Guionista, director,
actor y productor de cine, llegó a Disney para trabajar en un proyecto que se
convertiría en “Capitán Eo”.
“Estaba en España y
se puso en contacto conmigo un hombre llamado David Hoberman, que trabajaba
para Jeffrey Katzenberg, un importante ejecutivo de Disney. Me hicieron volver
a Los Ángeles sin decirme de qué proyecto se trataba y allí me dijeron que iba
a trabajar con Michael Jackson. Me preguntaron si estaba interesado y dije:
¡SÍ! Entonces conocí a George Lucas, a quien le gusté y pensó que reunía las
cualidades para el trabajo, y me contrataron”.
Está acreditado como
guionista, productor y director de segunda unidad…
“Y también creé dos
de los personajes: “Hooter” y otro llamado “Geex”, una criatura de dos
cabezas”.
El guión no me llevó
mucho tiempo porque sólo tuvimos dos semanas para rodar. Pero no conseguimos
suficientes planos, el hijo de Coppola echó una mano al respecto con una
segunda unidad. Las criaturas no llevaron tampoco demasiado tiempo para su
diseño, pensamos en ellas primero y después dibujamos algunos bocetos.
Debían ser diferentes
cada una, nos pidió George Lucas, como los siete enanitos, con diferentes
personalidades y diferentes contribuciones musicales. Queríamos que fueran
musicales de alguna manera, el más fácil fue Hooter, porque podía hacer sonar
su nariz como un clarinete. No sé de donde salen esas ideas, quizás del
subconsciente. Me gustaba la idea de las dos cabezas. Escribí un guión sobre
gemelos siameses y sentía simpatía hacia ellos. Fue idea de George tener un
robot que tuviera otros robots en miniatura dentro de él”.
En el guión había
ideas que no llegaron al montaje final…
“La búsqueda de la
Reina cuando aterrizan era mucho más detallada. En el montaje final no pasan
mucho tiempo en la búsqueda: dejan la nave, pasan a través de una zona llena de
chatarra y basura y son capturados enseguida. Además, en la nave, había una
escena cuando conocemos a las criaturas en la que está limpiando la nave. El
robot pequeño era una aspiradora que limpiaba la basura. Rodamos algunas
escenas pero fueron cortadas al final.
Esto es así porque en
una película el ritmo es muy importante y si disminuyes la velocidad, algo que
no sabes realmente hasta que estás rodando, tienes que cortar cosas para
mantener el ritmo correcto. Eso es más importante que incorporar toda la
información del guión. Lo que no incluimos en Capitán Eo no es tan
significativo.
Michael estuvo
enormemente involucrado en el proyecto desde el primer día. Poco después de
conocer a Jeff Katzenberg y a George Lucas, hubo una gran reunión con los
ejecutivos más importantes de Disney y los ingenieros del parque. Yo estaba en
la sala de conferencias cuando conocí a Michael. A partir de ese momento nos
vimos varias veces en su casa para hablar del proyecto y recibir su aprobación
sobre varias cosas. Tenía que aprobar constantemente varios aspectos de la
película y era muy inteligente sobre lo que le gustaba y lo que no.
Durante la etapa de
planteamiento, Michael estaba muy feliz con el guión y con las criaturas, las
cuales quería que fueran extraordinarias. Puso mucho énfasis en que la bruja
debía ser amenazadora. Quería asegurarse de que había mucho drama entre él y la
bruja.
Su principal petición
fue que la bruja fuera muy dramática y dijera cosas horribles, y creo que lo
fue. Quería incorporar el baile al drama. Él conocía sus vídeos… ¡había hecho
Thriller! De modo que tenía la experiencia de un momento dramático
evolucionando hacia un número de baile. Le preocupaba esa transición.
Michael era siempre
muy tranquilo. Solía quedarse en su tráiler entre tomas, pero eso es típico
entre los actores. Era muy profesional y muy atento a todo lo que había que
hacer. También era muy buen estudiante. Lo que no sabía lo aprendía rápidamente
y hacía preguntas, pero era muy respetuoso con el proceso. También debo
mencionar que estaba interesado en el 3D. Quería que fuera potente y
extraordinario. Hay que recordar que en aquel momento nadie estaba haciendo
películas en 3D. Anteriormente, hubo una versión en 3D de Jaws, pero nada
verdaderamente importante en 30 o 40 años, por tanto, esta podría haber sido la
primera película en 3D. Usamos dos proyectores y eso nos ofreció una imagen muy
nítida y clara.
Michael estuvo muy
pendiente del baile y de la coreografía, por supuesto. Estaba fascinado también
con la transformación, que era una parte muy importante de Thriller. Le
gustaban los juguetes Transformer, nuevos en aquel momento. Como la
transformación de la bruja o del robot en instrumento musical. Le gustaba ver
todos los diseños.
En aquel momento, fue
la película más cara por minuto de la historia. Había muchas cosas que manejar
al mismo tiempo. Estaban por un lado la coreografía y los ensayos, el diseño y
la construcción de los decorados, la prueba de las cámaras 3D, construcción y
diseño de las criaturas, grabación de la música. Tuve que producir y asegurarme
de que todo estaba a tiempo y bien hecho. Tenía que obtener la aprobación de
George Lucas y al principio no teníamos director, así que teníamos que seguir
de todos modos, sin saber si al director que llegara le gustaría. No podíamos
cambiar demasiadas cosas, lo que suponía mucha tensión para mí. Era muy
estresante.
Íbamos retrasados
respecto al tiempo previsto a causa del rodaje tan complicado, lo que añadía
tensión. Hay que recordar que Michael se hizo daño en la mano en la plataforma
móvil del decorado espacial. Resbaló y se cayó y tuvo que ir al médico. Todos
estábamos pensando que se había hecho un daño serio, pero no se rompió ningún
hueso y volvió esa misma tarde. Era muy profesional, así que no perdimos
tiempo.
Durante la etapa de
pos-producción había muchas cosas que validar y él estaba muy interesado en
aprender sobre el montaje. Llevé la última versión editada a su casa e hizo
muchas preguntas. Tenía muchas ganas de aprender.
El mayor desafío fue
la pos-producción. Nos llevó meses porque tenía que ser perfecta. Había tantos
efectos: en las miniaturas, las criaturas, efectos que llevaban mucho tiempo,
teniendo en cuenta también que era un musical, y el ritmo debía ser perfecto.
Michael aprendió mucho en la pos producción, montaje y efectos especiales, y yo
era el que contestaba a todas las preguntas, lo que llevó un tiempo también. Yo
era feliz explicándole todos esos detalles. Michael disfrutaba en esas
sesiones. Le gustaba mucho Capitán Eo y su calidad y éxito eran primordiales
para él, de modo que nos concedió el tiempo necesario. Si llamaba a su
secretaria para verle; era un hombre muy ocupado, lo dejaba todo para
participar.
El resultado final
tuvo mucho éxito y cosechó buenas críticas. Michael quedó realmente encantado.
Fue un alivio, porque en un momento determinado no tuvo muy buena pinta. Hubo
un momento en que parecía que iba a fracasar, pero en la pos-producción hicimos
un buen trabajo y tuvo mucho éxito en Disneyland.
Pensaron que se
quedaría sólo 3 años y se quedó 7. Además, recientemente, la volvieron a
exhibir. Tiene una calidad imperecedera. 20 años después, la gente sigue
interesada en Michael Jackson y Capitán Eo es algo que hizo muy bien. Buen
baile, buena voz y buenas canciones, y le encantaban las criaturas, estaba muy
contento con ellas y se le nota que es sincero. A través de su entusiasmo y su
fuerza les dio vida a unas criaturas de plástico. Pienso que eso es encantador
y el encanto es algo duradero.
Me gustaría que
saliera a la venta en DVD o Blu-Ray, ¡lo espero! ¡Haríamos algún dinero! Bueno,
no solo por esa razón. La gente ve hoy día mas entretenimiento en sus casa que
en los cines. La vería más gente que la que va a los parques. Creo que Disney
cometió un error: la emitieron una vez en MTV y la gente la grabó y la subió a
YouTube. Eso no estuvo bien. No debería verse en una pantalla pequeña porque
pierde todo el impacto y la magia.
Después de Capitán Eo
mantuvimos la amistad y teníamos dos proyectos de películas. Él quería hacer cine.
Uno era en Turner Films, que ya no existe, y el otro en Warner Brothers. Se
frustraron después del escándalo del 93. Eso mató verdaderamente su carrera
cinematográfica.
Uno era un remake de
una película llamada “Ángeles con caras sucias” y el otro era una fantasía en
la que Michael tenía un circo y viajaba. Era un personaje misterioso, como el
flautista de Hamelín o Mary Poppins, que llega a una ciudad y lo cambia todo
con su música y baile. Ese era un tema constante. Era el tema de Capitán Eo, donde
viene a salvar al mundo y después tiene que marcharse, como un hombre
solitario, así era también en el tema del circo. Se llegaron a escribir los
guiones y a crear los personajes. Se construyó un circo en miniatura. ¡A él le
encantó!
El título para el remake
era “Las 7 caras del Doctor Lao”. “Ángeles con caras sucias” es una famosa
película americana de 1938 dirigida por Michael Curtiz. Es la historia de dos
hombres que son amigos desde la infancia. Uno se convierte en un criminal y el
otro en sacerdote, y ambos luchan por conseguir la admiración de los niños.
Tiene un final muy triste. Michael iba a hacer el papel del gangster en una
versión moderna, y estaba entusiasmado por hacerlo. Lamento mucho no haberla
hecho.
Extractos del
capítulo ‘Dancing with the stars’ del libro ‘Michael Jackson Inc.’ Zack
O'Malley
Lemorande estaba en
España en 1985 cuando recibió una llamada de Disney para hacer Capitán Eo.
Estaba en Europa buscando un escenario musical para hacer una película sobre
Goya.
“Queremos que vengas
enseguida”
“Estoy ocupado, en
España”
“Te llevaremos de
vuelta, ven sólo a la reunión”
“Bueno, dime de qué
se trata”
“No, no puedo
decírtelo”
Después de insistir,
el ejecutivo le dijo que estaban en el proyecto George Lucas y Michael Jackson.
Unas horas más tarde, Lemorande estaba sentado en un asiento de clase business
rumbo a Los Ángeles.
“Michael era
divertido y bromista, curioso, animado y lleno de energía. Tenía un gran
sentido de la estética, era uno de los mejores y te hacía querer agradarle.
Porque sí le agradabas, sabías que estabas haciéndolo bien. No eran falsas
alabanzas, era la calificación del mejor en su campo”.
“Para Michael, hacer
películas era una prioridad principal y es algo comprensible. Había conquistado
los vídeos. Él los creó. Conquistó la música pop y fijó su lugar en el campo de
la coreografía y el baile. Así que, ¿qué le faltaba?”.
“Era mi aliado
permanente. Hacía cualquier cosa al instante, estaba en todas partes,
contestaba cualquier pregunta, lo miraba todo, y quería hacerlo porque esto era
desesperadamente importante para él. Pensaba que esta película mostraría a
Hollywood que podía ser una estrella de cine tan grande como Elvis Presley”.
Capitán Eo se estrenó
en otoño de 1986 en Disneyland con la asistencia de George Lucas, Francis Ford
Coppola y Anjelica Huston, incluso asistió Janet Jackson, pero su famoso
hermano no fue visto en ninguna parte.
“Corren rumores de
que Michael Jackson está aquí, pero como un robot, un zombie o una vieja dama”,
dijo Michael Eisner en un discurso a la multitud reunida en Tomorrowland. “Así
que miren a su derecha e izquierda y puede que Michael Jackson esté a su lado”.
¿Por qué abandonó el
proyecto en el último minuto? Hay varias teorías.
Yetnikoff recuerda
sus reservas a presentarse en el estreno en Disneyland en un momento en que
preparaba un giro de 180º hacia un look mucho más duro para su siguiente álbum,
Bad.
“Quiero una imagen
más adulta. Ya no soy un niño, no quiero publicidad estrechando la mano a
Pluto”, le dijo a Yetnikoff.
Otros rumores apuntan
a que no quedó satisfecho con el resultado final y el estudio no le permitió
alcanzar la perfección que buscaba, al menos así lo veía él.
La señora Ryan, de 70
años, organizó una visita al Centro de Preescolar Murawina en Redfern para la
estrella cuando estaba en Australia durante su gira de 1987, Bad Tour.
