayo! Michael la había firmado sobre mi mensaje y, por si no era suficiente, escribió debajo: “Te quiero”.
No puedo describir con palabras cómo me sentí. Estoy tan agradecida de que Michael se tomara el tiempo para hacer eso justo antes del concierto. También estoy agradecida al señor Emerson por toda la ayuda y amabilidad que mostró a los fans a lo largo de la gira europea. No hace falta decir que lloré durante todo el concierto.
El tercer mágico momento sucedió en Dublín, Eire. Había estado llorando casi todo el concierto también, pero por razones diferentes. Era 25 de julio y la gente era bastante ruda por decir lo menos.
Estaba acostumbrada a estar en primera fila, pero en esta ocasión fui empujada más y más atrás hasta que finalmente solo pude ver las pantallas. Era como ver a Michael por tv. Estaba enfadada porque quería verle más cerca, en el escenario. Así que antes de que terminara el concierto decidí que sería una oportunidad ideal para verle llegar al hotel, de modo que me fui pronto. Nunca había hecho esto antes, pero en esas circunstancias sentí que era una buena oportunidad y no tenía nada que perder. Bien, pues sucedió que todos los fans en el hotel corrieron hacia el coche equivocado, excepto mi mejor amiga Barbie y yo, y le vimos bastante cerca mientras el coche entraba.
Pero ese no fue el momento más especial de esa noche, porque después de haberle visto entrar, le vimos subir a la última planta con Brett, en el otro lado del edificio. Las cortinas estaban echadas, pero ellos eran muy delgados y podíamos conocer sus siluetas y sabíamos cuál era la de Michael inmediatamente. Solo mi amiga Barbie y yo nos dimos cuenta, así que rápidamente nos fuimos al otro lado del edificio y esperamos ansiosamente mirando hacia la ventana.
No fue en vano porque unos 15 minutos después, apareció Michael. Le saludamos frenéticamente. ¡Él nos devolvió el saludo! Michael y Brett se turnaban para saludar, ¡era increíble! Después empezó a imitar lo que yo estaba haciendo y parecía como si intentara atraer la atención de otros fans porque saludaba con el fedora desde la ventana y después ¡con una camiseta! Pero nadie respondía excepto nosotras. ¡Era tan maravilloso! También parecía extraño que tantos fans como llegaban del concierto pasaran por delante de nosotras y no respondieran; ni siquiera miraban a donde estábamos mirando, ¡como si estuviéramos alegres por nada! Por supuesto ninguna de las dos quisimos contar nuestro ‘secreto’. Esa iba a ser una de las mejores noches de mi vida. De hecho, en ese momento, había sido la mejor noche de mi vida.
Julio debe haber sido mi mes de la suerte: primero la tarjeta en Italia, después los saludos en Irlanda, y cinco días después conozco a Michael en el backstage justo antes de su primer concierto en Wembley… Sabía que era mi mayor sueño hecho realidad después de diez años esperando y rogando pero, al mismo tiempo pareció solo eso, un sueño. Sucedió todo muy rápido. Un instante estaba allí y al siguiente ya se había ido. Era tanto lo que quería decirle, pero simplemente no había tiempo. Le dije rápidamente: “Michael, te quiero”, mientras le daba la mano, y eso fue todo lo que tuve la oportunidad de decir. Desde ese día en adelante, soñé con encontrarle más veces, como si nunca le hubiera visto antes.
Esta es la historia de ese encuentro especial:

 SIGUE TUS SUEÑOS A DONDE QUIERA QUE ESTOS TE PUEDAN LLEVAR…

Si alguien me hubiera dicho en 1982, cuando me convertí en fan de Michael, que lo conocería diez años después, probablemente me lo habría tomado en broma. No porque no quisiera o no lo esperara, sino porque parecía un sueño demasiado grande. Cuando consideras cuantos fans tiene y cuantos comparten ese mismo sueño, es tan sorprendente como encontrar una aguja en un pajar.
En diez años como fan he pasado por momentos de emoción y alegría infinitos y he hecho muchos nuevos amigos. Michael me ha convertido en mejor persona y me enseñó cómo creer en mí misma. A través de su propia vida, me ha enseñado el mejor modo de vivir. Quizás una de las lecciones más importantes que he aprendido de él sea creer en los sueños, a donde quiera que te lleven. Siempre he intentado hacer eso, pero a veces es difícil.

Michael parece ser distante y cercano a la vez. Después del Bad Tour perdí toda esperanza de verle alguna vez. Cada día escuchaba de otros fans que habían tenido esa suerte y yo estaba feliz por ellos, pero en mi interior deseaba esa oportunidad; poder hablar con él y decirle lo que sentía, que supiera que existo simplemente…
El 30 de julio de 1992, justo antes de que Michael actuara en Wembley en el primero de todos los conciertos de su gira allí, le conocí en el backstage junto con Adrian Grant y mis dos amigos, Grattian y Justin. Ellos habían ganado el concurso ‘Off the Wall’ y Adrian y yo fuimos de parte de la revista.
 
Cuando entramos, Michael estaba ya preparado y vestido con su ropa de “Jam” y se veía fabuloso. ¡Simplemente perfecto! Tuve que pararme en seco y respirar profundamente ¡cielos! ¡¿Cómo puede alguien tener tan buen aspecto?! Mientras se volvió hacia nosotros, Justin y Grattian caminaron directos hacia él. Yo tuve que pararme un momento y Grattian dio dos pasos atrás. ¡Estábamos abrumados! Entonces dijo: “¡Hey, los reconozco, chicos!” y después… “déjenme que me ponga las gafas… ¡me da vergüenza!”. En ese momento se puso las gafas, estaba avergonzado. Al instante me sentí más calmada; ¡al menos no era la única que estaba temblando!

Grattian, Denise, Adrian, Michael y Justin


El fotógrafo personal de Michael, Sam Emerson, hizo unas cuantas fotos y después tuvimos que irnos. Antes, Michael nos dio la mano. Le dije que le quería y él sonrió. Le di mi bolsa llena de regalos para Michael a Bill Bray porque ya no quedaba tiempo, teníamos que irnos rápidamente.

Michael tenía que irse también. Estaba todo listo para estremecer a 72.000 fans en Wembley, pero ya había estremecido a un puñado de ellos, incluso antes de comenzar el concierto. Michael, ¡eres mágico! Gracias por tomarte el tiempo de hacer realidad nuestros sueños. Tu preocupación por tus fans nunca dejará de asombrarme.
Cuando el mes de julio llegaba a su fin pensaba si mi suerte había terminado. Pronto descubriría que no era así. El 9 de agosto, Michael visitó el Dom, un parque de atracciones de Hamburgo, Alemania. Dos amigas y yo oímos que podría estar allí y cogimos el primer taxi que pudimos encontrar. Después de llegar y recorrer todo el parque, le encontramos en una de las atracciones con Brett. Durante toda la noche estuvimos cerca de él, siguiéndole a cada atracción. ¡Era divertido y fantástico verle pasarlo tan bien! Estuvieron en muchas, especialmente en las que iban rápido y daban muchas vueltas, también en la sala de los espejos. Fue una noche que nunca olvidaré.
Quedaba un momento especial por llegar y sería el más especial de todos. Como dije antes, después de conocer a Michael en Wembley, esperaba y rogaba otra oportunidad para poder decirle lo que sentía por él y la felicidad que me había aportado. Solo cinco minutos habrían sido un sueño hecho realidad y era todo lo que necesitaba, pero me di cuenta muy pronto de que la gente está en lo cierto cuando dicen que cuanto más larga es la espera, más maravilloso será lo que suceda. Bueno, ¡pues nada podía haber sido más maravilloso que esto!
Dudo que mucha gente pueda creerme si les digo que hablé con Michael el día de su cumpleaños a las 3 de la mañana durante una hora… ¡y bajo una tormenta! ¡Pero es verdad! Solo dos amigas y yo estábamos presentes cuando abrió la ventana, se sentó en la cornisa y empezó a hablar con nosotras. Esa es una noche que se quedará conmigo el resto de mi vida. Michael fue tan amable que era como si estuviera hablando con un viejo amigo. Nos hizo sentir totalmente cómodas y pudimos preguntarle de todo. Hablamos de cosas muy diferentes. Michael estaba muy preocupado porque estuviéramos allí afuera con ese mal tiempo y expresó su amor por todos sus fans. Desde luego, superó todas mis expectativas. Puedo decir que es una persona tan cariñosa, sensible y compasiva que siento que le quiero incluso más que antes, ¡si es que eso es posible!
Puedo recordar toda la conversación y aún puedo escuchar su voz hablando, pero para todos aquellos que quieran saber de qué hablamos, y para tranquilidad de Michael, quiero asegurar y prometer que fue una conversación como la que hay entre amigos y siempre permanecerá confidencial. Aunque este fue el momento más especial de mi vida, siento la necesidad de decir que no voy a entrar en detalles sobre ella. Una cosa que Michael me dijo y que quería que los fans supieran es que había conseguido una copia de “Look What You’ve Done”. De hecho, ¡tres copias! Me dijo que lloró cuando la vio y que estaba muy emocionado y está ahora en su árbol con las cosas que guarda.
De modo que, finalmente, me gustaría tan solo dar muchas gracias a Michael por hacer tantos sueños realidad en esta gira. 

 Denise Pfeiffer

-*_*-*_*-*_*-*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*
 
Concierto de DANGEROUS Tour en Frankfurt:

Después de haber visto los cinco conciertos de Michael en Inglaterra, era el momento de viajar hasta Alemania para ver los dos conciertos de allí. Y después de vivir la experiencia de mi vida conociendo a Michael en el backstage en Londres, estaba deseando verle actuar en Frankfurt.

…Durante este concierto, Michael tuvo que demostrar que no depende de efectos especiales para ofrecer un buen concierto y disfrutar del mismo. Esa noche no hubo video de presentación ni espectáculo de laser –debido a la escasez de agua- lo que significaba que no había tocado en la cabeza para Jennifer, ni división de escenario, ni globo inflable, ni ángel. Sin embargo debe haber sido uno de los mejores conciertos hasta la fecha a pesar de que tuvo que actuar con un calor sofocante.

…Mientras se recobraba de la brillante actuación de “Jam”, la banda comenzó a tocar no WBSS, sino “Happy birthday”. El público, que había estado esperando la oportunidad, respondió inmediatamente y 60.000 voces se unieron en una sola para cantar cumpleaños feliz a Michael.
Él parecía genuinamente sorprendido y confuso, mirando a sus músicos con desconcierto por su gesto de apuntarles con el dedo ‘reprendiéndoles’ por interrumpir el concierto. Pero era obvio que estaba disfrutando cada minuto por sus risas y sonrisas todo el tiempo, aunque también aparecía tímidamente avergonzado y un poco emocionado.
Durante “Thriller”, en la parte que no canta, noté que hacía señas a alguien detrás del escenario. Unos segundos después le llevaron una botella de agua. Primero bebió de ella, después fue a la parte derecha del escenario y roció a los fans con ella y finalmente se echó sobre la cabeza lo que quedaba. ¡Casi no podíamos creer lo que estábamos viendo!

Gloria Haydock

-*_*-*_*-*_*-*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*

Otro encuentro especial entre Michael y algunas de sus fans el día de su cumpleaños:

El 29 de agosto de 1992, Mani, Sandra, Charlotte y yo misma, (Rosi), tuvimos una oportunidad única de hablar con Michael.
Después de su concierto de Frankfurt decidimos ir a su hotel para desearle un feliz cumpleaños y quizás poder verle.
Esa noche, hacia las 10, fuimos hacia donde estaba su habitación por los jardines del hotel. Su balcón estaba a unos 4 o 5 metros de altura, lo que no parecía estar demasiado lejos de él.
Queríamos llamar su atención pero sin hacer ruido. Entonces tuvimos una brillante idea. Empezamos a lanzar flashes de nuestras cámaras hacia su ventana. No pudimos creer cuando se abrió ésta y salió Michael.
Como ya era de noche estaba muy oscuro pero Michael seguía teniendo puestas las gafas, que se quitó un momento después.
Dijimos: “Michael, ¿eres tú?”
Él contestó: “Sí”.
Inmediatamente gritamos: “Feliz Cumpleaños, Michael”.
Él nos dio las gracias y dijo cuánto había disfrutado los regalos que los fans le habían dado.
Le preguntamos: “¿Disfrutaste tu cumpleaños?”.
Él contesto: “Oh, sí, fue genial. Es la primera vez en mi vida que he celebrado mi cumpleaños. Fue maravilloso, con velas y todo eso. No puedo creerlo”.
Hablaba con tanto entusiasmo que realmente debió pasarlo muy bien y dijo que le gustaron particularmente los fuegos artificiales.
Mani le preguntó: “Michael, ¿tienes el sombrero puesto?”
“Sí”, dijo riendo, como riéndose de sí mismo, y se lo quitó.
Una de las chicas había dejado unos globos atados a otro de los balcones y aún estaban allí.
Le preguntamos: “Michael, ¿puedes ver los globos?, y él contestó: “Sí, pero no puedo alcanzarlos”.
Le dijimos: “Espera un momento”. Y desatamos los globos que subieron hasta su balcón. Michael los cogió riendo encantado. ¡Qué lindo!
Le preguntamos si había muchos globos en su habitación y dijo: “Oh, ¡hay muchos!”. Abrió un poco la puerta para que pudiéramos ver los globos pegados al techo.
No es posible describir lo relajado que estaba Michael y lo amable que fue al darnos ese tiempo para hablar con sus fans.
Después de unos diez minutos, cuatro fans más vinieron y Michael continuó hablando con todos nosotros. Alguien le preguntó que por qué no bajaba y él contesto: “Ojalá pudiera”.
Estuvimos hablando del calor extremo que hizo en el concierto de Frankfurt, pero que aun así disfrutó de cada concierto.
Mientras tanto se acercaron más fans y Michael demostró que ve quien está en primera fila porque apuntó a un chico diciendo:
“Oh, ¡te vi en primera fila!”.
Al final, Michael dijo que quería compartir un trozo de tarta de cumpleaños con nosotros y que tenía que dormir.
Todos estuvimos de acuerdo, por supuesto, y le deseamos buenas noches a él y él a nosotros.
Una mujer, creo que la madre de Brett, salió a la entrada principal y nos dio a cada uno un trozo de pastel de chocolate, que como pueden suponer, estaba delicioso.

Rosi Pratch. Alemania


-*_*-*_*-*_*-*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*-*-*_*-*_*-*_*-*_*-*_*


En unos días o semanas subiré la historia de cómo Adrian Grant (también trabajaba para la revista Off the Wall) cumplió su sueño de conocer a MJ y entregarle un cuadro. Michael le dijo que se parecía más a un collage de fotografías. Una historia muy bonita.


Otra foto con historia: Janis DaSilva entrega un Premio en Agradecimiento “Off  the Wall” a Michael. Esta historia sin duda te sacara varias sonrisas.

 
***********************

Amo compartir con ustedes este tipo de historias/relatos por fans, nos hacen conocer un poquito más a Michael y amarlo todavía más!